La sociedad del conocimiento, la brecha digital, el futuro de un país está en una generación de relevo capacitada, sin embargo, la realidad supera la ficción. Mucho se ha dicho sobre la sociedad de la información y la sociedad del conocimiento y también, no cabe duda que las brechas cognoscitivas y digitales, son una realidad ineludible desde un enfoque prospectivo en materia a la nueva web 2.0, este es el caso que atañe a los satélites artificiales venezolanos “VENESAT-1”, o mejor conocido como: el “Simón Bolívar”, el “Miranda” y el “Sucre”. El primero, adquirido para cubrir la brecha digital de Venezuela, lejos de ello se desvirtuó para ser objeto de uso militar y educativo, quedando relegado, finalmente, al simple uso propagandístico. En cuanto al satélite Venezuelan Remote Sensing Satelite (VRSS-1) que lleva por nombre Satélite “Miranda”, trata sobre la observación remota y la toma de imágenes digitales de alta resolución para fines de estudios geográficos, agrícolas, hídricos, sismología y planificación urbana, y por último, el VRSS-2 Satélite “Antonio José de Sucre”, que según Tarek El Aissami se utilizaría como herramienta para planificación de proyectos en áreas agrícolas, salud, energía, seguridad alimentaria, gestión de riesgos socio-naturales y seguridad ciudadana.
La intención de este artículo, es dar una mirada a los proyectos de innovación en Venezuela y reorientarnos a lograr que la brecha digital y cognoscitiva sea superada o al menos reducirla, a través de proyectos educativos apoyados con el uso de los satélites artificiales venezolanos. Estos fueron adquiridos para aprovechar el uso de esta tecnología en diversos sectores de la sociedad. Los últimos años del siglo XX y lo que va del siglo XXI, se enfocan en temas como aplicación del conocimiento en la economía y la mejora de las condiciones de vida. El Estado venezolano, ha empleado recursos, tiempo y capacitación de personal para que, a través de satélites artificiales, se obtengan datos para la toma de las decisiones que mejore y fortalezca todos sectores de la sociedad. Sin embargo, no se observen avances en los sectores que aprovecharían esta tecnología.
Ficha técnica del Satélite «Simón Bolívar», el primero adquirido por Venezuela. Imagen cortesía de misistemasolar.com.
Desde el año 2008 hasta el 2017, Venezuela compró tres satélites a China. El primero, llamado “Simón Bolívar”, fue lanzado en octubre de 2008, posteriormente el “Francisco de Miranda” en septiembre de 2012, y por último, el “Antonio José de Sucre” en octubre de 2017 (O.L.P., 2017). Ahora bien, los objetivos del satélite “Simón Bolívar” VENESAT-1, fueron los siguientes:
Facilitar el acceso y transmisión de servicios de datos por Internet, la web 2.0.
Telefonía, televisión, telemedicina y tele educación[1]. En lo relativo a la transmisión servicio de conexión satelital de internet, ABA satelital, permitiría sentar las bases para el desarrollo autosostenido, la provisión de comunicaciones supone una reducción de costos y ampliación de cobertura para las redes de video, voz y datos.
Telemedicina: El envío y recepción de radiografías, ultrasonidos, resonancias magnéticas y mamografías de personas que se encuentran muy lejanas de los centros primarios de atención en salud. Esto para garantizar el tratamiento de la población de forma inmediata.
Teleducación: Educación hasta las regiones más remotas a través del uso de la tecnología para enviar paquetes digitales de programas educativos.
Este último objetivo, es base para mejorar la conectividad en la educación a distancia en las regiones más apartadas del territorio.
Lanzamiento del Satélite «Antonio José de Sucre». Imagen cortesía de misistemasolar.com.
