Big Data: el tratamiento masivo de datos

Las sociedades han sido participes y testigos de increíbles avances de la mano de la tecnología. Con estas nuevas herramientas capaces de transmitir en forma ubicua y en tiempo real una cantidad ingente datos, así como el importante valor que estos han adquirido para los mercados mundiales, surge el concepto de Big Data, relacionado con el tratamiento masivo de datos para la innovación y el desarrollo de nuevos conocimientos.

Big Data ya no es una concepción prometedora, ya que representa una realidad para muchas empresas y centros de investigación en la manera de tratar y aprovechar la información para transformar la realidad social, evidenciando que el ser humano se encuentra ante el apogeo de una nueva era, ante la consolidación de la llamada Sociedad de la Información.

Big Data: Datos a gran escala

Empresas y organizaciones se desenvuelven en un contexto caracterizado por la globalización, la competencia y el uso de la información como recurso fundamental en la toma decisiones. Las nuevas tecnologías han sido ese componente esencial que le ha dado a la información un auge sin precedentes, trayendo consigo cambios significativos en las formas de procesarla, almacenarla y distribuirla. Ya autores afirman la existencia de un cuarto sector de la economía, el cual, estando dedicado a la investigación científica tiene como uno de sus principales fines, el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación. Por lo tanto, no resulta desconocido el crecimiento vertiginoso que ha tenido la tecnología en las últimas décadas.

Dentro del marco tecnológico y globalizado de la sociedad actual, la información es transmitida y almacenada no solo en todo tipo de dispositivos, sino que viaja en espacios virtuales que permiten una comunicación de carácter bidireccional y horizontal, permitiendo que cada vez más personas sean a la vez receptoras y productoras de datos e información.

De acuerdo con Gartner[1] (empresa consultora y de investigación de las tecnologías de la información), el concepto Big Data consiste en “un gran volumen, velocidad o variedad de información que demanda formas costeables e innovadoras de procesamiento de información que permitan ideas extendidas, toma de decisiones y automatización”[2].

En esta previa definición se nombran 3 características principales de dicho concepto que dejan evidencia su estrecha vinculación con los cambios que han tenido lugar en esta era. En primer lugar, el Big Data se presenta en cantidades masivas, se habla de terabytes, petabytes, hasta exabytes de información. Para tener tan solo una idea, con base en estimaciones de Cisco[3] se estipula que todos los libros catalogados en el mundo ocupan 480 Terabytes, mientras que, la empresa tecnológica Acens[4], calcula que solo es necesario un exabyte para almacenar 20 veces todos los libros escritos por la humanidad hasta el año 2013.

Tales cifras demuestran que la capacidad de almacenamiento de los dispositivos electrónicos, afianzados en los avances de la nanotecnología, alcanza niveles inexplorados. Cada día, millones de dispositivos y personas, incluso de manera inconsciente, generan información desde todas las latitudes del planeta, configurándose el escenario para el advenimiento de lo que se conoce como la “Internet de las Cosas” o la Web 3.0. Según el experto en redes digitales, Martin Hilbert[5], hasta el 2014 la humanidad había creado tanta información como para formar 4500 pilas de libros que lleguen hasta el sol, lo que correspondería en medidas de almacenamiento a 5 zetabytes de información con un crecimiento que se duplica cada dos años y medio. Así mismo, de acuerdo con consultor de Big Data Bernard Marr[6], entre los años 2014 y 2015 se crearon más datos que en toda la historia de la humanidad. Este crecimiento exponencial de información tan variada, proveniente de bases de datos, sensores, teléfonos, transacciones bancarias, redes sociales, buscadores, aplicaciones, GPS, satélites, cámaras, entre muchos otros, está ligado a la velocidad con la que viaja los datos en la autopista de la información y a la penetración de las nuevas tecnologías en el quehacer cotidiano de la sociedad. Esta triada de características (volumen, velocidad y variedad) denominadas las 3 V´s, hizo necesario desarrollar nuevas herramientas para el tratamiento de los datos.

El interés por crear softwares para procesar datos a gran escala, demuestra un cambio importante de paradigma en el seno de la Sociedad de la información. Tal como lo expresa Tania Vera Peña, en esta era “…hay un mayor énfasis en el procesamiento de la información con fines eminentemente pragmáticos…”[7]. Para las empresas u organizaciones los datos se han convertido en un capital intangible, un activo económico cuyo valor ha dado lugar a toda una industria en torno a ellos, pues a través de esta materia prima, las organizaciones son capaces de recrear, mejorar sus servicios, innovar y crear valor sobre la base de conocer lo que sucede en su entorno.

Hoy en día, empresas como Facebook, Amazon, Twitter y Google se han convertido en referentes mundiales en cuanto a Big Data se refiere, el valor en el mercado de dichas empresas es tan alto dado a la cantidad de información que se producen y manejan en sus plataformas. Según estimaciones realizadas por Qmee[8] para el 2012 aproximadamente, tan solo los usuarios de Facebook generaban cada 60 segundos 41.000 Post y 1.8 millones de Likes. Por su parte, en Twitter cada minuto se publicaban unos 278.000 Tweets, en Google se realizaban 2 millones de búsquedas, y Amazon generaba 83.000$ en ventas. Esta cantidad exorbitante y variada de datos (que aumentan año tras año gracias al considerable aumento de la alfabetización y acceso a la tecnología), es contenido que refleja información sobre los usuarios que interactúan en estas plataformas. Razón por la cual muchas de las compañías mencionadas, al igual que otras que no se traen a colación en la presente disertación, están siendo sometidas a un examen ético sobre el uso que le otorgan a los datos de sus audiencias[9].

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Mark Zuckerberg, creador de la plataforma Facebook. Imagen cortesía de David Paul Morris/Bloomberg

De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, con tan solo 300 Likes de un usuario de Facebook es posible conocer con precisión su personalidad y obtener más conocimiento acerca de él, del que poseen sus amigos, familiares e incluso su pareja. Así mismo, tomando en cuenta las transacciones que los clientes realizan en Amazon, esta empresa “(…) sabe no sólo que el lector asegura leer sino también lo que realmente lee (…) aquellas cosas que busca en la lectura”[10]. De la misma forma, vale la pena preguntarnos ¿Qué será del futuro del comercio y las transacciones luego de la experiencia de las tiendas “Amazon Go” y la cantidad de datos que esto generará[11]? El tratamiento exhaustivo e inteligente de datos a gran escala nos permite elaborar modelos predictivos sobre el futuro.

Usos del Big Data

Siendo la sociedad la principal productora de información como usuarios de las tecnologías, es importante que la humanidad cuestione y conozca el uso que puede dársele a dicha información. ¿Con qué propósitos le puede interesar a una organización o empresa los registros que tiene Google sobre los lugares que frecuentas, las búsquedas online que realizas, el Retweet que hiciste sobre una campaña política, el Like que le diste a ese video de comida asiática, la agenda que organizas en tu teléfono inteligente, o la información que sensores registran sobre la temperatura de un lugar? ¿Pueden estos datos beneficiar o mejorar de alguna manera la vida en sociedad?

La autora Estrella Pulido Cabañate[12] señala algunos de los beneficios que surgen de la aplicación del Big Data, entre ellos resaltan:

  • Fábricas, ciudades y transporte inteligente: la incorporación de sensores en estos entornos sirve para almacenar y procesar información sobre el monitoreo de niveles de consumo energético, la temperatura, la luminosidad, el consumo de combustible, el estado físico del transporte, los niveles de tráfico, entre otros. El análisis de esta información es un aporte esencial para encaminar acciones en favor de reducir los niveles de contaminación, mejorar los procesos fabriles y sus productos, reducir el congestionamiento en las principales vías de transporte y adecuar tanto la temperatura como la iluminación en hogares y ciudades, haciéndolos más seguros y confortables. Ya hoy en día en lugares como New York, Toronto, Singapur y Londres se aplican las tecnologías para obtener tales beneficios, por ello son consideradas “Smart Cities”.
  • Análisis de sentimientos y publicidad personalizada: basándose en los gustos, deseos y todas las tendencias que las empresas recopilan mediante la interacción de los clientes en plataformas como las redes sociales, las empresas envían ofertas acordes a los intereses de sus clientes o implementan esta información para enfocar el desarrollo sus productos de acuerdo a las necesidades de los usuarios.
  • Gestión de gobierno: así como el Big Data ha sido implementado en la predicción de resultados electorales en Estados Unidos, podría ser usado por la reducción de costos por parte del Estado, para estudiar y accionar en favor de la reducción del desempleo, para tomar medidas preventivas en caso desastres naturales y a la instauración de un sistema transparente y abierto a través del concepto Open Data (datos de acceso público), en el cual esté disponible de manera oportuna y sin discriminación, toda información proveniente de las tecnologías del Big Data que contribuyan con la participación ciudadana.
  • Salud: la información generada en hospitales, páginas web y aplicaciones concernientes a esta área, contribuye a predecir y conocer posibles causas de enfermedades con base en datos sobre estilo de vida del paciente, prevenir brotes epidémicos o conocer su avance progresivo, aportar datos importantes en la búsqueda de antídotos, personalizar la atención de acuerdo a las necesidades de cada paciente, así como la recopilación y tratamiento de datos en comunidades remotas.
  • Educación: con datos generados en plataformas de educación en línea sobre el rendimiento y comportamiento de los estudiantes, es posible personalizar la educación para el desarrollo de las habilidades de cada estudiante y reducir las tasas de deserción académica.
  • Investigación y Desarrollo: el uso de las tecnologías Big Data contribuye a la formulación de hipótesis basada en una diversidad de datos, permitiendo entre muchas cosas el descubrimiento de nuevos patrones sociales o a monitorear el comportamiento de la naturaleza y sus fenómenos a través de la manipulación y organización de datos a gran escala por medio de softwares y aplicaciones de alta calidad.

El tratamiento masivo de datos

El Big Data ha marcado un hito en el tratamiento masivo de la información tanto estructurada (generada en base de datos) como no estructurada. Esta última es el principal tipo de información de interés para las empresas, pero al provenir de múltiples fuentes sin una previa organización es mucho más complejo procesarla. Para gestionar esta cantidad de información se usan softwares como Handoop, que funciona mediante lo que se conoce como “Procesamiento paralelo masivo” y dos módulos llamados Hadoop Distribuited File System y MapReduce. Lo que básicamente realiza es distribuir en nodos una gran cantidad de datos, de modo que sean procesados de forma independiente y simultánea. Son diversas las opciones de software para la gestión de datos masivos, y hoy en día se ofrecen servicios Cloud para el Big Data, donde las empresas con tan solo la contratación de esta modalidad y con conexión a Internet, tienen acceso a un entorno que les proporciona la posibilidad de procesar y almacenar los datos en la nube, resultando una importante herramienta para economizar la gestión de toda esta información.

Ahora bien, el tratamiento del Big Data es una actividad que va más allá de simplemente procesar y almacenar, este experimenta todo un ciclo que hace posible el aprovechamiento de los datos. Al respecto, el autor Vidal Alonso Secades[13] resalta 5 fases que atraviesan los datos masivos para ser implementados en la toma de decisiones, lo que él denomina “ciclo de vida de Big Data”:

  • Adquisición de datos: estos se recopilan de diversas fuentes generadas por la interacción humana en espacios virtuales y en dispositivos electrónicos.
  • Integración y conversión de datos: es imprescindible depurar la información, discriminar los datos que no sean necesarios, aquellos que estén incompletos o causen ruido en el proceso por no ser pertinentes.
  • Integración y conversión: si bien la información proviene de muchas fuentes y pueden no tener una organización, la muestra de los datos es transformada al formato más adecuado por los softwares especializados de Big Data, de modo que puedan ser visualizados y comprendidos.
  • Análisis y modelización: en esta fase se implementan métodos estadísticos para encontrar patrones en los datos.
  • Interpretación: se le atribuye significado a los resultados obtenidos, y con base en tendencias y asociaciones se lleva a cabo la toma de decisiones.

En síntesis, lo que se aprecia a lo largo de estas fases es el cruce y transformación de los datos para extraer su valor potencial. La finalidad no es solo estructurar información a través de ellos sino ascender en la pirámide informacional hasta la consolidación de nuevos conocimientos que permitan a las organizaciones subsistir y tener éxito en medio una “cultura de competitividad entre empresas”. El análisis de Big Data ayudará a predecir eventos, comprender el porqué de ellos y la información que surja podrá ser considerada en la búsqueda de posibles medidas a tomar en caso de que ocurran escenarios no deseados. Entonces, se puede decir que el Big Data puede transcender a conocimiento aplicado en la toma de decisiones para modificar las realidades de la empresa en función de crear y mejorar sus productos y servicios. Incluso, lo mencionado acá, podemos constatarlo con sorprendentes resultados en el mundo de los deportes. Los equipos de la MLB, por nombrar uno de tantos deportes de alta competencia, han incluido equipos de analistas de avanzada que trabajan exclusivamente en el levantamiento de datos a gran escala y en base a ellos elaboran toda una ingeniería de información que le permite a los equipos tomar decisiones acertadas e inteligentes, no sólo a nivel gerencial, sino en la práctica del juego mismo[14].

Big Data y el mundo de las bibliotecas

Las bibliotecas son organizaciones que recopilan, preservan y distribuyen información, pero como tales también necesitan de este recurso para mejorar, innovar y satisfacer las necesidades de sus usuarios. Ya organismos como la Association of College & Research Libraries han indagado sobre el posible papel que pueden cumplir las bibliotecas en esta era del Big Data, así como también el uso que pueden darle en favor de sus servicios. El primero de ellos sería impulsar el rol informacional de las bibliotecas en las sociedades, convirtiéndolas en ese lugar donde investigadores y profesionales de los negocios tengan acceso a datos masivos que podrían tener valor para el desarrollo científico o para la innovación en el mundo empresarial.

Por otra parte, que las bibliotecas recopilen datos masivos sobre sus usuarios podría representar un recurso importante para “(…) el desarrollo de colecciones, la actualización de los espacios públicos o el seguimiento del uso de materiales de la biblioteca (…)[Traducción propia del inglés][15], además también sería útil para mejorar los servicios de difusión selectiva de información con base en datos sobre el tipo de lectura que realiza cada usuario, así como programar actividades de mayor afinidad con el interés de estos. Siguiendo la propuesta de la revolución de los paradigmas científicos de Thomas Kuhn, ¿No deberían surgir nuevas preguntas dentro de las Bibliotecas con respecto al uso de las nuevas herramientas tecnológicas, con respecto a indagar sobre las preferencias de las “audiencias”, tendencias actuales, el rumbo que va marcando el conocimiento, etc.?

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Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, Oaxaca, México. Imagen cortesía de México es cultura: la cartelera nacional.

Si bien el Big Data puede ser usado por las bibliotecas como en cualquier otra organización, la gran pregunta es si los profesionales de la información están preparados para ello. En este sentido, la Red de Bibliotecas REBIUN[16] realizó una encuesta para medir el conocimiento y el grado de adopción de las tecnologías Big Data por parte de universidades y bibliotecas públicas de España, cuyo resultado arrojó que las universidades imparten escasa formación en el ámbito y que las bibliotecas no se han abocado significativamente a ello, todavía hay mucho desconocimiento sobre el tema.

La incorporación de Big Data al mundo bibliotecario parece entonces un asunto muy complejo, si se pretende que los propios bibliotecólogos sean los gestores de esta materia prima, se enfrentan a un nuevo perfil profesional que ha surgido en tono a esta tecnología: el “Científico de datos”, profesión que demanda conocimientos en estadística, matemática y programación. Al respecto, el doctor en ciencias de la información, Tony Hernández-Pérez resalta que “(…) Ni los profesionales de la información están preparados ni las escuelas o facultades de información o comunicación han sabido prever la demanda de formación en campos tan especializados y, a la vez, tan multidisciplinares.”[17].