Algunos datos que vale la pena destacar sobre el satélite “Simón Bolívar”, es la enorme inversión (400 millones de dólares, según las especificaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones) para su compra y, sin embargo, desde el inicio, este satélite atravesó por una suerte de tropiezos tales como: no se transmitió ni se recibió su servicio en Venezuela, sino por el contrario, la transmisión alcanzó a los países centroamericanos y del Caribe más toda Suramérica (exceptuando Chile y Argentina). Estos países se beneficiaron del servicio, sin pagar durante un periodo indeterminado por el uso, mientras Venezuela, debía continuar pagando el satélite internacional, luego de corregir el problema técnico, su uso se destinó al control social vinculado al uso de otras tecnologías provenientes de China, alejándose así de su objetivo real.
Información sobre el Satélite «Miranda». Imagen cortesía de Verde Periódico Ecológico
Por otra parte, en cuanto al Satélite “Miranda”[2], Venezuelan Remote Sensing Satelite (VRSS-1), su objetivo fue obtener datos del desplazamiento de fuerzas militares, detectar recursos naturales y actividades como minería y cultivos ilegales. En sus inicios, se dieron entrenamientos de personas de diversas áreas vinculadas con actividades catastrales, ubicación de cultivos ilícitos, pistas de aterrizaje improvisadas para fines ilícitos dentro del territorio venezolano. Sin embargo, no se posee un libro o catálogo de la llamada: “cromatografía del trópico”, es decir: es la clasificación de las plantas, y sus longitudes de onda. Según el tipo de vegetación, visto desde el satélite permite identificar con precisión, las plantas, árboles y ríos, gracias a la descomposición de la luz en diferentes colores y sus respectivas longitudes de onda. Esta información es útil, para las siembras, el impacto para las comunidades y el intercambio de conocimientos, estudios geológicos, agronómicos, científicos y académicos. Los satélites artificiales venezolanos son sub-utilizados por los organismos públicos, la academia o instituciones que desarrollan actividades geo-ambientales, educativas y relacionadas con la telemedicina, todas áreas necesarias para el país (O.L.P., 2017) Entonces, ¿Cómo podemos hacer uso de esta tecnología, como herramientas efectivas para reducir la brecha digital, la cognoscitiva y cumplir con los “Objetivos del Milenio”? Retomando los objetivos para los cuales estos satélites fueron concebidos, como la educación o tele educación para llegar a lugares remotos con uso de la web 2.0 y 3.0, desarrollar la telemedicina en el caso del Satélite “Simón Bolívar” o detectar actividades ilícitas dentro del territorio de Venezuela, actividad posible a través del uso del Satélite “Miranda”.
Finalmente, el Satélite “Antonio José de Sucre”, podría ser utilizado por la organización de los países amazónicos conocido como (OTCA)[3] para monitorear la calidad de agua de ríos, así como, los efectos negativos medio ambientales por la desforestación, cambios en el ecosistema y los abusos del Arco Minero del Orinoco. En tal sentido, El Aissami (2017), afirmaba que “Nuestros satélites, estos satélites, son satélites para la liberación, para constituir y preservar la vida, la defensa de los pueblos, no para conquistar. Nuestro pueblo, el pueblo de Venezuela está caracterizado por ser un pueblo digno e independiente y hoy seguimos haciendo verdadero ejercicio de nuestra la soberanía”. En tal sentido, por el balance que aquí se expone, podríamos afirmar que es muy poco el impacto que dicha inversión ha tenido en el devenir de la ciudadanía y en el desarrollo de las actividades productivas del país.
Ficha técnica del Satélite «Antonio José de Sucre», el tercero adquirido por Venezuela. Imagen cortesía de Ciudad Caracas.
Conclusiones
En resumen, estos satélites son una tecnología que puede salvar las distancias geográficas, educativas, e incorporarnos de manera gradual y eficiente a la sociedad del conocimiento. Si bien es cierto, que los satélites cuentan con un tiempo de vida útil de 12 años, a la fecha aún se podrían utilizar y con la información recabada -aún sin procesarse- ser usada en el cumplimiento de los “Objetivos del Milenio”, con los beneficios que pueden brindar a la sociedad en el diagnóstico y la salud preventiva, con el acceso a los lugares más remotos de nuestra geografía, de forma tal que se logre reducir brechas digitales y cognoscitivas de caras a este nuevo milenio. Por el contrario, el nulo impacto de estos satélites artificiales en la sociedad venezolana, muestran que otras fueron las prioridades.
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[1] ABAE es la Agencia Bolivariana de Actividades Espaciales, es un organismo del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología encargado de desarrollar y llevar a cabo las políticas del Ejecutivo Nacional de Venezuela respecto al uso pacífico del espacio exterior.
[2] La autora del presente artículo, asistió a varios cursos realizados en Venezuela, en la Dirección de Geografía y Cartografía de las Fuerzas Armadas (DIGECAFA) junto con la Agencia Bolivariana de Actividades Espaciales (ABAE) sobre la “Percepción remota y el procesamiento de imágenes digitales del satélite Miranda”, con la finalidad de clasificar los archivos e integrarlos a un banco de imágenes de la Comisión Presidencial Negociadora (CONEG) entre Colombia y Venezuela, que existe desde el 14 de julio de 1990, “es la instancia competente para negociar la delimitación de las áreas marinas y submarinas”.
[3] La Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), es un organismo internacional multilateral de carácter ambiental que pretende promover la perversión natural de la Amazonia.
Referencias
Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) (2019). En ABAE (Documento en línea). Disponible en: http://www.abae.gob.ve/web/ (Consultado en 12 de enero, 2019).
La fotografía, independientemente de sus particularidades, inaugura los sistemas de registro de la realidad a través de la intervención química, primeramente mecánica hasta llegar al proceso automático caracterizado por su reproductibilidad ilimitada. La fotografía como ventana hacia una realidad que inmediatamente pasa a formar parte de la historia, como soporte fidedigno de un hecho acontecido, como reflejo de la sociedad y del transcurso del tiempo, democratizaría la imagen de gran alcance y sería el antecesor de los grandes medios de comunicación de masas de naturaleza icónica.
Diversos fueron los avances que tuvieron que engendrarse, algunos deliberadamente, otros por accidente, para que se conociera a la fotografía tal como es hoy en día. Comenzando por Euclides (325-265 a.C.), con su obra «Los Elementos», Aristóteles (384–322 a.C.), Alkindi (801-873), Alhacén (965–1040) y Filippo Brunelleschi (1377-1446) y sus estudios sobre la perspectiva matemática de la visión, los tratados de León Battista Alberti (1404-1472), el ingenio de Leonardo Da Vinci (1452-1519), hasta llegar a lo que muchos consideraron la mejor expresión del realismo, la toma de imágenes fijas por efecto de la intervención de la luz, cuyo primer ejemplar se le otorga a Joseph Nicéphore Niépce (1765-1833), y que posteriormente con la síntesis y la fusión entre la física y la química del siglo XIX y su posterior industrialización durante el XIX y el XX permitirían su masificación y uso, tomando primeramente como arte una rápida independencia de la pintura realista, y que luego ejercería fuerte presión en la sociedad como medio de comunicación y expresión, ayudando al desarrollo de diversas disciplinas científicas.
El eslogan de Eastman cuando se introduce la cámara Kodak en 1888 «you press the button, we do the rest» le dio la vuelta al mundo y su uso en cualquier evento social era inevitable. Luego, para 1924, Oscar Barnack con el diseño de la «Leica», una cámara para microscopios que empleaba la película de 35mm, facilitaría el ejercicio del fotoperiodismo.
Hablándonos de la fotografía como medio de expresión de una sociedad Freund (1974) nos indica que:
“Su poder de reproducir exactamente la realidad externa – poder inherente a su técnica – le presta un carácter documental y la presenta como el procedimiento de reproducir más fiel y más imparcial de la vida social».
Igualmente Freund (1974) afirma que:
“Hasta entonces, el hombre común solo podía visualizar los acontecimientos que ocurrían a su vera, en su calle, en su pueblo. Con la fotografía, se abre una ventana al mundo”.