Tomando en cuenta la opinión de este experto en el área de las Ciencias de la información, así como los resultados obtenidos en la encuesta previamente mencionada, la incorporación y uso de las tecnologías del Big Data en las bibliotecas no tiene un futuro claro. Tal adopción no solo supondría, por un lado, investigación, creación de políticas para la gestión de datos e inversión en la infraestructura tecnológica, sino también exige formar a los profesionales de la información en este tipo de tratamiento. Todos estos aspectos en países como Venezuela, donde no hay un financiamiento adecuado para cubrir las necesidades de las bibliotecas o para realizar investigaciones científicas, sumado a que no se cuentan con pensum académicos lo suficientemente actualizados, no es posible una adopción en un futuro cercano. Se requeriría para ello la cooperatividad tanto de las bibliotecas y las universidades como el apoyo del Estado, el cual debe tener un giro en su concepción para suplir las carencias e invertir en materia tecnológica, en investigación y en educación universitaria. Esto supondría, bajo las circunstancias actuales, la refundación de la República sobre un estado de libertades colectivas, no hay otro rumbo. Donde mis libertades personales no servirán de nada si las libertades del resto de la sociedad, no están garantizadas. La libertad de expresión e información son las pócimas para el progreso humano. 

Conclusión

Big Data como herramienta para el tratamiento de datos masivos, es un concepto que tras abrirse paso de manera paulatina en el mundo empresarial, demuestra el gran potencial que el uso ético de la información posee para enriquecer el proceso de toma de decisiones, siendo el propio ser humano quien a través de su interacción en el mundo virtual se ha convertido en parte importante en la producción de datos esenciales para cimentar conocimientos aplicables en ámbitos tan variados como la educación, la gestión de gobierno y las ciudades.  Teniendo como instrumento estas nuevas tecnologías, mediante el uso de softwares especializados en el tratamiento de datos masivo, empresas y gobiernos tienen en sus manos la posibilidad de usar esta información para realizar predicciones y estudiar patrones que conlleven a impulsar la evolución y el bienestar social.

Por otra parte, es posible afirmar que el Big Data no ha impactado en gran medida el mundo de las bibliotecas, pues aún no parece existir un interés generalizado en su uso. Sin embargo, en vista del gran valor de los datos para estructurar información útil, es necesario que las bibliotecas sean capaces de implementar las tecnologías a su favor. No se puede negar las limitaciones y dificultades que traen consigo estos nuevos cambios tecnológicos, no obstante, como profesionales de la información es un deber adaptarse a esta nueva era que ha traído consigo nuevas necesidades informacionales, las cuales demandan no quedarse al margen de las oportunidades y comprender que el alcanzar la capacitación necesaria para enfrentar nuevos retos es un proceso constante, que requiere creatividad y empieza en el interior de cada individuo. Solo así podemos promover un crecimiento continuo tanto en el mundo de las bibliotecas como en el resto de las profesiones.

Por: Erika Estanga

estangamartinez@gmail.com

Escuela de Bibliotecología y Archivología, (EBA)

Facultad de Humanidades y Educación, (FHE)

Universidad Central de Venezuela, (UCV)

FUENTES CONSULTADAS

ASSOCIATION OF COLLEGE & RESEARCH LIBRARIES: Keeping up with…Big data, 2013. Recuperado de: http://www.ala.org/acrl/publications/keeping_up_with/big_data Consultado del 7 de enero de 2018.

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HERNÁNDEZ-PÉREZ, Tony.  En la era de la web de los datos: primero datos abiertos, después datos masivos. El profesional de la información, vol. 25, Nº 4, pp.519, 2016. Recuperado de: https://recyt.fecyt.es/index.php/EPI/article/view/epi.2016.jul.01 Consultado del 7 de enero de 2018.

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PULIDO CAÑABATE, Estrella. Big data: ¿solución o problema?, 2014, pp. 12- 29. Recuperado de: http://arantxa.ii.uam.es/~epulido/bigdata.pdf Consultado del 7 de enero de 2018.

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REFERENCIAS

[1] Véase: https://www.gartner.com

[2] Citado por Juan José Camargo-Vega en: Conociendo Big data, 2014, p.65. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=413940775006

[3] Véase: https://www.cisco.com

[4] Véase: https://www.acens.com

[5] Citado por Daniel Hopenhayn en: Martin Hilbert, experto en redes digitales: “Obama y Trump usaron el Big data para lavar cerebros”, 2017. Recuperado de: http://www.theclinic.cl/2017/01/19/martin-hilbert-experto-redes-digitales-obama-trump-usaron-big-data-lavar-cerebros/

[6] Citado por Universia España en: 15 datos sorprendentes sobre Big data, 2015. Recuperado de: http://noticias.universia.es/cultura/noticia/2015/10/01/1131820/15-cifras-sorprendentes-big-data.html

[7] Ídem

[8] Citado por Julián Marquina en: ¿Qué pasa en internet en 60 segundos? ¿y en 24 horas?… Impresionante, 2013. Recuperado de: https://www.julianmarquina.es/que-pasa-en-internet-en-60-segundos-y-en-24-horas-impresionante/

[9] Véase: Bershidsky, Leonid (2018, marzo 20). The Problem is Facebook, not Cambridge Analytica. En Bloomberg (Periódico en línea). Disponible en: https://bloom.bg/2GPUU4t

[10] Raquel C. Pico: Big data: cómo las grandes empresas lo utilizan en su estrategia de producto, 2014. Recuperado de: http://www.puromarketing.com/12/23633/big-data-como-grandes-empresas-utilizan-estrategia-producto.html

[11] Véase: Jiménez Cano, Rosa (2018, enero 23). Amazon Go, la tienda sin dependientes donde no se pasa por caja. En El país (Periódico en línea). Disponible en: http://bit.ly/2DBsmfR

[12] Estrella Pulido Cañabate: Big data: ¿solución o problema?, 2014, pp. 12- 29. Recuperado de:

http://arantxa.ii.uam.es/~epulido/bigdata.pdf

[13] Vidal Alonso Secades: Big Data: la eclosión de los datos. Cuadernos Salmantinos de Filosofía. Vol. 42, suplemento 1, 2015, pp. 321-322 Recuperado de: http://summa.upsa.es/viewer.vm?id=0000039755&page=1&search=&lang=es&view=main

[14] Véase: Beccacece, Diego (2017, febrero 6). El advance scouting en la MLB. En Sports Made In USA (Artículo en línea). Disponible en: https://bit.ly/2pywDru

[15]Association of College & Research Libraries: Keeping up with…Big data, 2013. Recuperado de: http://www.ala.org/acrl/publications/keeping_up_with/big_data

[16] Red de Bibliotecas REDIUN: Big Data en las Universidades y Bibliotecas Universitarias Españolas: Resumen de la encuesta sobre Big Data, pp. 1-42,2016. Recuperado de: http://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/163385

[17] Tony Hernández-Pérez: En la era de la web de los datos: primero datos abiertos, después datos masivos. El profesional de la información, vol. 25, Nº 4, pp.519, 2016. Recuperado de: https://recyt.fecyt.es/index.php/EPI/article/view/epi.2016.jul.01

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Cambio Universitario. Febrero, 2018

https://cambiouniversitario.wordpress.com/

Caracas, Venezuela: Universidad Central de Venezuela (UCV)

Biblioteca Convergente: Espacio de Inclusión y Acceso «Glocal» (Reflexión crítica sobre el acceso hacia la información a través de la propuesta de un nuevo concepto de biblioteca con entropía social)

INTRODUCCIÓN

Converger, un verbo intransitivo que, sobre la base del pensamiento de Descartes, lucha por existir en una Sociedad de la Información que ha diversificado los canales de comunicación y multiplicado las posibilidades de interacción, cada día la ubicuidad que proporciona las Tecnologías de Información abandona la utopía de Thomas Moros y se acerca a una realidad al alcance de muchos, pero no de todos. En esta atmósfera, las bibliotecas como espacio sintético de la universalidad del pensamiento, ha buscado el método de reformular sus estructuras y servicios al adaptarse a los espirales del progreso promovidos por la Sociedad Red, haciendo a un lado los verdugos espacio-temporales que actúan en detrimento del acceso expedito a la información que somos.

En consecuencia, diversos autores han esgrimido posturas en cuanto a la conceptualización de un modelo de biblioteca que represente el cambio cultural propulsado por el júbilo tecnológico; así han germinado adjetivos que elevan el concepto de biblioteca tradicional a estadios dominados por la electrónica, el mundo digital y la virtualidad. No obstante, ¿El uso de las nuevas tecnologías en las bibliotecas garantiza la globalidad en el acceso a sus recursos de información?; ¿Qué sucede con las nuevas brechas profundizadas por los altos costos de la tecnología y los límites impuestos por la infraestructura (física y digital) no accesible para todos por igual? “…hay mucho más en la vida que aumentar su velocidad…”[1]

Por consiguiente, en las ideas a posteriori se expondrá una panorámica de las distintas propuestas terminológicas que han buscado representar la transformación de las bibliotecas en la era digital, alzando la voz de la biblioteca convergente como un concepto integrador que apuesta no sólo por la presencia de las variables tecnológicas en las instituciones bibliotecarias, sino por la génesis y confluencia en una sola dirección de sus procesos y recursos, gracias a la aplicación del enfoque “glocal”. Finalmente, el desarrollo integral del presente trabajo queda enmarcado por medio de reflexiones atinentes, argumentadas sobre la base de peritos en la materia, siendo estos representados a través del sistema bibliográfico de “notas corridas” como recurso auxiliar para la verificación de las fuentes consultadas.

BIBLIOTECA CONVERGENTE: ESPACIO DE INCLUSIÓN Y ACCESO “GLOCAL”

La biblioteca como espacio para el encuentro con el conocimiento y las ideas, en donde la introspección no implica soledad y nada escrito es absoluto, sobrepasa la concepción reduccionista que la define sólo como “…una colección de libros debidamente organizada para su uso…”[2]; las tecnologías desarrolladas para la organización bibliográfica y documental no son el fin de la profesión, aceptar dicha premisa anega dentro del paradigma custodial y físico los sueños de una labor con la capacidad para cambiar el mundo, proponiendo a través de la gestión inteligente de los recursos de información, procesos técnicos y uso adecuado de sus espacios, el sendero en donde la convergencia sea la norma para alcanzar ese punto de ebullición; haciendo de las bibliotecas el reflejo y motor de cambio de cualquier sociedad capaz de comprender la diferencia entre: vivir en una Sociedad de la Información o ser parte de una sociedad debidamente informada.

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                                                           Imagen cortesía de archiveofsins.com

Según tratadistas como Orera Orera, paulatinamente “…la biblioteca ha ido adaptándose a los cambios exigidos por la sociedad, pero sin perder de alguna manera su esencia…”[3]; afirmación no siempre eclipsada por la verdad, ya que aunque las Tecnologías de Información y Comunicación representan una ventana amplia para la exposición del desarrollo y la investigación científica, su presencia en las unidades de información bibliotecaria no es una constante en algunos casos; en otros, su uso mal dirigido obnubila con la inmediatez electrónica que favorece a muchos, el principio fundamental de acceso a la información para aquellas personas con discapacidad que por limitaciones motoras, visuales, sensoriales o psicosociales no pueden tener debido acceso a los servicios de la biblioteca por motivos de infraestructura física y virtual no amigable.

Por consiguiente, la diversidad de soportes de información, canales de comunicación y posibilidades de interacción impulsados por las nuevas tecnologías del siglo XXI, no representan un verdadero instrumento de cambio social en las bibliotecas si estas no garantizan su acceso a los diversos sectores de la población, sin generalizaciones ni preferencias mercantilistas; siendo bibliotecas cuya naturaleza sistémica se encuentre apegada a la accesibilidad convergente, la cual es definida de la siguiente forma:

…La facilidad con la cual una persona puede entrar en una biblioteca, tener acceso a sus sistemas en línea, utilizar sus recursos y obtener la información que necesita en cualquier formato. (…) [Y] en el ámbito de Internet, la cualidad de ser utilizable por todo el mundo [subrayado propio], incluidas las personas con algún tipo de discapacidad…[4].

Discurriendo por los caminos señalados, estas unidades de información conservarán su esencia erigida sobre los Principios de Ranganathan, sólo si por medio de la convergencia de sus recursos tecnológicos construyen procesos que garanticen el acceso a la información, no condicionada, para sus usuarios, en donde la dicotomía físico/digital abandone el discurso de “mejor o peor que” y se entiendan como recursos distintos pero necesariamente complementarios; evidenciando que las bibliotecas son un organismo vivo y relacional, en donde “…el todo es más que la suma de sus partes…”[5] cuando el esfuerzo es conducido hacia una sola dirección.

Ídolos rotos de un concepto perfectible: desde la biblioteca tradicional hasta los albores de la virtualidad

La biblioteca tradicional ya no posee un reflejo pre-científico frente al espejo, durante su evolución, el desarrollo tecnológico de los últimos lustros ha dibujado progresivamente una fisonomía en red cónsona con una creciente cultura digital, sumiendo así a las instituciones bibliotecarias en nuevos retos, que las obligan a constituirse en dicho entorno como “…un espacio público (no necesariamente físico) para la interacción social a fin de evitar los desequilibrios producidos por la tecnología en el acceso a la información, y en el elemento central de las prácticas culturales, ya que pone a la cultura accesible y crea las condiciones para poder manejarla…”[6]

No obstante, todas las bibliotecas no han logrado superar la cultura monástica, y del total que han entrado al ritmo responsable de la cultura adaptativa, no todas han alcanzado el mismo nivel de evolución. Partiendo de dicha premisa, diversos tratadistas han realizado propuestas terminológicas en aras concebir un concepto que defina el estadio de progreso de la unidad de información bibliotecaria, en cuanto a su incorporación al mundo digital; emergiendo, así como primer eslabón la biblioteca electrónica, la cual es definida por Pérez Pulido y Herrera Morillas como se asevera a continuación:

…Se caracteriza por acceder a recursos electrónicos, pero se encuentra emplazada en un lugar físico donde se mantienen relaciones propias de una biblioteca tradicional. No está conectada en red con otras bibliotecas y su acceso a colecciones remotas se logra a partir de su identificación en los catálogos en línea y la obtención del documento original en formato impreso…[7]

De acuerdo con lo expuesto, la biblioteca electrónica encarna una mera automatización de la biblioteca tradicional, el aprovechamiento de los instrumentos proporcionados por la digitalización y la computación se limita a la creación de catálogos automatizados que albergan registros documentales de su propia colección, representados sólo a nivel de datos bibliográficos que facilitan su recuperación física, pero muy lejos de ofrecer una colección digital a texto completo, análoga o complementaria a su homóloga en formato impreso.

Del mismo modo, se presenta el término “híbrido” para definir a aquellas bibliotecas cuyas colecciones, según Sutton, “…constituyen un equilibrio entre lo impreso y lo digital…”[8]; un término de transición en el que se encuentran sumergidas numerosas bibliotecas en el contexto venezolano, representando unidades de información con colecciones físicas parcialmente digitalizadas o con apoyo de bases de datos de documentos electrónicos propios, pero carentes de la posibilidad de brindar a sus usuarios la gama de servicios bibliotecarios que disfrutan de manera presencial, a distancia y en tiempo real por medio de las ventajas proporcionadas por los canales digitales.

Como estado superior y en auge contemporáneo, la biblioteca digital se expone como primera fase etérea de la biblioteca tradicional, caracterizada por su arquitectura sistémica y en red que representa un quiebre absoluto del paradigma físico, proporcionando a los usuarios mayores posibilidades de acceso a la información gracias a la flexibilidad que aporta Internet. Por lo tanto, la biblioteca digital como concepto llevado inteligentemente a la realidad, proporciona la oportunidad de llegar a millones de personas, siempre y cuando en su construcción se incorporen elementos incluyentes que logren paliar la brecha cognitiva, elevarse sobre el simple acceso a la información sin gestión previa, y promover el conocimiento dirigido; construyendo así células de cambio social bien implementadas por los sistemas educativos de las naciones, especialmente aquellos países en donde el acceso a la tecnología dista de estar a la orden del día.

En la misma línea semántica, Pérez Pulido y Herrera Morillas aducen que las bibliotecas digitales se caracterizan por “…no ser una entidad individual, requiere tecnología para acceder a recursos de otras bibliotecas, los accesos son visibles a los usuarios, el acceso universal constituye una meta y las colecciones están formadas por documentos que no tienen un equivalente impreso…”[9]. Así mismo, y como síntesis cenit de los modelos de bibliotecas anteriores, Crawford acuña en 1999 el término de biblioteca compleja para “…cubrir todos los sistemas y servicios que tienen un grado de digitalización, y en el que se encuentran los componentes real y virtual, propios de la biblioteca tradicional y la digital…”[10].