La fotografía: fiel compañera de los viajes espaciales
Por medio de la revisión y recopilación de material bibliográfico y noticioso se narra cómo la cámara fotográfica se convirtió en protagonista de excepción de la carrera espacial, tomando la fotografía un papel protagónico de esa era que ha significado un hito cultural de nuestra época.
Fotografía tomada para el año 1946, primeras imágenes de la Tierra desde el espacio. Imagen cortesía de architecofexperience.wordpress.com
La apertura de los sistemas de captación de imágenes espaciales se produce para octubre del año 1946, cuando un grupo de militares y científicos norteamericanos comandados por Fred Rulli mediante una cámara de 35mm montada sobre un misil V2 lanzado desde la Base de Misiles White Sands ubicada en el desierto de Nuevo México, toman imágenes de la Tierra a una altitud de 65 millas (104,60 kilómetros), siendo consideradas estas las primeras imágenes de nuestro planeta desde el espacio. Dichas fotografías son de baja calidad debido a la tecnología empleada para la época, no obstante, forman parte de la historia de la carrera espacial y posiblemente abrieron paso a una era que aún se encuentra en pleno desarrollo. Las fotografías eran en blanco y negro, en la cual se observa un ángulo de la Tierra y al fondo un ángulo del negro y vasto espacio.
Una de las tantas fotografías tomadas por el soviético Guerman Titov, desde la nave Vostok-2. Imagen cortesía de photounion.ru
No obstante, fue para 1961 cuando se consiguen obtener las primeras imágenes de la Tierra por una misión tripulada. El pasado 6 de agosto del 2017 se cumplieron 56 años de la fotografía espacial, fecha en que se conmemora el momento donde el piloto de combate y cosmonauta soviético Guerman Titov con una Konvas Avtomat de 300mm al hombro recoge las primeras imágenes parciales de nuestro planeta Tierra.
La misión encomendada a Titov era sacar las mejores imágenes de nuestro planeta que se pudieran observar, y dichas fotografías pueden ser vistas en la exposición de “fotografía espacial» celebrada anualmente en la galería Fotosoyuz de Moscú. Para obtener dichas fotografías, Titov recibió más de sesenta (60) horas de instrucción sobre cómo manejar y desenvolverse con la cámara Konvas, convirtiéndose en un verdadero fotógrafo profesional. Titov es considerado el primer fotógrafo espacial y desde su gesta, la cámara y la fotografía han formado parte y han sido actores principales de todas las misiones espaciales. Las históricas fotos reflejan el amanecer de un planeta cubierto de nubes sobre un fondo negro tomadas desde una ventanilla de la nave «Vostok-2«.
Luego de este importante paso, el siguiente lo daría el astronauta norteamericano William Anders tripulante de la misión norteamericana «Apolo 8» acompañado por Frank Borman y Jim Lovell. Esta travesía llevada a cabo en 1968, fue el primer viaje espacial tripulado que alcanzó una velocidad suficiente para superar el campo gravitacional de la Tierra hasta llegar a la órbita de la Luna, desde donde tomaría la fotografía hoy conocida como «Earthrise«, que traducido al español significa «Amanecer de la Tierra», la cual impactaría de manera relevante al mundo científico y la actividad humana.
El cosmonauta Anders (quien llevaría a cabo la tarea científica y de documentación fotográfica) tomó la imagen desde la órbita lunar el 24 de diciembre de 1968 con una Hasselblad 500EL modificada con un accionamiento automático. La cámara tenía un anillo de observación simple en lugar del visor réflex estándar y se cargó con una película Kodak Ektachrome a color de 70 mm.
La fotografía muestra el amanecer en la Tierra flotando en la infinidad con cierto ángulo de la Luna en la parte inferior. El análisis de esta imagen lleva a la conclusión que a lo largo de la órbita de un mes lunar un observador espacial puede percatarse de cómo nuestro planeta cumple con fases similares a las que conocemos y podemos visualizar de la Luna. Eso explica por qué nuestro planeta Tierra aparece a medio iluminar como se observa en dicha fotografía.
Estampilla del servicio postal de los estados Unidos en conmemoración de la misión «Apolo 8». Imagen cortesía de «Stamps» en Pinterest.
En 1969, el Servicio Postal de los Estados Unidos emitió una estampilla en conmemoración de la misión «Apolo 8«, la cual fue ampliamente difundida en su época. En el sello se muestra un detalle a color de la fotografía «Earthrise» (exactamente igual a la que se muestra en la parte superior) junto a las palabras «In the beginning God…«, recordando sucesos acontecidos dentro de la nave cuando los astronautas compartían entre sí la lectura del Génesis de la Biblia ante la grandeza de lo que observaban.
Posterior a los registros del «Apolo 8«, se tuvo que esperar hasta 1972 para que esta vez los tripulantes de la misión norteamericana «Apolo 17«, los últimos en pisar la Luna, fotografiaran la Tierra en una vista de 360°, foto que ha pasado a la historia de la humanidad. Dicha imagen a pesar no ser la primera tomada desde el espacio, ni la primera gran toma de la Tierra desde la órbita lunar, ha sido elegida por quien redacta este trabajo como la piedra angular del mismo ya que su impacto a nivel de los medios de comunicación no tuvo precedentes en su época, siendo considerada por muchos la más influyente en la historia de la fotografía. ¿Quién pudo pensar que el hallazgo de Niépce y Daguerre hubiese evolucionado hacia esos destinos?
La famosa fotografía de la Tierra conocida como ¨The Blue Marble¨ o el Mármol Azul en su traducción al español, fue tomada el 7 de diciembre de 1972, a una distancia de unos 45.000 kilómetros (28.000 millas), a las 5:39 am EST, cerca de las cinco horas y seis minutos después del lanzamiento y aproximadamente una hora y cincuenta y cuatro minutos luego que la nave salió de su órbita de aparcamiento alrededor de la Tierra para comenzar su trayectoria hacia la Luna. La imagen fue la primera que mostraba totalmente iluminada a la Tierra; el tiempo de lanzamiento del ¨Apolo 17¨, 12:33am EST, cuando el Saturno V AS-512 despegó majestuosamente desde la rampa 39A del Centro Espacial Kennedy de Florida, significó que teniendo los astronautas una vista del planeta con el Sol a sus espaldas, en África estuviese presente la luz del día durante las primeras horas de vuelo, y con la ayuda de la cercanía del solsticio de diciembre la Antártida también sería iluminada. Para los astronautas, la Tierra tenía el aspecto y el tamaño de una canica de cristal azul, de ahí el nombre de la misma.
Una de las más famosas fotografías de la historia conocida como «The Blue Marble», el Mármol Azul. Imagen cortesía de http://www.nasa.gov
La vista de esta fotografía translunar se extiende desde el Mar Mediterráneo hasta el tope de la Antártida, fue la primera vez que se pudo fotografiar la tapa de hielo del polo sur. Casi todo el litoral de África es claramente visible, la Península Arábiga se puede ver en el extremo noreste de África, la gran isla frente a la costa de África es Madagascar, mientras que el continente asiático está en el horizonte hacia el noreste. Estas imágenes fueron y son de libre disposición de los educadores, científicos, museos, y el público en general.
No se suponía que la tripulación iba con la intención de tomar fotografías más allá de documentar la expedición sobre la superficie lunar debido al riguroso plan de vuelo. Los aspectos referentes a la fotografía fueron racionados, solo colocaron dos dispositivos para la toma de imágenes. Tampoco se suponía que los tripulantes en el vuelo tenían como objetivo mirar por las ventanas de la nave, no obstante ninguno pudo evitarlo. Lo que observó el equipo del «Apolo 17» (una luz entre azul y verde en un vasto cosmos negro, la cual parecía observarse cada vez más pequeña a medida que avanzaban) les inspiró a tomar la única cámara que no estaba guardada para sacar fotos de aquella espectacular imagen. La NASA oficialmente otorga los créditos de la imagen a toda la tripulación del ¨Apolo 17¨, cuyo objetivo era eminentemente de exploración geológica[1], conformada por Eugene Cernan, Ronald Evans y Jack Schmitt, quienes tomaron las fotografías llevando a bordo una Hasselblad con un lente de 80 mm, y aunque la identidad real del fotógrafo se desconoce, pruebas practicadas posterior a la misión apuntan que la imagen probablemente fue tomada por Harrison ¨Jack¨ Schmitt, doctor en geología, astronauta y posteriormente político estadounidense.