De acuerdo con lo explicitado, la biblioteca compleja representa el caldo de cultivo fundamental para el advenimiento de la biblioteca virtual, cuya característica tangencial es el “…acceso local y en red a los servicios de información…”[11]; sin embargo, aún en el vértice de la virtualidad el acceso global a la información a través de lo que algunos autores denominan como “Bibliotheca Universalis”, es una asignatura pendiente si no se aplica desde una perspectiva “glocal”, la cual garantice el acceso a las bibliotecas desde la individualidad hasta la generalidad como verdadero sistema abiertamente inclusivo, y cuyos servicios bibliotecarios sean  articulados como un “…proceso dinámico, flexible y adaptable a todo tipo de cambios y en el que se identifican: objetivos, elementos, estructura organizativa, funciones y un comportamiento…”[12]; orquestados a través de tecnologías y gerencia convergente por medio de la gestión documental y del conocimiento.

En consecuencia, la biblioteca del futuro debe dirigir sus pasos hacia el sendero en donde la innovación no sólo dependa de la tecnología incorporada a la estructura de la misma, sino de la forma en cómo estos recursos son utilizados para la gestión asertiva del contenido de las colecciones que resguarda y las comunidades de usuarios a los que sirve; concibiéndose a sí mismas como un sistema en donde cada una de sus partes, no actúan de forma aislada, sino que en conjunto entonan el discurso de la cultura organizacional inclusiva que toda biblioteca debe profesar.

Por consiguiente, la génesis del sistema bibliotecario se encuentra en la capacidad de desmitificar los escollos que como escapularios expone la mal llamada “biblioteca compleja”, ya que la verdadera y oprobiosa complejidad radicaría en seguir conduciendo a la profesión bibliotecológica y sus instituciones hacia el abismo de la indiferencia, condición profundizada por la voracidad competitiva de la dinámica económica actual.

Complementariamente, hablar de “biblioteca global” en un contexto excluyente en donde la potencialidad de los desarrollos tecnológicos no es explotada a favor de dirimir las diferencias individuales y limitaciones de sectores que también forman parte del eje global, sería preconizar una supuesta eutopía que raya en la distopía de sus argumentos inconexos, atentando en contra del pensamiento ético y la lucha por la justicia informativa global.

De acuerdo con lo expuesto y colocando en mayúsculas sostenidas que la retórica no siempre concuerda con la realidad, Information for Social Change sostiene lo siguiente:

…El acceso libre y equitativo a la información es un mito en todo el mundo (…) En algunos sitios, el control es más explícito y crudo, mientras que en otros (…) es más sofisticado e invisible. (…) Las bibliotecas del siglo XXI que se deben enfocar hacia valores tales como la dignidad humana, la libertad de expresión, la responsabilidad social y la diversidad cultural; es vulnerable al tira y encoje de las agendas ideológicas, económicas, tecnológicas, legales, políticas, culturales y sociales en competencia…[13].

Biblioteca Convergente: propuesta integradora basada en la “glocalidad”

Glocal
                                                         Imagen cortesía de Navarra.com

Un modelo de espacio en donde el conocimiento no se resguarda, sino que se cultiva, la administración se vuelve gerencia, los profesionales de la información no hablan de intrusismo sino de trabajo colaborativo, y la articulación de los procesos documentales se traduce en ciencia; transformando los recursos de información disponibles en semillas cuyas ideas registradas pueden ser injertadas como flores y diseminadas para combatir la afasia de la ignorancia. De acuerdo con lo dicho, la biblioteca convergente busca sentar las bases primarias para una honesta biblioteca global, cuyos valores sean la punta de lanza para su desarrollo, no como depósito de conocimiento cautivo, sino como centro para la creación e innovación a partir de tecnologías inclusivas, actuando localmente sin abandonar el enfoque global.

La biblioteca convergente busca ser un ejemplo a seguir en el marco de la denominada “cultura abierta de Capurro”, cuyas funciones se focalizan en “…contribuir al cambio social y desarrollo democrático proporcionando acceso gratuito a Internet [,] (…) participar en los procesos educativos y en la enseñanza a distancia [,] (…) organizar actividades de acuerdo a la interactividad del medio [y] (…) realizar tareas automáticas de selección, síntesis y búsqueda intelectual.”[14]. De tal modo, el presente modelo de biblioteca propuesto es elástico, expansible y hospitalario como el conocimiento humano, se erige a imagen y semejanza de su naturaleza cerebral y se nutre a través del activo relacionamiento con su entorno.

Asimismo, no se desvincula la infraestructura física de la biblioteca de su presencia en los canales digitales, sino que mimetiza sus funciones, las engrana creando una nueva ventana en donde los medios técnicos de transmisión de información electrónica forman parte integral y no parcial de los servicios bibliotecarios presenciales, contribuyendo a la sinergia única que debe cubrir cada uno de los espacios de la edificación. De este modo, las bibliotecas convergentes afloran como un organismo vivo que absorbe las ventajas de su entorno paralelo, asumiendo el mundo desde una perspectiva multipolar y no unipolar; afirmación que afianza a la “…biblioteca como un organismo en constante crecimiento…”[15], tal y como lo establece el quinto Principio de Ranganathan. Igualmente, se busca que las colecciones documentales de la biblioteca, tanto física como digital, se complementen y coordinen, creando centros de reunión por materias y áreas del conocimiento, de orden presencial y virtual, en aras de promover el carácter inquisidor y cuestionador de los usuarios como fuente para la perfectibilidad del conocimiento científico.

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Matemático y Bibliotecólogo indio Dr. S.R. Ranganathan. Imagen cortesía de book-worship.blogspot.com.

En ese respecto, las diferencias con los distintos modelos de bibliotecas anteriormente mencionados, se puntualizan a través de una convergencia que involucra la interdisciplinariedad y articulación gerencial de los procesos documentales y servicios de información; abandonando los muros representados por aquella infraestructura no amable para usuarios portadores de necesidades especiales, construyendo los puentes físicos y virtuales que unifiquen ventajas y agoten las posibilidades existentes para garantizar el acceso a la información, desde el microcosmos de la unidad de información hasta la globalidad, a través de la conexión con bibliotecas digitales y haciendo loa del segundo Principio de Ranganathan en donde se asevera que “…los libros son para todos…[16].

Complementando lo anteriormente discurrido y garantizando la premisa basada en la tríada convergencia-acceso-glocalidad, el tratadista Buenos Vieira expone los siguientes requerimientos para la adaptación de los espacios bibliotecarios en beneficio de los usuarios con discapacidad:

…En las bibliotecas y centros de lectura, los lugares de investigación, salas para estudio y lectura, terminales de consultas, mostradores de atención y áreas de convivencia deben ser accesibles (…) por lo menos el 5%; [y] se recomienda, (…) que por lo menos otro 10% sea adaptable para accesibilidad. (…) En los pasillos, entre las estanterías, cada 15m. debe haber un espacio que permita las maniobras de las sillas de ruedas, recomendando la rotación de 180º. [Igualmente] (…), las rampas deben tener un ancho mínimo de 1,50m., declives con inclinaciones admisibles del 12,5 % a 6, 25% según su prolongación, y descansos nivelados en el inicio y el final…[17].

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Bibliotecólogo Jesse Shera. Imagen cortesía de azquotes.com

En coordinación con lo citado, se sugiere como parte de la cultura bibliotecaria convergente, la incorporación de sistemas de información desde la perspectiva de las Tiflotecnologías para personas con discapacidad visual en los servicios de información, así como el acceso a cabinas insonorizadas para personas con discapacidad psicosocial, ideas que permitirán la equiparación de oportunidades para el desarrollo científico por parte de las personas con discapacidad, las cuales tienen mucho que aportar a la Ciencia y merecen que sus “voces” sean escuchadas, celebrando de tal modo el “Principio de acceso al saber registrado[18] de J. H. Shera dentro la concepción angloamericana de la Biblioteconomía.

Por otra parte, a través de la propuesta personal de biblioteca convergente se estima abrir las incógnitas a los tesoros ocultos bajo el sistema de estantería abierta, un factor que logra impeler la búsqueda intuitiva de las fuentes documentales y el encuentro de “libros serendipiti”, creando un medio afín con el descubrimiento que refuta. Otrosí, se postula la incorporación de códigos QR en los precintos que identifican a los recursos de información por medio de la signatura topográfica, como estrategia que facilite la recuperabilidad y flujo de la información, especialmente de aquellos libros que no son circulantes debido a su carácter unívoco; la reactivación de sistemas de transporte propio de la institución bibliotecaria y la apertura de salas de lectura e investigación 24 horas como espacios alternativos.

En tal sentido, el camino hacia la biblioteca convergente como piedra fundacional para el logro de la biblioteca global, es un proceso promisorio que desde la teoría pretende señalar las pautas hacia un mejor modelo de unidades de información bibliotecaria, incentivando a que estas se transformen en verdaderas células germinales promotoras de una mejor sociedad; esto aunado a una ola de científicos y profesionales de la información que apuesten por una Bibliotecología cada vez más crítica y menos neutral, marcando la diferencia en cada uno de los espacios en donde los mismos tengan la oportunidad de aportar para la posteridad; entonando así con sus acciones lo que la autora Enciso señala:

…Los bibliotecarios estamos obligados a presentar modelos que demuestren la utilidad e influencia de las bibliotecas en la comunidad y lograr el consenso necesario para que se les considere un fenómeno tan natural y cotidiano como el aprendizaje…[19].

La concepción y creación de una biblioteca sobrepasa a la simple necesidad de organizar el conocimiento registrado, la clave se encuentra en cómo hacer de esa organización un punto de ebullición a través de la gerencia convergente de los recursos disponibles, tanto tecnológicos como documentales y profesionales; siendo capaz de edificar mejores senderos ante las deficiencias sociales; por consiguiente, el orden en el sistema debe ser una fórmula para alcanzar aquella efectividad que sólo se traduce por medio de la potencial génesis que brota entre el usuario y la información que este consulta.

En consecuencia, el poder de cambiar a la sociedad debe emanciparse del yugo de las minorías hedonistas y yacer en cada ciudadano que se atreva a leer, proponer, innovar y crear; siendo la biblioteca la encargada de cultivar y alzar esa voz tan necesaria. Sobre la base de lo aseverado, la biblioteca convergente busca ser esa luz encendida ante la oscuridad de términos y conceptos que en su afán por hacer plausible la aceleración de los procesos documentales y de recuperación de información digital, junto con la presencia y no convivencia de los soportes físicos y digitales; diluye una verdad que no debe ser vista dentro de una caja negra de Bunge: el mundo no es binario y la convergencia es necesaria para alcanzar el progreso, ya que esta tiene como carácter sine qua non la adaptación a los cambios.

Finalmente, la biblioteca convergente busca ser un suspiro que alimente las ilusiones hacia un mañana mejor, en donde sus espacios sean concurridos centros para el aprendizaje, accesibles y abiertos a toda la diversidad, haciendo gala de las condiciones de infraestructura, física y virtual necesarias para alcanzar una sincera globalidad desde la efectividad local.

Por: Daniel Gúzman

@doblede_ebista

dobled.ebista@gmail.com

Escuela de Bibliotecología y Archivología, (EBA)

Facultad de Humanidades y Educación, (FHE)

Universidad Central de Venezuela, (UCV)

 

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

BUENOS VIEIRA, Guaracy José: Impacto tecnológico y arquitectura en las bibliotecas. Buenos Aires: Alfagrama, 2006. pp. 189-190.

BUNGE, Mario: Epistemología (Curso de actualización). 5ª ed. México, D.F.: Siglo Veintiuno Editores, 2006. p. 97.

FOX, Virginia: Análisis documental de contenido: principios y prácticas. Buenos Aires: Alfagrama, 2005. pp. 222-224.

HOCHMAN, Elena y Maritza Montero: Investigación Documental (Técnicas y procedimientos). Caracas: Panapo de Venezuela, 2005. 143 pp.

MORALES LÓPEZ, Valentino: Metodología en la Bibliotecología. Buenos Aires: Alfagrama Ediciones, 2010. pp. 15-33.

MUÑOZ COSME, Alfonzo: Los espacios del saber: historia de la arquitectura de las bibliotecas. Gijón: TREA, 2010, pp. 345-348.

ORERA ORERA, Luisa (ed.): Manual de Biblioteconomía. Madrid: Síntesis. pp. 63-69.

PÉREZ PULIDO, Margarita y José Luis Herrera Morillas: Teoría y nuevos escenarios de la Biblioteconomía. Buenos Aires: Alfagrama, 2007. pp. 16-98.

SAMEK, Toni: Biblioteconomía y derechos humanos: una guía para el siglo XXI. Gijón: TREA, 2008. pp. 37-111.

FUENTES ELECTRÓNICAS

ROBERTSON, Roland ; Monedero, Juan Carlos y Joaquín Rodríguez (Trad.) : Glocalización: tiempo-espacio y homogeneidad heterogeneidad. Zona Abierta, 2000, (92), pp. 5-22. Recuperado de http://www.cholonautas.edu.pe . Consulta: 20 de enero de 2018.

REFERENCIAS

[1] Mohandas Karamchand Gandhi Apud por: Toni Samek: Biblioteconomía y derechos humanos: una guía para el siglo XXI. p. 37.

[2] Manuel Carrión Gútiez Apud por: Luisa Orera Orera (ed.): Manual de Biblioteconomía. p. 63.

[3] Ídem.

[4] Online Dictionary for Library and Information Science: Web Accessibility Initiative Apud por: Toni Samek: Ob.cit. p. 111.

[5] Aristóteles Apud por: Mario Bunge: Epistemología. p. 97.

[6] Margarita Pérez Pulido y José Luis Herrera Morillas: Teoría y nuevos escenarios de la Biblioteconomía. p. 88.

[7] Margarita Pérez Pulido y José Luis Herrera Morillas: Ob. cit. p. 89.

[8] S., Sutton: Future service models and the convergence of functions: the reference librarian as technician, author and consultant Apud por: Ibídem. p. 90.

[9] Margarita Pérez Pulido y José Luis Herrera Morillas: Ob. cit. p. 89.

[10] Ibídem. p. 90.

[11] Ibídem. p. 94.

[12] Berta Enciso Apud  por: Ibídem. p. 74.

[13] Information for Social Change Apud  por: Toni Samek: Ob. cit. p. 57.

[14] Margarita Pérez Pulido y José Luis Herrera Morillas: Ob. cit. p. 88.

[15] Virginia Fox: Análisis documental de contenido: principios y prácticas. p. 224.

[16] Ibídem. p. 222.

[17] Guaracy José Buenos Vieira: Impacto tecnológico y arquitectura en bibliotecas. pp. 189-190.

[18] J. A. González Moreiro: Introducción al estudio de la información y la documentación. Apud por: Margarita Pérez Pulido y José Luis Herrera Morillas: Ob. Cit. p. 61.

[19] Berta Enciso Apud por: Ibídem. p. 69.

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Cambio Universitario. Febrero, 2018

https://cambiouniversitario.wordpress.com/

Caracas, Venezuela: Universidad Central de Venezuela (UCV)

Cerebros fugados ¿De vuelta a la Patria con garantía?

La diáspora de familias enteras, que vive Venezuela, es una situación similar a la que ocurrió durante las crueles guerras que afectaron a Europa en el siglo XX, y más recientemente, entre 2015 y 2016, la que sufre la Unión Europea con el ingreso a sus países de más de un millón de personas entre refugiados y migrantes, la mayor parte de ellas huyendo de la guerra y el terror en Siria y en otros países (Comisión Europea, 2017).

Las graves crisis que sufren en sus países empujan a familias completas a migrar, y a sus hijos a formarse en otros países. Es también, la cruenta situación que atraviesa Venezuela. Nuestro país renacerá como el «Ave Fénix» y para su reconstrucción se necesitará de cientos de venezolanos egresados de nuestras instituciones y aquellos formados fuera de nuestras fronteras, y que el mercado laboral venezolano tendrá que asimilar rápidamente en las áreas de su competencia, esa será una prioridad. Para ello será indispensable garantizarles calidad de vida: en salud, seguridad, libertad de expresión, cultura democrática, educación, cultura, transparencia, estabilidad económica y política que son las razones que generaron la diáspora venezolana (Noticia al Día, 2017).

Debemos considerar, dentro de las prioridades legislativas de Venezuela, el peso de ese conglomerado de jóvenes venezolanos, que requieren se les facilite expeditamente el reconocimiento de los estudios concluidos en Venezuela para seguir su formación en el exterior, en todos los niveles educativos. Y en vía inversa, la reválida en el país de aquellos títulos obtenidos fuera de nuestras fronteras. Esto no se trata de un juego ni de optar por un capricho, nuestros muchachos, querrán regresar.