Pocos podían imaginar que ciertamente estaban ante la última oportunidad de observar una misión tripulada hacia el espacio. Inclusive los medios de comunicación tampoco parecían estar conscientes de este hecho, ya que la misión ¨Apolo 17¨ apenas mereció unos pocos minutos en la mayoría de los mass media. No fue hasta que el vuelo regresó sano y salvo diez días después, cuando las películas de sus cámaras fueron procesadas en el laboratorio fotográfico del edificio 8 del Centro Espacial Johnson, por el técnico de cine Dick Underwood, debelando ¨The Blue Marble¨, imagen impresa en la primera página de casi todos los periódicos del planeta[2].
Curiosamente, no fue una foto de la Luna la más relevante de la misión, algunos esperaban algún hallazgo espacial, no obstante, el mayor hallazgo fue el de darnos cuenta que teníamos un hogar, la Tierra. ¨The Blue Marble¨ reflejaba la belleza de nuestro frágil planeta de forma tan espectacular que se convirtió en un verdadero icono de nuestra civilización[3]. Ha sido la primera oportunidad que hombre alguno ha tenido de tomar una imagen exacta y completa de nuestro planeta desde el espacio y el interés sobre ella era inevitable, llegó a ser una imagen muy sociable debido al hecho de sus proporciones casi perfectamente redondas y características tan familiares, era como verse a un espejo por primera vez, conocernos a nosotros mismos, entender la corresponsabilidad de vivir juntos, la real globalización. La admiración y curiosidad que despertó esta imagen y muchas otras tomadas por la misión llevó a que los efectos de la carrera espacial se extendieran más allá de la cohetería, la física y la astronomía[4].
Colocándonos en el contexto de la década de los setenta, viajar a la Luna se había convertido en algo rutinario, una especie de sueño del cual se despierta bruscamente sin poder volver a retomarlo.
Según el Rav Freeman (2009), se traduce en el mayor descubrimiento del milenio, el descubrimiento del Planeta Tierra y se produce justo cuando construimos templos tratando de alcanzar el cielo y trascender nuestros lazos terrenales, cuando intentábamos mantenernos alejados de nuestra relación con la naturaleza, a tal punto de considerar la Tierra un lugar vil y oscuro, nos olvidamos de cuidarla más allá de nuestro sentido utilitarista y dominante e intentamos alejarnos y escapar de ella. Pero finalmente, en el último de los sueños pudimos escapar de la Tierra, un pequeño planeta en un vasto universo, y porque el hombre lo merece, conquistaríamos un nuevo y mejor planeta, las estrellas y nuevas galaxias. Pero de repente nos encontramos en destinos desiertos, algunos muertos, otros envueltos de una atmosfera venenosa, y al revisarnos los bolsillos vimos que no teníamos como seguir sustentando este sueño de grandeza del cual despertamos al mirar atrás y ver una hermosa perla azul flotando en la inmensidad, dándonos cuenta de que todo lo que nuestros espíritus siempre han querido se encuentra aquí, que la necesitamos a ella y ella a nosotros, que compartimos un mismo destino con ella, que somos uno solo ¡Descubrimos el Planeta Tierra!.
Como homenaje a esta importante travesía cargada de un alto contenido no solo científico sino espiritual, se dejó una placa (que perdurará milenios en el medio ambiente lunar carente de erosión) en la que puede leerse «Aquí el hombre completó sus primeras exploraciones de la Luna. Que el espíritu de paz con el que hemos venido se refleje en las vidas de toda la Humanidad».
Placa conmemorativa de la primera visita a la Luna, dejada en la superficie lunar por la misión del «Apolo 11». Imagen cortesía de deadpresidentsdaily.blogspot.com
Los tiempos modernos
Hoy en día las mejores fotos no las toman los tripulantes de las naves rusas Soyuz, ni los transbordadores estadounidenses. La Tierra es orbitada por más de mil satélites artificiales, retransmitiendo comunicaciones alrededor del planeta y facilitando la medición de datos sobre el clima, la vegetación y los movimientos humanos a los países que los utilizan. Vale la pena acotar que el título ¨The Blue Marble¨ fue aplicado también por la NASA en el 2012 a una colección de datos y observaciones de secuencias MODIS obtenidas del satélite TERRA que vuela a 700 Km sobre la superficie y que cubrían todo el globo terráqueo a una resolución considerablemente alta. Incluso hoy en día la Apple se ha inspirado en la imagen ¨The Blue Marble¨ para colocarla como fondo de pantalla de la serie de teléfonos celulares iPhone.
Un ejemplo claro de los adelantos en materia de fotografías y transmisión de imágenes espaciales es el telescopio espacial ¨Hubble¨, diseñado para liberar a los astrónomos de una limitación que les había afectado desde los días de Galileo y la teoría copernicana, la atmósfera terrestre. Los telescopios orbitales funcionan como ojos en el cielo que permiten a los astrónomos escudriñar más lejos en el universo y ver el cosmos con mayor claridad.
Las imágenes del ¨Hubble¨ han ayudado a fijar la edad del universo; a descubrir galaxias antiguas, estrellas en formación, el descubrimiento de la energía oscura. A pesar de sus numerosos logros, el ¨Hubble¨ está casi al final de su vida útil. Al ¨Hubble¨ se le reconoce la fotografía más poderosa e impactante tomada en la era espacial, conocida como ¨Pilares de la Creación¨ del primero de abril de 1995 en la cual se observa la materia interestelar compuesta por gas y polvo conocida como trompas de elefante en la Nebulosa del Águila, a unos 7.000 años luz de la Tierra.
Imagen tomada por el «Hubble» titulada «Pillars of Creation». Imagen cortesía e http://www.nasa.gov
Al telescopio le corresponde su última revisión periódica en mayo de 2009. Su sucesor, el Telescopio espacial James Webb, tiene programado su lanzamiento en 2013. El nuevo instrumento orbitará mucho más lejos de la Tierra, (1,5 millones de kilómetros) por lo que se podrá observar a través del polvo espacial las primeras formaciones de estrellas, galaxias y sistemas solares.
La fotografía en su devenir histórico ha fascinado a muchos científicos y personas que se interesan por fenómenos que desde siempre han convivido con nosotros, llevándonos a tomar consciencia sobre los mismos, más allá de sus causas y consecuencias. Fenómenos que no pueden ser visualizados de manera directa, eventos microscópicos, que suceden a la velocidad de la luz, o que afectan los rincones más alejados del Planeta o del Espacio, han podido ser evaluados gracias a la ayuda de la cámara y su lente que se ha convertido sin duda alguna en extensión del sentido visual del ser humano. Como decía Freund (1974), la fotografía pasó a ofrecer una especie de ventana al mundo y más allá, ya que abarca campos donde el cuerpo físico del hombre no ha podido llegar y posiblemente nunca lo hará.