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Son cientos los estudiantes a los que un sistema de revalidación en el exterior no los ayuda. Deciden por cursos costosos denominados engañosamente “carreras”. Eso es harto conocido y nuestros títulos universitarios venezolanos quedan en el olvido, dentro de un armario. Se le da prioridad a los nacionales del país al cual nos hemos mudado y justamente por lo disparatado del proceso para revalidar.

El único país que ha facilitado este trámite a los venezolanos es Perú, cuando en septiembre de 2017, la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu) aprobó el reconocimiento de los títulos profesionales obtenidos en universidades públicas o privadas de Venezuela (El Impulso, 2017).

Todos somos hechos para triunfar, pero, no para revalidar

El sistema jurídico venezolano, ciertamente “permite” que desde la Asamblea Nacional podamos proveer los cambios como fuente de “garantía” para algo trascendental como es el retorno al país de los cerebros fugados. Son venezolanos graduados con el sacrificio de los padres, representantes y el propio, durante los últimos 18 años, y cuando regresen es necesario facilitar la reválida de sus títulos. La alternativa, no está en firmar convenios multilaterales de la materia, pues, tal efecto de reconocimiento mutuo condenaría a una eternidad al regreso de los jóvenes.

Son muchas y diversas las vicisitudes que acompañan a un exilio legal o disfrazado de turista o de estudiante. Yo, estudié en Venezuela y ahora que estoy en el exterior y he obtenido un permiso de trabajo, debo competir con centenares de profesionales que se han desplazado de otros lugares. Esta situación despierta una inquietud en el venezolano: ¿me quedo o regreso? Ante la interrogante, el miedo mantiene a los jóvenes en estado de frustración.

Las personas que se graduaron en el país en el que actualmente residen, pueden decidir permanecer en el extranjero. Dependerá de la seducción, quizás del amor, la novedad o la nostalgia por el país. Todos somos hechos para triunfar, pero, no para revalidar. Con los años la fuerza de trabajo se agota y en las grandes naciones la gente trabaja y trabaja. Yo, tengo más de cincuenta y me gradué en mi querido país Venezuela, donde nací y regresaré. Y los jóvenes se preguntarán: ¿de vuelta a la patria con garantía?

Por: William Gómez Gómez

Abogado

abogadowilliamgomezgomez@gmail.com

University for Peace

 

REFERENCIAS

Comisión Europea (2017). La UE y la crisis migratoria. Bruselas: La Comisión.

Noticia al día (2017). Diáspora venezolana avanza a un ritmo que asusta, según experto. En Noticia al Día [Periódico digital]. Disponible en: http://noticiaaldia. com/2017/12/diaspora-venezolana-avanza-ritmo-asusta-segun-experto/ [Consultado, 2017, 9 de diciembre].

El Impulso (2017). Perú reconocerá títulos universitarios de venezolanos. En El Impulso [Periódico digital]. Disponible en: http://www.elimpulso. com/home/peru-reconocera-titulos-universitarios-venezolanos [Consultado, 2017, 9 de diciembre].

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Cambio Universitario. Diciembre, 2017

https://cambiouniversitario.wordpress.com/

Caracas, Venezuela: Universidad Central de Venezuela (UCV).

El pensamiento científico venezolano y universal: Marcel Roche habla sobre ciencia, tecnología y Derechos Humanos

Marcel Roche fue un caraqueño, nació en 1920, y falleció en el 2003. Doctor en Medicina e investigador científico, redactó 8 libros y numerosas crónicas periodísticas, fue Director Fundador del Instituto Venezolano de Investigaciones Médicas (Fundación Luis Roche); y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Presidente Fundador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas y Embajador venezolano ante la UNESCO.

El texto de este trabajo está basado en una charla dictada en el Congreso Mundial de los derechos Humanos, efectuado en Costa Rica del 6 al 10 de diciembre de 1982. En la actualidad este artículo está en prensa en la revista Crónica de Costa Rica. El trabajo también leído en inglés, en forma ligeramente modificada, en la sesión ordinaria de la Pontificia Academia de Ciencias, a la cual el autor pertenece, en noviembre de 1983.

La conferencia, a pesar que han transcurrido 35 años, goza de una vigencia extraordinaria, por ello creímos pertinente rescatar dicho texto que reposa en los fondos documentales de la nación y que forma parte de nuestro patrimonio, no sólo como soporte sino también como pensamiento de una extraordinaria generación de científicos que en cierta medida logró un gran impacto en el desarrollo de Venezuela.

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Personal (incompleto) de la Fundación Luis Roche en la Biblioteca del edificio de la Plaza Morelos. De derecha a izquierda de la foto. Sentados: Jorge Vera, Mario Calciani, Miguel Layrisse, Marcel Roche, Luis Roche (fundador), Francisco De Venanzi, Gabriel Chuchani y Luis Carbonell. De pie: Abraham Levi, Andrés Gerardi, José Forero, Leocadia Escalona, María Enriqueta Tejera, Gloria Villegas, V. Slavka Hitrovo y Francisco Peña.

 

La Ciencia, la Tecnología y los Derechos Humanos

“Empecé a tener mis dudas acerca de la verdad desde que ésta fuera lanzada sobre Hiroshima”

Kurt Vonnegut (Palm Sunday)

El desarrollo frenético de la ciencia y la tecnología forman parte esencial de la cultura de nuestro tiempo, igual como las catedrales fueron el símbolo de la cultura medioeval. Pero nos incumbe reflexionar sobre el reflejo de tal desarrollo sobre el ser humano, el hombre y la mujer, que, al fin y al cabo, constituyen todavía “la medida de toda cosa”. Si el mejoramiento del ser humano y de la calidad de su vida no resultan del desarrollo de la ciencia y de su hijastra la tecnología, entonces, todo ese “progreso” en los conocimientos y en su utilización práctica – aparte de su belleza intrínseca que no se puede negar – es fútil, o puede, incluso convertirse en dañino y peligroso.

Declaraciones de los Derechos Humanos – La Ciencia y sus efectos dobles

Una manera de formarse un juicio sobre tal mejoramiento del hombre es a través de su efecto sobre los derechos humanos, que hoy en día se consideran innatos e imprescriptibles. Llegaremos a la conclusión de que la ciencia y la tecnología tienen al respecto un efecto doble y contrario, nada nuevo. Por un lado, facilitan el bienestar humano y su extensión a un número cada vez mayor de seres y, por el otro, producen efectos indeseables y pueden hasta llegar a eliminar el problema, borrando de un solo golpe a toda la humanidad de la tierra. Es obvio, entonces, que la ciencia y la tecnología deben ser utilizadas con sabiduría, con conciencia de sus efectos dobles, y sin caer ni en un triunfalismo fácil ni en un pesimismo derrotista.

Los derechos humanos fueron enfatizados, entre otros, por Grotius, Hobbes, Spinoza, Locke y Kant, aunque ya formulados, en forma embrionaria, en los siglos XVI y XVII por los juristas españoles Vitoria, Soto y Suárez. La Ilustración del siglo XVIII aboga por la educación, que debía terminar con la ignorancia y, como consecuencia, con la opresión, la pobreza y los males generales de este mundo y llevaría, se esperaba, a la abundancia y la felicidad de los hombres. Voltaire, Diderot, Montesquieu, d´Alembert, Condorcet y Rousseau adelantan aún más el proceso cuyo primer paso práctico, a nivel político, será la Declaración de Derechos de Filadelfia, de 1778 y, en particular, la Declaración de Independencia, redactada por Thomas Jefferson, en 1776… Vida, libertad y búsqueda de la felicidad.

La “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano” de la República francesa fue, en 1789, el próximo paso. Consagra “la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre, a saber la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión”. En el siglo XIX, el movimiento socialista le da un nuevo giro al asunto e insiste no tanto en la producción, la propiedad y el beneficio, como en el perfeccionamiento y desarrollo del ser humano, que tienen su origen, según dicen, en las circunstancias concretas en las que el hombre está inmerso. Es, por tanto, esta dimensión social la que marcará su contenido.

Finalmente, en la época moderna y después de una guerra terrible que presenció el holocausto provocado por los nazis y el uso de armas atómicas por primera vez en la historia, las Naciones Unidas promulgan, el 10 de diciembre de 1948, la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, iguales e inalienables. En ella se consagra la igualdad en dignidad y derechos, el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona, la abolición de la tortura, de las injerencias arbitrarias en la vida privada, la familia, el domicilio o la correspondencia, la propiedad individual y colectiva, la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, el derecho a investigar y recibir informaciones y opiniones, a la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica, y la educación. Asimismo, se consagra en la Declaración el derecho a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten y se favorece la compresión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones.

Un efecto positivo: el derecho a la vida

Veamos cómo y hasta qué punto tales derechos, y otros derivados de ellos, han sido favorecidos u obstaculizados por el auge que han tomado la ciencia y la tecnología desde entonces.

El primer derecho, sine qua non, mencionado por prácticamente todos los filósofos y todas las declaraciones, es el de la vida, la de esta tierra, cuya realidad ha sido aceptada en forma unánime por todas las religiones, todas las creencias, todas las ideologías. Es para mí indiscutible que la ciencia y la tecnología han contribuido poderosamente a aumentar la esperanza de vida, a través del mejoramiento de la salud pública y, en particular, del dominio de las enfermedades infecciosas y de las enfermedades susceptibles a intervención quirúrgica. Y esto lo ha hecho, aunque en forma desigual, tanto en los países más industrializados como en los subdesarrollados. Es así como, para tomar sólo a nuestra América, la esperanza de vida al nacer, que en Estados Unidos es de 73,2 años, llega ya a 72,9 en Costa Rica y a 71,8 en Cuba. Hay naciones como Haití y Honduras, con 47,8 y 57,1 años de esperanza de vida, que todavía están muy atrás, pero aún así, la mayoría de nuestros países ha visto la esperanza de vida de sus ciudadanos crecer al tiempo que mejoraban los servicios científicos de la salud. La mortalidad infantil, asimismo, ha disminuido hasta colocarse en 14 por mil nacidos vivos en Estados Unidos, en 22,3 en Cuba y Costa Rica respectivamente y en una treintena en la República Dominicana, en Surinam, en Uruguay y en Venezuela. Aquí también constatamos que existen países como Brasil (82,4), Haití (125) y Honduras (98,5) cuyas cifras son aún inaceptables, pero, en general, se ha progresado.

No necesito hacer hincapié sobre los progresos logrados para dominar las enfermedades infecciosas, en particular mediante el uso de la quimioterapia y los antibióticos. Sólo mencionaré que, en la época de 1942 a 1946, momento en que yo estudiaba medicina, la pulmonía lobar por neumococo tenía una mortalidad de cerca de 30% y que ahora la muerte por la misma enfermedad es una rareza, probablemente del orden del 1%, y eso solamente en casos extremos y complicados.

Un efecto negativo: la explosión demográfica

Pero, primer efecto negativo de estas tendencias: el descenso de la mortalidad y aumento de la esperanza de vida, aun en los países subdesarrollados, que son a todas luces deseables, han conducido a una explosión demográfica que amenaza con llevar a la humanidad a una situación de angustiada estrechez, de escasez y de crisis. Esto, combinado con la acentuada migración rural-urbana, está llevando al surgimiento de las grandes ciudades, con resultados verdaderamente monstruosos, como será, por ejemplo, el caso de la ciudad de México, que se estima tendrá para el año 2000 unos treinta y dos millones de habitantes, o la de Sao Paulo, que se espera pueda llegar a tener unos veintiocho millones. Alguna previsión o remedio habrá que tomar. Basta decir que la población mundial, que en estos momentos es de cuatro mil seiscientos millones puede llegar a tener nueve mil millones para el año 2020. Ya China, aun con su política de limitación de nacimientos, ha sobrepasado hoy los mil millones de habitantes.

La Guerra, la Ciencia y la Tecnología

Segundo resultado nocivo del desarrollo de la ciencia y la tecnología: su aplicación a las “artes” de la guerra. Se estima el costo mundial de armamentos en unos seiscientos mil millones de dólares por año, o sea más o menos un millón de dólares por minuto. Nada más falso que aquel decir romano “Si vis pacem para bellum” (si quieres la paz prepara la guerra) enraizado en la “sabiduría convencional” de la humanidad, pues las naciones siempre han preparado la guerra – y la han tenido.

Prácticamente todas las naciones del orbe – con la honrosa excepción de ésta, Costa Rica, que nos hospeda – se están armando hasta los dientes y están compartiendo los “beneficios” del “progreso” en la eficacia de las armas. Sólo que la dimensión  ha cambiado radicalmente, y ahora la humanidad, gracias a la ciencia y la tecnología, tiene en sus manos los medios – concentrados principal pero no exclusivamente, en los dos superpoderes – para autodestruirse varias veces.

Cien millones de dólares diarios para la guerra

Se derivan hacia las armas, o hacia la “defensa” – como la denominan pudorosamente las partes – sumas inconcebibles, que deberían ir dirigidas hacia el desarrollo. Con un inventario de armas nucleares que tienen un poder destructivo de más de un millón de veces el de la bomba de Hiroshima, que mató de un solo golpe a unos cien mil seres humanos, los dos superpoderes siguen invirtiendo más de cien millones de dólares por día para aumentar su arsenal atómico. El adiestramiento del personal militar sólo en Estados Unidos cuesta dos veces más que todo el presupuesto de educación de los trescientos millones de escolares en el Asia del Sur. Y los costos de fabricación y operación de las armas han aumentado astronómicamente. En un mundo con escasez energética, los tanques militares más recientes consumen 450 litros de gasolina cada 100 kilómetros. Un tanque de la Segunda Guerra Mundial valía aproximadamente cincuenta mil dólares; ahora vale un millón y medio de dólares, pues, además de haber sufrido el costo de la inflación, el aparato es, naturalmente, mucho más “perfeccionado”, vale decir que puede matar más gente por los progresos tecnológicos incorporados.

Se dice que más del 50% de los científicos del mundo se ocupan de investigaciones bélicas.

Las armas en el tercer mundo

El Tercer Mundo no escapa a la carrera armamentista, esta vez en forma dependiente. El costo de exportaciones de armas a los países que lo componen por parte de los países “desarrollados” fue de veintiún mil millones de dólares en 1978. Argentina y Brasil se han constituido en exportadores de armas. En mi propio país, Venezuela, se están comprando unos veinticuatro aviones F-16, cuyo costo unitario – 25 millones de dólares – equivale al presupuesto anual de la Organización Mundial de la Salud en investigación de enfermedades tropicales que afectan a centenares de millones de personas.

La Ciencia Pura orientada hacia la guerra

Es lamentable constatar que, sin negar la importancia de las misiones del transbordador Columbia y de sus futuras recaídas tanto en la teoría como en la praxis, la razón principal por la cual los norteamericanos aprobaron el presupuesto de las misiones es su uso militar. De acuerdo con la revista Time, la tercera parte de los 150 vuelos que se han de efectuar en los próximos cinco años ha sido reservada por la Secretaría de Defensa para su uso exclusivo de investigación bélica. Hasta la investigación básica más pura no escapa la orientación de guerra. Es así como el Departamento norteamericano de Defensa ha propuesto aumentar su presupuesto anual dedicado a investigación básica hasta la suma de 723 millones de dólares, de los cuales 328 millones irían a las universidades. El departamento de Defensa de los Estados Unidos no es desde luego una institución filantrópica y su respaldo a la ciencia pura (orientada) no es sino el signo de una creencia, muy justificada por cierto, en que la ciencia más pura puede llevar a aplicaciones prácticas, en este caso terribles. Si menciono solamente aquí a los Estados Unidos, es que ellos actúan siempre en ventanas de cristal, e informan sobre sus presupuestos y sus objetivos. Pero con seguridad igual cosa se podría decir de la Unión Soviética que, como todos saben, no se está quedando atrás en la carrera armamentista.

La ciencia es la búsqueda de la verdad, si. Pero como lo expresa el escritor norteamericano Kurt Vonnegut “I began to have my doubts about truth after it was dropped on Hiroshima” (“Empecé a tener mis dudas acerca de la verdad desde que esta fue lanzada sobre Hiroshima”). Y si bien constato que el “balance de terror”, aun permitiendo unos ciento cincuenta conflictos “menores” en el mundo desde 1946, nos han protegido de un conflicto mundial, me niego a aceptar esa espada de Damocles que cuelga sobre nosotros y estoy dispuesto a unirme con otros hombres y mujeres para derrumbarla.

La revolución verde – el chip electrónico y el robot-soldado

Un efecto positivo, en particular de la ciencia agronómica, ha sido el aumento en la productividad de las cosechas y de la cría, que va de acuerdo con el derecho humano a la alimentación adecuada. Todos conocemos los efectos de la “revolución verde” que ha permitido cosechas mucho mayores de granos esenciales para la humanidad hambrienta. Pero, a más de que tales beneficios están desigualmente distribuidos, tanto dentro de determinados países como entre países del Norte y del Sur, la explosión demográfica han neutralizado en parte los beneficios esperados.

Y no hay duda de que el progreso más revolucionario en tecnología en los años recientes – el invento y la manufactura del chip microelectrónico – ha de ser utilizado en la guerra futura. Se está ya pensando en soldados-robots. Entiendo que el ejército de los Estados Unidos está pronto a poner a prueba un manipulador de municiones, con chips que sirven de “cerebro”. Un brazo mecánico que mueve “músculos” hidráulicos y una “mano” neumática servirán para levantar y armar obuses de howitzer de cien kilos, tarea en la actualidad cansa y pone en peligro a cuatro soldados GI. Mirando bien hacia el futuro, puede ser que tales avances en la robótica lleven a una guerra más humanizada, ¡pues se llegaría a destruir robots más bien que a matar hombres y mujeres, al menos en el “frente” de guerra!

Tanto los estados Unidos como la Unión Soviética están investigando los láseres de alta energía y los rayos de partículas para sus posibles aplicaciones antisatélites. Para el final de 1981, el Departamento de Defensa de EEUU había ya gastado unos mil quinientos millones en armas a base de láser, asegurando al mismo tiempo que la URSS estaba más avanzada en ese campo.

SIPRI, el Instituto de Paz de Estocolmo, asegura que “al menos las tres cuartas partes de todos los satélites son utilizadas para fines militares”.

No hay duda también de que el uso de la microelectrónica y de sus productos conlleva el peligro de invasión de nuestra privacidad, aumentando el poder de los medios de información que invaden nuestra vida e inmiscuyendo en ella “ruidos” indeseables. Las memorias de computadoras anónimas son ahora capaces de almacenar millones de datos que pueden llegar a servir a la represión y al control, no siempre democráticos. Y mencionaré una “invasión”, trivial pero molesta, que es la de la música ambiental. Una de mis pasiones en la vida ha sido la música, y agradezco que los medios de reproducción me hayan permitido a bajo costo conocer el fenómeno musical, desde el canto gregoriano hasta Pierre Boulez. Pero me rebelo contra el uso indeseado de la música hasta en los ascensores de edificios públicos, y hasta en los teléfonos mientras uno espera. Nos hemos convertido al respecto en pacientes y resignadas ovejitas. Un buen amigo mío, el compositor norteamericano Virgil Thompson, le declaraba a periodistas que le preguntaban acerca de la música ambiental “Everybody has a right to silence” – “Todos tenemos el derecho al silencio”.

Y, si bien la tortura es en teoría piadosamente proscrita de nuestros países, en la práctica se efectúa y se viola la seguridad de la persona, a veces con métodos “científicos” como es el caso de la picana eléctrica, que se utiliza para torturar en algunos países de nuestra región.

Progreso científico mal distribuido

Todos, según la Declaración de los Derechos del Hombre, tenemos “derecho de participar en el progreso científico y en el beneficio que de él resulte”. Pero no hay nada peor distribuido que ese derecho. El 20% de los países del orbe produce el 95% de los conocimientos científicos y tecnológicos, y el Tercer Mundo  le corresponde sólo el 5%. Mientras un país de doscientos veinte millones de habitantes (el 5% de la población mundial), los Estados Unidos, consume el 37,5% de la energía, muchos en Asia, África y Latinoamérica se calientan con leña que escasea y encuentran una gran cosa el poder cocinar con biogás, producto de la descomposición de excrementos y otras materias orgánicas.

Electrónica vs Derecho al trabajo

Un derecho que está implícito en la Declaración y sobre el cual han hecho hincapié los países socialistas, es el derecho al trabajo. Tomaremos un solo ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología pueden afectar tal derecho, pero es un ejemplo de peso y de actualidad. Se trata del efecto de la revolución microelectrónica. Como es bien sabido, mediante el uso del “microchip” y de los circuitos integrados, se han logrado inmensos progresos en la automatización y en la informática, de tal suerte que, según la Academia de Ciencias de los Estados Unidos “la era moderna de electrónica ha introducido una segunda revolución industrial… su impacto sobre la sociedad pudiera ser aún mayor que el de la revolución industrial original”. Hoy en día se pueden colocar en un solo microchip, de unos milímetros cuadrados, equipos que hace no más de unos veinte años hubieran llenado un cuarto entero. Más de cuatro mil millones de dólares están invertidos en la industria de relojes electrónicos, calculadoras, juegos y otros productos, con una producción a un costo reducido.

Tal revolución tiene su lado bueno, pues, en principio al menos, aumenta la eficiencia y la productividad y lleva en parte a una redistribución del mercado del trabajo, pero, por otro lado, conduce a lo que en inglés se ha llamado “jobless growth” – crecimiento sin creación de nuevo empleo. Serán afectadas en especial las industrias textiles, de vestimenta, zapatos y bienes de cuero, que han sido tradicionalmente industrias intensivas en labor. Colin Norman cita una empresa textil en Inglaterra que ahora, con una fuerza laboral de 95 personas, produce lo que antes producía con 435 personas. En un momento dado, en Suiza, la introducción por los japoneses de los relojes microcircuitados llevó a la perdida de trabajo a no menos de cuarenta mil empleados. Y, como siempre, el Tercer Mundo será especialmente afectado, en dos formas: primero, la automatización de las fábricas en los países desarrollados llevará a la erosión de la ventaja comparativa de los países subdesarrollados, con su mano de obra más barata pero menos diestra. Y, segundo, la concentración de la microelectrónica en los países industrializados aumentará la enorme diferencia en riqueza entre los países desarrollados y subdesarrollados.

El efecto de la tecnificación sobre el empleo no es un problema nuevo, desde luego, pues todos pueden recordar lo que ocurrió con las tejedoras automatizadas en el siglo XIX que dieron lugar al surgimiento en Inglaterra de los ludistas, que se dedicaron a destruir las máquinas. Tanto porque las consideraban factor de desempleo como porque su producto era, decían, de mala calidad. Aquí, de nuevo, existe un caso evidente en que un desarrollo tecnológico revolucionario puede producir una disminución de un derecho fundamental del hombre y de la mujer. Y debemos mantenernos alertas para que tal revolucionario cambio, o progreso si se quiere, coincida con medidas sociales y políticas que maximicen sus efectos bienhechores y disminuyan sus efectos dañinos.

Un derecho adicional: agua y aire puros

Un derecho que no está mencionado en la Declaración es el derecho al agua y al aire puros. Todos sabemos que, como consecuencia del desarrollo industrial, producto bastardo de la ciencia y su aplicación, el aire de nuestras principales ciudades está contaminado por emanaciones industriales y automovilísticas y el pH de muchas aguas ha sido adversamente modificado por la “lluvia ácida”. No quiero exagerar las cosas, pues, pese a todo, la esperanza de vida ha aumentado y las enfermedades respiratorias no se han incrementado en las ciudades afectadas; además, no creo que haya otra alternativa a la de investigar el fenómeno a fondo para poder corregirlo. Pero, así y todo, la polución ambiental constituye, para mí, una violación de un derecho humano.

No es que no crea necesario efectuar investigación sobre problemas del Tercer Mundo cuya solución puede influir, al menos a corto plazo, sobre el nivel de vida de sus habitantes, tales como la ecología y agricultura tropical, las tierras áridas, la biomasa. Ese tipo de investigación, de paso, beneficia también al primer y al Segundo Mundo. La alternativa sería un resignado e inaceptable status quo.

Ciencia para el progreso del Tercer Mundo

Quiero destacar algunos programas de investigación en ciencia y en tecnología que pueden servir de modelos de lo que se debería hacer para aliviar los sufrimientos de un gran número de personas del Tercer Mundo y para rellenar en algo el precipicio que los separa de los habitantes de regiones más afortunadas. Ya hemos mencionado las investigaciones de Norman Borlaug y otros, que han elevado la productividad agrícola, en particular del arroz, en México y en la Filipinas. En el campo del control de insectos, el Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos (ICIPE) en Kenia se está trabajando en la búsqueda de nuevos insecticidas para pestes tropicales. La Organización Mundial de la Salud mantiene un activo programa de investigación en 6 enfermedades tropicales que afectan a millones de personas, y ya se está a punto de conseguir una eficaz vacuna contra la lepra. La investigación sobre sustancias contraceptivas para el uso en el sexo masculino, se está haciendo en 14 países. La UNESCO, a través de la recientemente creada Organización Internacional para las Ciencias Químicas para el desarrollo (IOCD), ha iniciado un programa de síntesis y de estudio pantalla para el tratamiento de varias enfermedades tropicales en Brasil, Bulgaria, Inglaterra, India, Irán, México, Singapur y Tailandia.

Estos ejemplos son quizás poco, pero los menciono porque muestran el camino que se debe seguir en el futuro, y ejemplifican lo que se puede hacer para darle al ser humano en forma igualitaria el derecho a la salud y a la vida. Dice Pierre Crabbé en un artículo reciente: “En ningún momento en las historia del hombre ha sido confrontado con tantos problemas que requieren soluciones intelectuales y técnicas”.

Pero, al mismo tiempo, la indignación que producen estos datos está, gracias a Dios, servida por la información cuyo caudal, la ciencia y la tecnología han aumentado tanto. Y si su abundancia es causa de crisis ¡bienvenida!, pues no es el momento de cerrar los ojos o de esconder la cabeza en la arena, sino de efectuar las reformas o las revoluciones necesarias para que cambie el estado vigente de las cosas.

En la Declaración se dice que se deberá favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones, así como la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Y es allí, en ese ethos universal, donde la ciencia, y no la tecnología, debería ejercer su influencia bienhechora.

A pesar de todo, creo en la bondad del espíritu científico

Con el peligro de caer en la ingenuidad, creo firmemente, como viejo positivista que soy, en la bondad del espíritu científico, con todo y que se viola con tanta frecuencia. Creo aún en aquellas virtudes de la ciencia que expusiera Robert K. Merton, de universalismo, comunalismo, desinterés y escepticismo organizado. Se violan, si, pero existen como norma y nos deben señalar el camino. En la “República de la Ciencia”, las verdades fundamentales le pertenecen a todos; es en ella indispensable mantener una actitud abierta y compartir sus conocimientos con otros; la guía en el comportamiento debe ser el bienestar de nuestro hermano el hombre y de nuestra hermana la mujer, sin ningún interés propio que no sea la satisfacción otorgada por el reconocimiento general; y nada se debe afirmar que no sea respaldado por lo que en anglosajón llaman “la evidencia”, objetivamente obtenida. Sé muy bien que mi punto de vista al respecto es muy atacado por muchos, que ven en el mundo científico un microcosmos de envidia, interés, sesgo y egoísmo. Pero he tenido en mi vida suficiente vivencia con comunidades de científicos para saber que, al menos en sus actos profesionales, impera la tolerancia y la comprensión, la generosidad y el altruismo, y el deseo de compartir ideas y bienes. Puede ser que un mundo, en que llegue a predominar ese “ethos” científico y donde, como decía Teilhard de Chardin “es para ser y conocer más bien que para tener y poseer que uno dará su vida” (cito de memoria), tenga esperanza de vida más allá de lo que nos puede permitir la actualmente loca carrera armamentista, así como una competencia egoísta por el poder y los bienes de esta tierra. En todo caso, como lo declaran en su famoso manifiesto de 1955 Russell y Einstein “En esta oportunidad, no hablamos como miembros de este o de aquel país, continente o credo sino como seres humanos, como miembros de la especie humana, cuya supervivencia está en duda. El mundo está pleno de conflictos; y, sobrepasando a los conflictos menores, presenciamos la lucha titánica entre comunismo y anticomunismo… Como seres humanos, apelamos al ser humano: recuerden su condición de hombre y olviden lo demás”.

Vivir peligrosamente

Puede parecer pesimista lo que aquí afirmo, pero en última instancia no lo es. Es claro que toda ciencia y toda tecnología nueva implica un riesgo y puede dar lugar a lo que el sociólogo francés Raymond Boudon ha denominado “efectos perversos”. Pero hay que “vivir peligrosamente” y riesgos hay que tomar. Pero hagámoslo con mente lúcida y a sabiendas. Creo firmemente que, dada su razón y su inteligencia y, a través del uso humano de la ciencia, el hombre puede encontrar las soluciones a los problemas que lo acechan, como consecuencia del uso indebido e injusto de la tecnología. Pero la investigación intensa y prioritaria que ello implica no puede ser beneficiosa sin el concurso de medidas políticas, sociales, económicas que regulen, limiten y modulen la utilización desenfrenada del nuevo conocimiento.

Por: Grupo de Opinión Cambio Universitario

 

REFERENCIAS

Crabbé, Pierre (1983). “A New Challenge for the University” en Interciencia, Nº 8, pág. 279-283.

Colin, Norman (1981). “The impact of microelectronic on employment and the global economy”, en Interciencia, Nº 6: 388-394.

Instituto Internacional de Estocolmo de Investigaciones para la Paz (SIPRI) (1982). ¿Armamentos o desarme? (folleto), Taylor & Francis Ltd., Inglaterra.

Leger Sivard, Ruth (1982). World Military and Social Expenditures, World Priorities, Leesburg, Virginia.

Merton, Robert K. (1968). “Science and Democratic Social Structure” en Social Theory and Social Structure. The Free Press, New York, pp 604-615.

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Cambio Universitario. Octubre, 2017

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Caracas, Venezuela: Universidad Central de Venezuela (UCV).

Más acceso a la información científica: Ciencia Abierta

INTRODUCCIÓN

La Ciencia abierta se entiende como una de las manifestaciones del movimiento de libre acceso a la información, que ha ido ganando aceptación en la comunidad científica. Es consecuencia del desarrollo de la Internet y su masificación desde los inicios del siglo XXI y del atractivo de ampliar el acceso a datos e información que resultan de las investigaciones académicas. Un paso más hacia la socialización de la ciencia.

Es de tal la importancia de la ciencia abierta, que los países de la Unión Europa desarrollan la plataforma OpenUP Hub, en el marco del proyecto Horizon 2020 para la investigación e innovación en esa región.  Es una plataforma para compartir ciencia abierta, es decir, para subir los resultados de investigaciones en todo su proceso, las mejores prácticas, noticias, lecturas, y datos primarios que formen parte de una investigación.  (OpenUp, 2917).

EL DERECHO A LA INFORMACIÓN

-nmfNK5z_400x400La filosofía de acceso abierto promulga como un derecho el acceso la información, su disponibilidad de uso, su re-utilización y su publicación en cualquier soporte y en cualquier tipo de documento, sin más restricciones que el elemento ético que exige el reconocimiento de la autoría de la obra. Esto significa que no aplican las normas jurídicas y principios que protegen los derechos de autor de acuerdo a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (http://www.wipo.int/copyright/es/).

El origen de este movimiento informacional viene de la preocupación de los científicos por la inversión que los Estados hacen en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Sus resultados se publican en revistas que requieren el pago de suscripciones anuales para que la comunidad científica tenga acceso a sus contenidos. Estas suscripciones las adquieren generalmente las bibliotecas universitarias y similares en tanto gestoras de la información científica. Esto implica una doble aportación del Estado, por los procesos de I+D+i y también por las suscripciones de las revistas, para que sus ciudadanos tengan acceso a esos contenidos. En consecuencia, los ciudadanos también tributan doblemente, ya que la mayor parte del conocimiento científico se produce en sus instituciones públicas, y luego, por su divulgación y acceso.

Destaca que las casas editoras con más del 50% de las revistas científicas en el mundo son: Reed-Elsevier, Taylor & Francis, Wiley-Blackwell, Springer y Sage, que incrementan constantemente el número de revistas que publican, esto desde 2006 hasta el presente (ABC, 2015). Históricamente, los precios de las suscripciones a revistas científicas aumentan a una tasa aproximada de 5% anual. De acuerdo con los datos de IberoamericaDivulga (2017), se espera que para el año 2018 las suscripciones de las publicaciones en Artes y Humanidades tenga un aumento de 5,2%; en Ciencias Sociales 7,2% y en Ciencias Naturales 5,6%. Estos incrementos en las suscripciones y los recortes presupuestarios hacen que muchas instituciones, vuelvan la mirada a las publicaciones de acceso abierto para cubrir las necesidades de información de sus comunidades.

El acceso abierto a la ciencia tiene al menos tres modalidades:

  • Open Access, que consiste en publicar en la Web los resultados de las investigaciones, para ello los repositorios institucionales resultan excelentes aliados.
  • Open Research, considera el acceso libre y gratuito a la información proveniente de las investigaciones, que abarca desde la recolección de datos, datos de la metodología utilizada y los resultados de la investigación. Es decir, todo el proceso de investigación es compartido entre los científicos interesados en utilizar los datos, replicar el estudio o conocer sus conclusiones.
  • Open Notebook, menos extendido, consiste en compartir en Internet las notas o registros de los datos sin procesar (en bruto) que se han recogido para en el desarrollo de las investigaciones.

VIAS DE ACCESO A LA INFORMACIÓN

Las diversas vías de publicación, mejor conocidas como vías verdes, doradas y platino entre otras, amplían la posibilidad de compartir y hacer más visibles los datos e información provenientes de investigaciones científicas. En la actualidad, el número de publicaciones en acceso abierto cubre aproximadamente un 20% de las publicaciones comerciales e institucionales. Es decir, que 80% de la literatura científica continúa siendo accesible mediante el pago de suscripciones o compra de artículos.

Es preciso diferenciar el acceso abierto del acceso libre.  El acceso abierto es la modalidad de proporcionar acceso gratuito y en línea a la información científica digital. En el contexto de I+D+i, el acceso abierto se centra en dos principales categorías de resultados de investigación: Acceso a artículos revisados por comités de pares y publicados en revistas científicas y acceso a datos de investigación científica.

many small light bulbs equal big one

El acceso libre es gratuito, puede darse o no una cesión del copyright y una cesión de uso de parte del autor o editorial a través de las licencias Creative Commons. Esto lleva al menos a cinco modalidades de publicación en el mercado informacional.

Attribution / Atribución (BY), requiere la referencia al autor original.

Share Alike / Compartir Igual (SA), permite obras derivadas bajo la misma licencia o similar (posterior u otra versión por estar en distinta jurisdicción).

Non-Commercial / No Comercial (NC), obliga a que la obra no sea utilizada con fines comerciales.

No Derivative Works / No Derivadas (ND), no permite modificar la obra de ninguna manera.

Wikipedia.

            Dichas cinco modalidades son:

  • La vía verde, con contenidos gratuitos y de acceso libre inmediatamente a su publicación, generalmente mediante auto-archivo en un repositorio institucional. Si este contenido fue publicado por una revista con anterioridad, el contenido en el repositorio tendrá un embargo de seis meses -en promedio- para su consulta, es decir se publicará en el repositorio luego de ese lapso.
  • La vía dorada, es aquella en la que una empresa editorial de acceso abierto publica los contenidos con acceso libre, previo pago del autor o una institución.
  • El modelo híbrido, combina suscripción y pago individual o institucional por los contenidos que serán de acceso libre. Esta forma de pago se denomina Article Processing Charges (APCs) y, el pago se invierte en cubrir los costos de la publicación. En ocasiones el costo a pagar está por encima de los 1.000 dólares americanos (Suber, 2006).
  • La ruta platino, en ella las revistas son acceso abierto sin pago de publicación, con copyright de los autores compartido con las editoriales (Haschack, 2007). La publicación bajo esta modalidad requiere de donaciones y patrocinantes sin condicionamiento para divulgar sus contenidos y mantener las revistas.
  • Otra modalidad de acceso gratuito en línea consiste en el pago de la suscripción de la revista en papel y el acceso en línea como valor agregado para incrementar la visibilidad de los contenidos. Generalmente el pago de la versión impresa es para sufragar los gastos administrativos de la publicación en digital y en papel.

EL SISTEMA DE PAGO POR PUBLICACIÓN

El sistema de pago por publicación (SPP) lo aplican las editoriales comerciales por el pago de membresías institucionales. Los autores publican gratuitamente –previo arbitraje- y en otras ocasiones obtienen descuentos en el pago para someter a revisión por pares un artículo y su posterior publicación.

Ante el SPP surge el financiamiento de revistas de acceso abierto a través de los consorcios. Por ejemplo, SCOAP3 el Consorcio Madroño en España, es una iniciativa internacional liderada por la Organización Europea para la Energía Nuclear (CERN), para que las revistas de mayor impacto en el área de la física de altas energías sean de acceso abierto, libre y gratuito desde su repositorio (SCOAP, 2017).

Tenemos también los ejemplos de BioMed Central, con más de 500 instituciones afiliadas y SpringerOpen, ambas editoriales siguen el modelo de apoyo compartido, que consiste en dividir el costo de publicar un artículo entre un fondo anual que crea una institución, este fondo financia 40% del costo y el autor aporta 60%. La subvención, para publicar en BioMed aplica mientras el fondo institucional tenga disponibilidad para financiar la publicación. BioMed Central y SpringerOpen ofrecen en sus portales la lista de instituciones y los artículos publicados por los autores de esas instituciones. Otro ejemplo, está en las revistas de la American Chemical Society (ACS) que, al ser suscrita la colección completa de la ACS por parte de una institución, los investigadores de esa institución tienen un descuento de 25% por cada artículo que sea arbitrado por la ACS y de ser aprobado estará disponible en acceso abierto. Esto no excluye que el autor pueda publicar su artículo en algún otro repositorio institucional.

Por otra parte, resulta interesante la investigación de Björk y otros (2010) quienes estudiaron los patrones de publicación de revistas por áreas del conocimiento en acceso abierto, identificaron con acceso verde publicaciones mayoritarias de revistas de ciencias de la tierra, física y matemáticas y con acceso dorado las revistas de medicina, bioquímica, genética y la biología molecular, y ciencias de la salud.

El Observatorio español de Revistas de Acceso Abierto con Impacto (2016) en su tercera edición, describe que el SCImago Journal Rank contiene 7,7 % de revistas de acceso abierto (1.772 títulos de revistas), mientras que en el Journal Citation Report, en la edición de ciencias sociales, presenta 3,9 % (166 revistas) y en ciencias naturales es de 6,8 % (915 revistas), en total 10,1% de las publicaciones son de acceso abierto.

Journal+Citation+Reports®+The+recognized+authority+for+evaluating+journals

Se observa que este modelo (SPP) de acceso abierto favorece las publicaciones de las áreas que reciben financiamiento de laboratorios como, por ejemplo: aeroespacial, genoma y energía, por encima de las áreas de las ciencias sociales y humanidades. Una de los aspectos a considerar con este tipo de financiamiento, es que las editoriales podrían recibir presiones de financistas o patrocinantes para publicar contenidos de menos calidad o de su particular interés.

También, se observa en esta etapa de acceso abierto a la información académica el crecimiento en contenidos en portales. Es el caso de la plataforma rusa Sci-Hub (https://sci-hub.cc/), que de acuerdo Himmelstein y otros (2017) proporciona acceso de forma ilegal al 68,9% de los 81,6 millones de artículos académicos en el mercado editorial. La particularidad de esta plataforma está en que se pueden descargar a texto completo artículos que de otra manera el lector tendría que pagar por ellos. Por ejemplo, de la editorial ReedElsevier se pueden obtener el 97,3% de los artículos solicitados, otras editoriales comerciales también se ven afectadas. Este tipo de plataforma hace que las empresas editoras pongan sus barbas en remojo y vean que el modelo de publicación de suscripción se está volviendo insostenible.

Por primera vez, la abrumadora mayoría de la literatura académica está disponible gratuitamente para cualquier persona con una conexión a Internet.

Mientras esto ocurre en el mundo, en el caso de Venezuela debido a la crisis financiera se refuerza el acceso abierto y libre porque desde el año 2009 sus universidades han dejado de renovar suscripciones de las revistas y gran parte de la investigación se hace a través de los documentos de acceso gratuito en la Web. Las publicaciones de nuestras universidades -me atrevo a decir- que 95% están siendo publicadas por la vía verde en los repositorios institucionales, así como las redes sociales que hacen más visibles nuestra producción académica. La posibilidad de tener la modalidad SPP y realizar convenios con empresas como ACS, Springer o BioMed están lejanas, ante la imposibilidad de obtener divisas para la publicación de nuestras investigaciones. Desde esta perspectiva, la publicación en repositorios institucionales es lo que alimenta y mantiene a las bibliotecas universitarias y de investigación en el país.

Por: Elsi Jiménez

Dra. en Educación y Profa. de la Universidad Central de Venezuela (UCV)

ID orcid.org/0000-0001-5616-861X

@jimenez_elsi

Jimenez.elsi@gmail.com

Universidad Central de Venezuela (UCV)

REFERENCIAS

BioMed Central. Open access funding and policy support. En línea. Disponible en:  https://www.biomedcentral.com/about/oa-funding-and-policy-support?utm_source= website&utm_medium=Referral&utm_campaign=Open_access_funding_service_Homepage.

Björk, Bo-Christer; Welling, P.; Lakso, M.; Majlender, P.; Hedlund, T. y Guönason, G. (2010), “Open Access to the Scientific Journals Literature: situation 2009”. En: PloS One. Vol. 5, No. 6. En línea. Disponible en: http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal. pone.0011273. doi:10.1371/journal.pone.0011273

ABC (2015). Estas cinco editoriales controlan más de la mitad de las publicaciones científicas desde 2006. En línea. Disponible en: http://www.abc.es/ciencia/20150612/abci-control-publicaciones-cientificas-201506120943.html

Haschack, P. G. (2007). The ‘platinum route’ to open access. A case study of E-JASL: The Electronic journal of academic and special librarianship». Information research.  Vol. 12, No. 4.  En línea. Disponible en: http://informationr.net/ir/12-4/paper321.html.

Himmelstein D., Romero A., McLaughlin S. Tzovaras B, Greene C. (2017). Sci-Hub provides access to nearly all scholarly literature. Peer J. En línea. Disponible en: https://doi. org/10.7287/peerj.preprints.3100v1

IberoamericaDivulga (2017). Los altos costos de acceso a los artículos científicos dificultan la investigación.  En línea. Disponible en:  http://www.oei.es/historico/divulgacioncientifica/?Los-altos-costos-de-acceso-a-los-articulos-cientificos-dificultan-la

Observatorio de Revistas de Acceso Abierto con Impacto (2016). En línea. Disponible en: http://biblioteca.uoc.edu/es/actualidad/3%C2%AA-edicion-del-observatorio-de-revistas de-acceso-abierto-con-impacto

OpenupHub (2017). En línea. Disponible en: https://www.openuphub.eu.

Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (S/F).  Derecho de autor. En línea. Disponible en:  http://www. wipo.int/copyright/es/

Organización Europea para la Energía Nuclear (2017). CERN. En línea. Disponible en:  https://home.cern/about

SCOAP (2017). Madrid. Consorcio Madroño. En línea. Disponible en:  https://www.consorciomadrono.es/investigam/scoap3/

SpringerOpen (2017). Open Repository.  En línea. Disponible en:   https://www.Springer open.com/get-published/indexing-archiving-and-access-to-data/open-repository

Suber, P. (2006). Author pay model in open access publishing. En línea. Disponible en: http://p2 pfoundation.net/Author_Pay_Model_in_Open_Access_Publishing

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Cambio Universitario. Septiembre, 2017

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Caracas, Venezuela: Universidad Central de Venezuela (UCV).

 

 

Los Rankings Universitarios: Venezuela sigue en caída

El prestigio académico de las universidades de América Latina es bajo, si se comparan con algunas de sus homónimas de Estados Unidos de América, Europa Occidental o Japón. Esta reputación se muestra en la producción científica de artículos, publicación de patentes, premios Nobel entre sus profesores y su visibilidad en la Web, como indicadores que describen la calidad académica de las universidades.

Una de esas plataformas que mide la actividad académica y la visibilidad de las universidades a través de la Web, es el Ranking Webometrics. Ranking elaborado por el Laboratorio de Cibermetría del Centro Nacional de Investigación de España y con la ayuda del motor de búsqueda de Google mide la producción de la institución.

El Ranking Webometrics, en su edición del mes de enero 2017, mostró que entre sus primeras 500 universidades solo once aparecen ubicadas en América Latina, y de ellas, cinco están en Brasil.

Lamentable es el caso de las universidades en Venezuela. Entre los años 2014 y 2017, las instituciones venezolanas cayeron en el Ranking Webometrics, a excepción de la Universidad de Los Andes (ULA), que en el año 2017 asciende al primer lugar en Venezuela y escala ocho puestos con relación a América Latina para ocupar el número 60 y en el Ranking mundial de universidades ocupa el puesto 1.425.

Tabla No.1

Ranking de Universidades venezolanas en América Latina

Año ULA UCV USB UCAB UNIMET
2014 61 37 32    
2015 71 32 34 58 78
2016 68 18 34 67 114
2017 60 64 78 352 401

Fuentes: SCIMAGO (enero 2017). Ranking Web of Universities.

ULA: Universidad de Los Andes; UCV: Universidad Central de Venezuela; USB: Universidad Simón Bolívar; UCAB: Universidad Católica Andrés Bello; UNIMET: Universidad Metropolitana.

La Universidad Central de Venezuela (UCV), institución que tuvo el mejor desempeño nacional en los años 2015 y 2016, cayó 46 puestos en el año 2017, y se ubica actualmente como la segunda universidad del país, la número 64 en América Latina, y ocupa el lugar 1.460 del total de universidades en el Ranking. A la UCV le sigue la Universidad Simón Bolívar, que también bajó 44 escaños (puesto 78), para ubicarse en el lugar 1.538 del mundo.

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Entre las universidades privadas venezolanas, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) se muestra en primer lugar en Venezuela y en el puesto 352 de América Latina y en el 2.829 en el mundo, bajó 285 escaños a escala mundial. La siguiente es la Universidad Metropolitana (UNIMET), que descendió 287 lugares y está en el sitio 401 de América Latina y el 4.291 en el mundo.

Otra medida relacionada con la visibilidad de la producción académica es el Ranking de los Repositorios Institucionales, estos son portales que recogen la producción científica que generan las universidades. Se cuentan más de dos mil repositorios en el Ranking, donde se mide el tamaño de los repositorios, su visibilidad e impacto en las redes sociales, para ello, se consideran las publicaciones académicas en Google Scholar, Academia, Facebook, LinkedIn, Mendeley, ResearchGate, Slideshare, Twitter, Wikipedia y YouTube, ésta última red social se incluye en el Ranking con un peso proporcional del 25% en el cálculo del índice.

En el Ranking de Repositorios, publicado en enero 2017, el repositorio Saber ULA, de la Universidad de los Andes, es el líder en Venezuela en cargas de documentos,  es el cuarto en América Latina y el 60 en el mundo. No obstante, su desempeño en el año 2016 fue superior al del 2017, porque estuvo en el lugar 38 a nivel mundial, eso significa que en esta última medición bajó 22 escaños.

La UCAB ocupa el segundo lugar en el país, se ubica en el puesto 35 en América Latina y el 594 en el mundo, aunque el año anterior estuvo en el puesto 552 (descendió 42 lugares). Los repositorios de las otras universidades, mencionadas en la Tabla No. 2, se ubican por debajo del puesto número mil mundial y por debajo del puesto 100 en América Latina.

Tabla No. 2

Ranking de Repositorios en América Latina

  Posición en AL Posición en el mundo
ULA 4 60
UCAB 35 594
UC 105 1.215
LUZ 133 1.436
UCV 156 1.643
UCLA 210 2.187

Fuente: SCIMAGO (enero 2017).Ranking Web of Repositories

Las razones de estos lamentables resultados son diversas. Entre ellas se pueden mencionar: la cantidad de profesores que han abandonado las universidades por los menguados sueldos y las precarias condiciones institucionales para desarrollar sus actividades académicas. También los bajos presupuestos universitarios. Así mismo, la creación de un sistema educativo paralelo a través de las denominadas “misiones”, que ha debilitado a las instituciones educativas de trayectoria. Otros razones sociales de peso son: la escasez de alimentos y medicinas, el incremento de los niveles inseguridad y la situación de conflictividad que se vive en las calles de Venezuela.

Estas  cifras muestran la distancia que cada año separa a las universidades venezolanas de otras universidades del subcontinente y de las instituciones educativas que ocupan los primeros lugares en el mundo. Esto como consecuencia de las erradas políticas de los gobiernos de Venezuela en lo que va del Siglo XXI y del bajo desempeño del liderazgo al interior de las mismas universidades. También la ausencia de políticas de investigación innovadoras, que incentiven y robustezcan sus plataformas tecnológicas. Todos estos aspectos presionan hacia el descenso de la calidad académica venezolana.

Destaca, entre las universidades del Ranking, las fuentes de financiamiento a la investigación. Las instituciones que ocupan los puestos más altos muestran alianzas estratégicas con el sector privado de la economía de sus países. En este punto, muchas universidades logran acumular un capital intelectual de gran potencial que conserva y mantiene como parte de su estrategia principal. Es justamente el aspecto más débil de las universidades venezolanas. Agravada por el éxodo masivo de científicos y académicos causada por su crisis social que explica, sin duda, la caída continua en estos indicadores de desempeño.

Por: Prof. Elsi Jiménez

ID orcid.org/0000-0001-5616-861X

@jimenez_elsi

Jimenez.elsi@gmail.com

Universidad Central de Venezuela (UCV)

 

REFERENCIAS

SCIMAGO (2017). Ranking Web of Repositories. En línea. Disponible en: http://repositories.webometrics.info/en/search/Rankings/UNIVERSIDAD%20metropolitana%20type%3Amundial

SCIMAGO (2017). Ranking Web of Universities. En línea. Disponible en: http://www.webometrics.info/es/Americas/Latin_America?page=4

Saber ULA (2016). Edición Rankings Enero 2016 Webometrics. En línea. Disponible en:  http://nube.adm.ula.ve/ugiula/images/ugiula_pdf_2016/junio/Ranking/ranking_enero2016.pdf

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Cambio Universitario. Mayo, 2017

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Caracas, Venezuela: Universidad Central de Venezuela (UCV).

La universidad tildada de enemiga

También en las relaciones con las universidades, sobre todo con las autónomas, el Gobierno insiste en una práctica bastante cuestionada que ha producido grandes estragos en la vida del país. Ese modo de proceder consiste en declarar como enemigos y tratar implacablemente como tales a quienes sólo disienten de las ideas y acciones del régimen. Personas e instituciones que no comulgan con éste, o con más precisión, con el Presidente y su proyecto político, son colocadas en el disparadero y condenadas a sufrir de todas las maneras inimaginables las más inclementes retaliaciones.

Ese brutal ejercicio del poder, potenciado con el secuestro del Estado por parte del Gobierno y del Presidente, desgraciadamente no ha estado dirigido en lo fundamental a gobernar de verdad, en tanto que su atención prioritaria no se ha centrado en realidad en el propósito de lograr un mayor bienestar para toda la población mediante el desarrollo de políticas públicas de interés general. Más bien, el mismo se ha enfocado en la obstinada tarea de golpear insistentemente  para ablandar, intimidar y humillar de distintas maneras a todos aquellos que no han sido considerados merecedores de la gracia presidencial.

Si en definitiva lo que más le interesa en el fondo al Gobierno es mantener y fortalecer su poder a como dé lugar, con un ejercicio perverso de éste y sin mayores preocupaciones por la gobernabilidad democrática del país, es de suponerse que nuestras instituciones que se precian de llevar con dignidad el nombre de universidad son más que una piedra en el zapato para el régimen. Sin exagerar, puede decirse que, como centros de cultivo y difusión del saber, como espacios plurales consustanciados con el diálogo, la tolerancia y el respeto, y como baluartes en la lucha por la democracia y la libertad, esas instituciones, así concebidas, son consideradas por el Gobierno como peligrosas enemigas a las que urgentemente hay que doblegar y transformar para subordinarlas al desiderátum de ese adefesio llamado socialismo del siglo XXI.

Cita Eleazar Narváez

Esa universidad, convertida en enemiga por el propio Gobierno, está retratada en esa institución que ahora padece graves limitaciones presupuestarias impuestas por el Ejecutivo, las cuales ponen en jaque tanto la calidad de sus actividades de docencia e investigación como el desarrollo de importantes proyectos institucionales; con un personal que cada vez más se descapitaliza académicamente y no se le incentiva ni respeta; con unos estudiantes muchas veces agredidos, discriminados y descalificados por el solo hecho de hacer vida en una universidad autónoma o en cualquiera otra donde el espíritu universitario se resiste a sucumbir ante una u otra arbitraria orden oficial; y con tantos otros signos de deterioro en la dotación de sus diversos servicios, en sus instalaciones, por ejemplo, que en la mayoría de los casos se deben a una gran indolencia gubernamental.

Asimismo, se tilda de enemiga a esa universidad cuando cumple con su irrenunciable papel de conciencia crítica y de faro orientador de la sociedad; a la misma que, en honor a su carácter de ámbito plural donde conviven y dialogan múltiples corrientes del pensamiento, rechaza de manera firme y con coraje las tantas presiones oficiales que buscan someterla para fortalecer las conocidas pretensiones de implantar el pensamiento único en el marco de un proyecto político que, además de violentar la Constitución vigente, evidencia en estos momentos un rotundo fracaso en nuestra sociedad.

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Esa universidad, que es acosada y tratada como enemiga por las huestes gubernamentales, es igualmente la que ha sido vapuleada con diversos ataques terroristas recientemente, sin que el Gobierno hasta el presente haya movido un solo dedo para ponerle coto a éstos.

Esa es la universidad que el Gobierno ha optado por colocar en el disparadero, la universidad autónoma, la cual nunca dejaremos de defender.

Por: Eleazar Narváez

@eleazarnarvaez

Ex-vicerrector académico de la UCV

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Cambio Universitario. Mayo, 2017

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Carta de Carlos Cruz-Diez a la juventud venezolana

Para un gran momento, un gran venezolano. Desde el grupo de opinión Cambio Universitario nos sentimos orgullosos y honrados de traer a colación las palabras que ese gran artista y mejor ser humano, el maestro Carlos Cruz-Diez, le envía a la juventud venezolana en momentos aciagos, dónde se apaga la luz de muchas vidas que no debieron abandonarnos, no tan pronto. Sin embargo, son momentos dónde debemos sacar a relucir nuestra fortaleza espiritual y lo mejor de nosotros, para develar toda la luz que la oscuridad de la noche nos pretende ocultar. Cruz-Diez a sus 94 años de edad, nos enseña perfectamente que la juventud no es cosa de edad, ya que sus ideas, llenas de mucha sabiduría, nos invitan a la grandeza del futuro, a la buena nueva, al encuentro con aquello que está por nacer, mientras muchos jóvenes detrás de fusiles y tanquetas, representan lo rancio, lo podrido y lo que está por morir. Sin más, presentamos el texto completo, el cual se ha hecho público a través de distintos medios, y nosotros con todo respeto y humildad, nos hacemos eco:

Mensaje a los venezolanos y en especial a los jóvenes

En Venezuela hay que inventarlo todo

Carlos Cruz-Diez

Escribir este mensaje a todos los venezolanos y en especial a los jóvenes que arriesgan sus vidas diariamente en las calles de Venezuela, nace del dolor y la angustia ante los trágicos sucesos que están agobiando a mi país.  Además, quiero manifestar la admiración por la decidida actitud que les ha llevado a enfrentar a un régimen construido sobre un modelo agotado y obsoleto que se ha empeñado en destruir los valores humanos que son la única garantía para construir una sociedad basada en la dignidad, el progreso y la justicia social. También quiero decirles que están viviendo una oportunidad única, la de cambiar su propio destino y el del país.

Si mi esfuerzo en la vida para lograr ganar un lugar en el mundo del arte pueden servirles de referencia, les digo que eso lo logré gracias a realizarlo en un contexto de plena libertad, y la libertad solo se logra en democracia. Una libertad sin prejuicios ni dogmas. Considero que esto último es la condición necesaria para poder abordar seriamente la crisis de modelos que afrontamos en Venezuela en el presente.

Durante el régimen de terror que instauró la dictadura militar de Pérez Jiménez, que me tocó vivir y padecer, era sabido que la gente, en especial los opositores detenidos por la Seguridad Nacional, padecían torturas y en muchos casos desaparecían sin dejar rastros. Yo me fui de Venezuela porque eso era una situación humillante, allí no había lugar para la cultura ni el arte. El objetivo de un militar es destruir o demoler al enemigo. Al contrario, el arte es generoso, un artista sirve para enriquecer el espíritu de sus semejantes. El arte en todas sus manifestaciones, la poesía, la literatura, la música, la danza, el teatro, la pintura, todos esos son nutrientes para el espíritu de un pueblo.

Fueron los mismos militares junto a la resistencia civil organizada los que derrocaron al dictador, instalando en Venezuela una junta de gobierno que propició el retorno a la democracia, las elecciones y el pacto de Punto Fijo. Este último fue un acuerdo unánime de los partidos políticos para lograr la gobernanza, aunque algunos lo utilizaron para repartirse la riqueza en lugar de administrarla. También les digo que he sido testigo de la transformación del concepto de “país” y de “patria” en un lugar para el usufructo y el despojo para beneficio de unos cuantos.

Sin embargo, con la democracia y durante 40 años, el país vivió una dinámica actividad cultural sin precedentes: los grandes museos, los festivales teatrales y el movimiento musical, entre otros, fueron motivo de reseñas culturales en todo el continente. Solo se nombraban dos ciudades relevantes en la cultura: Nueva York y Caracas.  Después vino la “Revolución”, que es una palabra arcaica, del siglo XVIII, esa palabra hoy no tiene sentido, carece de significante. Vivimos el comienzo de una nueva civilización, de nuevos paradigmas, no de una revolución. La llamada “revolución” acabó con todo lo que se había construido en democracia.

Pienso que los conceptos políticos son propósitos para regular, equilibrar el justo desarrollo, evolución y progreso de la sociedad.  A veces esos conceptos toman un giro cuasi religioso, convirtiéndose en  doctrinas con sus inevitables dogmas. Conducir la economía de un pueblo basándose en un dogma, es contradictorio porque un dogma no es necesariamente una verdad ni corresponde al comportamiento de la sociedad.  El dogma es una creencia, un supuesto que pretende volver estático e inamovible el pensar y sentir del individuo que está en una continua evolución.

En Venezuela, ha sido trágico para el país que los desposeídos de “entendimiento y razón”, como dice la tonada margariteña, hayan tomado el poder, procediendo a la destrucción de las instituciones democráticas que son la garantía de la libertad y el progreso humano. El ignorante promueve la ignorancia, sin darse cuenta de que está provocando el aislamiento y la destrucción de su propio país y que al final, conllevará irremediablemente a su propia destrucción.  Digo esto como artista, ya que el arte no tiene ideología. Si el arte fuese una ideología impregnada de fanatismo, necesitaría aplastar, encarcelar, torturar o matar a sus enemigos para hacerse entender. Ningún artista mata a otro porque no le guste su discurso. Pero vemos que no sucede así en la política en esta hora aciaga que vive Venezuela.

A esto se suma la dificultad de los lideres, de los baquianos para ayudar a encontrar el camino, así como la falta de motivación del ciudadano para consigo mismo, que le permita superarse y borrar de su mente la idea de que es más fácil ser limosnero. Cada quien tiene que pensar en ser autónomo, autosuficiente y generar riqueza para sí y para los demás. A los jóvenes los animo a que se planteen estos objetivos. Hay mucha gente pensante, inteligente en nuestro país, por eso tengo la esperanza que un cambio definitivo se aproxima. Es una certeza, de allí la motivación para compartir estas reflexiones.

En lo personal creo en la necesidad de una educación que sirva para razonar, crear e inventar una nueva organización social y económica de la sociedad y sacudirse de las religiones políticas obsoletas, contribuir a desacralizar todo aquello que ha producido falsas creencias y mitos que tanto daño nos han ocasionado.

De no plantearnos con urgencia un cambio en las percepciones y conceptos que nos conduzcan a una nueva manera de ver el país, las consecuencias serán dramáticas. He visto con dolor la diáspora de jóvenes talentos que han salido del país y las fotografías de sus partidas sobre mi obra en el aeropuerto de Maiquetía. Solo espero que ésta sea un motivo de reencuentro en un futuro cercano.

Los valores democráticos y éticos de los jóvenes venezolanos de hoy en día contrastan con los de quienes han administrado el poder en los últimos cincuenta años y más aún con los que han gobernado en los últimos dieciocho años. Con base en esos valores, los invito a reflexionar sobre los nuevos paradigmas que es necesario crear ante el modelo ya agotado que vive nuestro querido país y evitar así la repetición de episodios lamentables en el futuro.

A mis 94 años, les digo con sinceridad que les ha tocado vivir una época extraordinaria porque todo está obsoleto y hay que inventarlo de nuevo, hay que inventar un nuevo lenguaje político que hable de democracia, de valores éticos, de libertad, progreso y justicia social, hay que inventar la educación y crear un país de emprendedores, artistas e inventores, un país digno y soberano en el contexto global, en fin, en Venezuela hay que inventarlo todo ¡Qué maravilla!

Ciudad de Panamá,  Abril 2017.

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Cambio Universitario. Abril, 2017

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El saber más allá de la información: pruebas, evidencias y testimonios

Comienzo con dos citas del mismo autor, la primera: “Es un error capital teorizar antes de tener los datos. Inconscientemente uno comienza a torcer los hechos para que se acomoden a las teorías en vez de que las teorías se acomoden a los hechos[1]. Y la segunda: “No hay nada como la evidencia de primera mano”[2].

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Arthur Conan-Doyle

En un manual de investigación académica para principiantes, los consejos citados al comienzo de esta exposición, tendrían más que sentido, pertinencia: la importancia de consultar y manejar la bibliografía antes de establecer los objetivos; el recurrir directamente a las fuentes originales… Lo curioso es que estas citas, mi querido auditorio, no provienen de un texto académico o fueron pronunciadas por un profesor universitario, su autor fue sir Arthur Conan-Doyle quien las puso en boca de su célebre personaje Sherlock Holmes.

Tal como he explicado durante años a mis alumnos de Técnicas de Investigación Bibliográfica y Literaria, el trabajo del investigador –ya sea en la academia o en la criminología− consiste, esencialmente, en la minuciosa recopilación de pruebas, evidencias y testimonios que respalden una teoría, una propuesta y que, finalmente, conduzcan hacia el cumplimiento de unos objetivos con el fin de establecer conceptos certeros. En sus aventuras, Sherlock Holmes escuchaba, observaba, razonaba… Ese proceso le permitía resolver sus casos. Un investigador académico puede y debe escuchar, observar y razonar pero, sobre todo, debe leer. Holmes reunía a los sospechosos, igual que lo hacía el detective Poirot y Mrs. Marple, en las novelas de Agatha Christie, a la hora de explicar a todos la solución del caso. El investigador académico escribe su ensayo, su artículo, su tesis. Y el legado de su investigación se somete finalmente al público general, desde el momento en que se transforma en texto impreso o digital: A su vez, al convertirse en investigadores, se toparán con los resultados de esa investigación. Este es un proceso indetenible que, al iniciarse su movimiento, no tiene límites en el espacio ni en el tiempo. Es una espiral en constante crecimiento.

La Biblioteca es génesis y objetivo del proceso de investigación. La Biblioteca se ubica al inicio de esa espiral de la que hablaba anteriormente. Y su presencia impulsa ese movimiento creciente y continuo en el que se convierte la investigación académica. La Biblioteca hace que ese movimiento sea indetenible.

La historia del conocimiento corre paralela a la de la Biblioteca, el saber que se impone a pesar del celo medieval de la Iglesia que preservaba pero censuraba porque como opina el Abad, personaje de El nombre de la rosa: “No todas las verdades son para todos los oídos, ni todas las mentiras pueden ser reconocidas como tales por cualquier alma piadosa[3]. El conocimiento siempre rodeado de una mágica reverencia venció el secuestro religioso cuando la civilización seducida por un proceso de evolución y de progreso comenzó a erigirle templos a este saber encerrado en los libros. El respeto que se practicaba en estos templos exigía cuidados y reglas especiales que se vieron encabezadas por el silencio… “Silencio”… una palabra que, a través del tiempo pareció convertirse en sinónimo de la palabra “Biblioteca”.

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 Antigua Biblioteca de Alejandría, Egipto

La contemporaneidad, la nueva modernidad reinventando espacios, estructuras y conductas, se ha lanzado a la conquista de lo virtual y ha cabalgado sobre el recinto e incluso sobre los libros, ni qué decir sobre el reglamentario “silencio”. La ceremonia de acudir a una Biblioteca, el tiempo de espera hasta tener en nuestras manos el libro deseado y, finalmente, el encuentro con el honorable conocimiento acomodados frente a una mesa, sin emitir sonido alguno, se ha convertido en una forma arcaica de romance. Ahora, la biblioteca no es el único lugar para disfrutar una cita con el saber, que puede llevarse a cabo en casa, a la hora que convenga o a través del teléfono o la tableta en un parque, en un café, o en algunos países, hasta en el metro.

La palabra Biblioteca identifica, incluso, a un dispositivo como el Kindle, de Amazon, cuyo fin exclusivo es el de almacenar cientos de libros digitales. No puedo dejar de imaginarme –como lectora y escritora de Ciencia Ficción, la expresión de Zenódoto de Éfeso, primer bibliotecario, o de Gutenberg, de Goethe o de Jorge Luis Borges al ver que en una cartera o en el bolsillo de un abrigo pueden estar a mi disposición instantánea 300, 500… 1000 libros de una mi biblioteca personal cuyo contenido podría ser igual o mayor al de muchas bibliotecas municipales o escolares.

O qué diría un religioso y dedicado transcriptor medieval, celoso guardián de la biblioteca de su monasterio, al ver a una joven que armadas de maletas de madera se instala, la mañana de un domingo luminoso, en la plaza de un barrio humilde y convierte esas maletas en estantes llenos de libros, haciendo de ese espacio público una biblioteca infantil itinerante.

La adquisición de conocimiento se desenvuelve, hoy en día, alejada de aquella exclusividad y sacralidad que la caracterizó por tantos siglos. Sabios y gurús del saber a quienes se debía acudir en busca de orientación para investigar han bajado de sus pedestales de “rockstar”, incluso los profesores van dejando atrás este calificativo para convertirse en facilitadores; los facilitadores de las instituciones educativas; porque los facilitadores de las bibliotecas pueden y deben ser los bibliotecarios.

En la nueva educación, el maestro dejó de ser esencial en la ecuación que conecta al estudiante con la Biblioteca. Característico del sistema de enseñanza tradicional, alimentado por los libros de texto y los apuntes de clase, era el profesor que parecía desempeñarse como una especie de traductor del saber, frecuentemente poco actualizado. Este rol ha terminado por perder su sentido en un mundo que cambia, de un momento a otro, en una realidad que tiene el tamaño de las redes sociales a las que esté asociado el estudiante, cuya proyección hacia su entorno ha abandonado lo local para expandirse a lo global, e incluso hacia lo universal.

Todo profesor tiene la obligación de ser investigador so pena de quedarse uno, diez, cincuenta pasos atrás de sus alumnos. Porque, lo que era cuestión de adquisición de conocimiento, ha ascendido al podio de la INFORMACIÓN, y esa nueva madre del saber no solo está en los libros, digitales o de papel, sino que su poder, su influencia es parte de la atmósfera que respiramos. Esa INFORMACIÓN –en letras mayúsculas− se ha transformado en el mayor reto que debe enfrentar la Biblioteca y, a mi modo de ver, esta se le ha enfrentado con valentía, elegancia y fortaleza.

La Internet es la principal responsable de haber convertido, inadvertidamente, al estudiante en aprendiz de investigador, porque la INFORMACIÓN lo seduce. Entonces, el profesor debe aprovechar ese tema, esa hipótesis que despertó la inquietud en su alumno y potenciarlos motivando a ese nuevo investigador hacia la consulta en la Biblioteca. Siempre aconsejo a mis estudiantes que busquen primero en la Internet –su medio natural−, esa primera llamada de atención a su interés que sirve para impulsarlos a buscar la forma de profundizar su conocimiento. Y el camino para sumergirse en ese tema que los ha atrapado los lleva a la Biblioteca; porque la idea es familiarizarlos con el placer de investigar para que, como Sherlock Holmes, encuentren soluciones a planteamientos o respaldos a la teorías; apoyos que, como testigos a su favor, enfrentarán el juicio de quienes lean su trabajo: la bibliografía es una lista de poderosos defensores que, como ellos, en otro momento acudieron una vez a la Biblioteca en busca de las referencias que hoy les permiten ser testigos de la autenticidad y el valor de la obra de otros… y caemos, de nuevo en la simbólica espiral del conocimiento que alimenta y recibe en su seno a quien, anteriormente ha alimentado. Fascinante para muchos de estos “pichones” de investigadores pensar que, eventualmente, sus obras, sus tesis estarán también en la Biblioteca.

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Sin embargo, y a pesar de la evolución de la Biblioteca virtual, es inevitable dejarse tentar por la sensación de solemnidad que inspira la Biblioteca como recinto. La Biblioteca que “contribuye a crear sensación de protección[4]. Y esa protección de la que habla Umberto Eco la generan los libros. Entonces vale la pena pensar en el recinto como consecuencia de esa evolución de “la Biblioteca ilimitada y periódica[5] de Borges que, como en un sueño o en un libro de ficción, no solo ha trascendido hacia la realidad virtual sino que ha sido capaz de traspasar su encierro y su oscuridad ancestral, invitando al lector, incluso, a interactuar con el paisaje a través de amplios ventanales, y ofrece anaqueles abiertos que permiten el libre acceso de los usuarios que, de vez en cuando, son sorprendidos por algún texto inesperado y desconocido, junto a al libro que se buscaba originalmente… son las alegrías del académico-arqueólogo, que también suele ser una condición que acompaña al investigador.

Y en ese generar y recibir conocimiento, la Biblioteca, versátil e innovadora, es capaz de impulsarse como promotora del saber produciendo información; porque el laberinto que, en El nombre de la rosa define el Abad como “la biblioteca [que] se defiende sola, insondable como la verdad que en ella habita, engañosa como la mentira que custodia. Laberinto espiritual y también laberinto terrenal” (Eco, s.f.: 31), ha derribado los muros del ocultismo, los límites de la censura y cubre espacios más allá de lo que dictaba su convencional y sagrada condición.

La Biblioteca, personaje, incluso, de algunos de los libros que alberga, la “divina Biblioteca” de la que hablaba Borges, sigue gozando de la misma magia como recinto, como biblioteca itinerante, como dispositivo de contenido digital, como centro cultural… es capaz de remozarse para ser siempre nueva y adaptarse a los investigadores de todos los tiempos aunque los actuales se parezcan más a Sherlock Holmes que a los clásicos académicos.

Por: Ana Teresa Rodríguez de Riera

anatr2020@gmail.com

@ArodriguAna

Profesora en la Escuela de Letras y Educación: Física y Matemáticas

Coordinadora de Correcciones, Publicaciones Universidad Católica Andrés Bello (UCAB)

REFERENCIAS

(1) Conan-Doyle, A. (1953) Obras Completas I. Barcelona: Aguilar S.A. de Ediciones, p. 10. La traducción es propia y el texto original sigue: It is a capital mistake to theorize before one has data. Insensibly one begins to twist facts to suit theories, instead of theories to suit facts.

(2) Conan Doyle, Ibidem p. 19. Traducción propia del texto original siguiente: There is nothing like first-hand evidence.

(3) Eco, Umberto. El nombre de la rosa. Descargado de eBooket (www.eBooket.com) p. 30.

(4) Carriere, J. C. y Eco, U. (2010) Nadie acabará con los libros. Entrevistas realizadas por Jean-Philippe de Tonnac. Caracas: Lumen Ensayo, p 247.

(5) Borges, J.L. (1974) Obras completas. Buenos Aires: Emecé Editores, p. 471.

La Biblioteca ideal desde el punto de vista de nuestros investigadores (2013) Canal Blog. Blog de la Biblioteca y Archivo de de la Universidad Autónoma de Madrid. http://www.canalbiblos.blogspot.com (Consultado: 25/10/2016)

La biblioteca universitaria del futuro: reflexiones Universidad de La Salle. http://www.lasalle.edu.com (Consultado: 26/10/2016)

Pérez Rodríguez, Y y Milanés Guisado, Y. (s.f.) La biblioteca universitaria: reflexiones desde una perspectiva actual (Documento Kindle)

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Cambio Universitario. Abril, 2017

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Propuesta para sumarnos gremios, sindicatos y universidades a la solicitud de aplicación de la Carta Democrática Interamericana y la convocatoria de referendo para enmienda constitucional

Considerando

Que el gobierno nacional y los demás poderes públicos que le obedecen no muestran indicios de retornar al orden constitucional y a restablecer el Estado de Derecho. Y que por el contrario, ha aumentado el comportamiento autocrático, reñido y violatorio de la Constitución Nacional.

Que la Asamblea Nacional no ha logrado hacer respetar y obedecer la Constitución Nacional, y que, salvo excepciones de algunos diputados, no parece dar paso ante el total desprecio, irrespeto y desconocimiento que hacia ella muestran el Poder Ejecutivo, el TSJ, el CNE y el Poder Moral.

Que los partidos políticos de la MUD se han sumergido en un estado catatónico, aceptando jugar al juego del gato y el ratón que ha impuesto el CNE, convalidando la deserción de su responsabilidad de convocar, el pasado mes de diciembre, elecciones de gobernadores. El mismo CNE que arrebató el derecho a los venezolanos al referéndum revocatorio, luego del satisfacer los engorrosos requisitos que impuso para solicitarlo.

Que el país ya no puede esperar más. Que los venezolanos caemos a diario en la pobreza extrema, que somos víctimas cotidianas de la delincuencia creciente, que no queremos vivir de las dádivas del CLAP sino del trabajo productivo. Que no queremos aceptar que la escasez y la pobreza se instalen en nuestra sociedad para quedarse definitivamente, como ofrece el proyecto, falsamente revolucionario que difunde el gobierno, y que los venezolanos debemos aceptar resignadamente a riesgo de ser humillados, discriminados, reprimidos, perseguidos, torturados y censurados por nuestras justas protestas democráticas establecidas como derecho en la Constitución.

Que las universidades son instituciones obligadas por la Constitución y por la ley a consustanciarse con todo el pueblo, a asesorarlo, a orientarlo, a ofrecerles proyectos y alternativas para el desarrollo social, y a ser ejemplo de convivencia y de institucionalidad democrática. Y más en este momento tan dramático que vive el país.

Que los gremios organizados que hacen vida en las universidades están conscientes del sagrado deber que las universidades tienen de servir a su pueblo. Y conscientes además de que limitar su lucha al salario digno es inútil en un país sumergido en la depresión económica y en la hiperinflación, que han destruido y destruyen a diario el valor de nuestra moneda nacional. Que están conscientes de que todos esos males son causados por el modelo extremo-estatista impuesto por el régimen chavista, en abierta violación con el modelo económico establecido en la Constitución Nacional, que entre otras pautas establece que el salario mínimo debe garantizar la cesta básica a la población. Que también están conscientes de que no importa que tanto se logre en aumentos de sueldos, porque el mismo se desvalorizará de inmediato, tragados por una economía enferma, en una sociedad deprimida y desesperanzada.

Que ante la ausencia inexplicable de los partidos políticos y hasta tanto éstos decidan activarse en acompañar las luchas del pueblo venezolano, los gremios, sindicatos y organizaciones de defensa de los trabajadores activos y jubilados del país deben actuar cuanto antes para detener el colapso, el caos y la anarquía que amenaza a la nación venezolana, gobernada por un régimen cada vez más divorciado del pueblo, de sus necesidades y de la convivencia democrática establecida en Constitución.

Se propone:

Constituir un
BLOQUE UNIVERSITARIO

Con la participación de autoridades, cogobiernos, gremios y sindicatos

y grupos de las universidades nacionales

Para que promuevan:

I.    Solicitar la aplicación urgente de la Carta Democrática Interamericana.

II.  Respaldo al informe de Luis Almagro, y

III. Salida electoral a la crisis venezolana mediante referendo de enmienda constitucional.

Contenido de la propuesta:

El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, ha propuesto la celebración inmediata de elecciones generales completas en Venezuela, con la presencia de observadores internacionales, que cumplan con todas las normas de observación.

Las universidades nacionales y sus gremios, recogiendo el sentimiento de la inmensa mayoría del pueblo de Venezuela, apoyan la solicitud del señor Almagro, exigiendo que se lleve a cabo por la vía constitucional. En efecto, la Constitución Nacional venezolana (CN) ofrece una opción rápida para hacer posible esta solicitud, sin transgredir el ordenamiento jurídico, ni desconocer ni excluir a ningún sector del país.

Baste con aplicar el artículo 340 de la CN, que ofrece la opción de la ENMIENDA, que permite “la adición o modificación de uno o varios artículos de la Constitución, sin alterar su estructura fundamental”. Luego, el artículo 341, en su numeral 2, faculta a la Asamblea Nacional (AN) para aprobar la iniciativa de la enmienda, con el voto favorable de la mayoría simple de sus integrantes. Y en el siguiente literal 3, se ordena al Poder Electoral organizar y convocar sin, demora alguna, un referendo sobre dicha propuesta de enmienda, en los 30 días siguientes a la recepción formal de la decisión de la AN.

La pregunta a consultar para la enmienda sería simple y clara: adicionar un artículo de aplicación transitoria, o para una única vez, en la que se apruebe el adelanto de elecciones presidenciales, a más tardar dentro de los tres meses siguientes de conocerse el resultado del referendo.

De aprobar el pueblo soberano dicha enmienda, el actual presidente podría postularse para el nuevo período presidencial. Por lo que no requiere ni renuncias ni ningún otro cambio traumático alguno.

Pasos para llevar a cabo la propuesta:

Esta esta iniciativa será promovida por el BLOQUE UNIVERSITARIO, que de común acuerdo la gestionará con carácter de prioridad y urgencia, para cumplir al menos con los siguientes puntos:

  1. Respaldar el Informe del Secretario General Sr. Luis Almagro, cuando propone:

A. Que no hay lugar a dudas del quebrantamiento del orden constitucional en                           Venezuela.
B. Que el “diálogo” gobierno-partidos de oposición ha fracasado.
C. Está derogado el Estado de Derecho en Venezuela.
D. El Poder Ejecutivo, controlando al Poder Judicial, ha invalidado y desconocido a la               recién electa Asamblea Nacional y que el Poder electoral ha negado el derecho del                   pueblo al referendo revocatorio.
E. Necesidad de atender con la mayor urgencia posible la crisis humanitaria                               alimentaria, de salud, de seguridad personal y de derechos humanos que sufre el                     pueblo venezolano.
F. Reconocimiento de la existencia de presos políticos y de conciencia, que deben ser             inmediatamente liberados.

  1. Dirigirse a la Asamblea Nacional para que se comprometa a aprobar la enmienda en los términos simples y similar al aquí propuesto. Y al resto de los poderes públicos, solicitarles que respeten la iniciativa de consultar al pueblo venezolano sobre si desea o no recortar, para esta única ocasión, el período presidencial y ser convocada en consecuencia, y de aprobarlo el pueblo soberano, a una nueva elección presidencial.
  1. Llevar a cabo una campaña de difusión en todos los países que componen a la OEA, tanto a sus instituciones de Estado como a los partidos, organizaciones civiles y universitarias, para que conozcan la extrema gravedad de la situación venezolana. El objetivo sensibilizar a la opinión pública de los países del continente y convencer a sus respectivos gobiernos para que aprueben, sin demora, la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, solicitando únicamente al gobierno de Nicolás Maduro que permita la convocatoria del referendo de enmienda constitucional y que libere a todos los presos políticos y de consciencia que retiene ilegalmente su gobierno, aplicando la Ley de Amnistía aprobada por la AN en 2016.
  1. Ofrecer compromiso y oficios de las universidades nacionales, de sus gremios y de su comunidad para contribuir con la atención de la crisis humanitaria que sufre nuestro pueblo, mediante asesoramiento, propuestas y proyectos con el objetivo de restituir la convivencia democrática y superar, en el menor tiempo posible, la crisis económica, política, social y moral que amenaza con colapsar a nuestra nación.

Propuesta que se envía a los consejos universitarios y de facultades y a los gremios.

Propone:

CAMBIO UNIVERSITARIO, grupo de opinión

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Cambio Universitario. Marzo, 2017

https://cambiouniversitario.wordpress.com/

Caracas, Venezuela: Universidad Central de Venezuela (UCV).