Archivólogo y MSc en Comunicación Social de la UCV
NOTAS
[1] Recogieron 110 kg de muestras de rocas lunares y dejaron instalado un ALSEP con los siguientes instrumentos: un gravímetro de superficie para analizar la atracción que el Sol y la Tierra ejercen sobre nuestro satélite, un aparato medidor de masa, velocidad y frecuencia de caída de meteoritos y erosión del material eyectado por el impacto, un aparato para determinar el perfil sísmico a base de cargas explosivas, así como un medidor de la composición atmosférica lunar próxima a la superficie. Esta misión batió varios récords: permanencia más prolongada en la Luna con un total de casi 75 horas; período más largo en la superficie lunar sin interrupción (7 horas y 37 minutos), así como máximo tiempo de exploración con 22 horas y 5 minutos. Como dato curioso una de las cámaras Hasselblad fue dejada en la superficie de la Luna con el objetivo de que algún día alguien iría de nuevo y averiguaría la cantidad de radiación cósmica solar y el deterioro presente en el cristal.
[2] El Archivólogo de la NASA Mike Gentry (2012) afirma que ¨The Blue Marble¨ es la imagen de mayor distribución en la historia humana; quizá no lo sea, sin embargo, la revista LIFE la ha incluido dentro de sus fotografías más importantes e influyentes de su historia.
[3] Activistas de la cultura ambiental, organizaciones y empresas fueron de los primeros en apreciar estas imágenes como íconos y bandera de una nueva conciencia global. La imagen, sin embargo, fue aclamada por el público en general como una representación de la fragilidad de la Tierra, la vulnerabilidad y el aislamiento en medio de la inmensidad del espacio.
[4] La tecnología, especialmente la ingeniería aeroespacial y la comunicación electrónica, se desarrollaron considerablemente durante este periodo. La tecno-cultura de la era espacial llegó y alcanzó campos tan diversos como la economía familiar y de consumo, la cocina, los estudios de defoliación forestal, el atletismo, y el esfuerzo por competir en esta carrera cambió la propia manera en que los estudiantes estudiaban la ciencia. Por ejemplo, el National Defense Education Act de 1958, incrementó los fondos para conseguir estos objetivos desde la educación primaria hasta el nivel de postgrado. En la actualidad, más de 1.200 institutos de E.E.U.U. conservan sus planetarios, una situación sin comparación en otro país del mundo y una consecuencia directa de la carrera espacial.
2012 Aportes para una teoría institucional de la comunicación: contribuciones desde la historia social de la comunicación. Caracas, Venezuela. Universidad Central de Venezuela, UCV.
LANGFORD, Michael
1976 Tratado de fotografía: un texto avanzado para profesionales. Barcelona, España. Ediciones Omega, S.A.
La empresa Twitter, con sedes en San Francisco, Nueva York, Chicago, Los Ángeles y Washington, que nace para el 21 de marzo de 2006, fue cofundada por Biz Stone, Evan Williams y Jack Dorsey. Ya para abril del 2007, un mes después de ser la estrella en el encuentro de tecnología y música indie South by Southwest en Austin, Texas, ya se apuntalaba como una prometedora herramienta comunicativa. Hoy en día se ha constituido velozmente en una poderosa herramienta de comunicación y marketing no sólo para personas corrientes, sino también en el caso de políticos y figuras públicas. Por ejemplo, Katy Perry es la figura con mayor cantidad de seguidores en la red social (@katyperry 102MM de seguidores), le siguen Justin Bieber (@justinbieber 98,9MM de seguidores) y Lady Gaga (@ladygaga 67,9MM de seguidores). Según Stone (2011), en entrevista realizada por AFP, el éxito de esta plataforma se debe a que “Es muy simple y conecta a las personas con otras personas que de otro modo no se conectarían[1]”.
Este elemento que resalta Stone es, precisamente, una de las características de la plataforma que la hace sumamente atractiva, esa capacidad de interactuar, compartir opiniones, experiencias e información y hasta disentir con otros de manera libre.
Twitter se ha convertido en la herramienta favorita para los presidentes latinoamericanos. Tal es el caso de Mauricio Macri (@mauriciomacri con 4,16MM de seguidores, 8.254 tweets), Juan Manuel Santos (@JuanManSantos con 4,98MM de seguidores, 15K tweets) Pedro Pablo Kuczynski (@ppkamigo con 1,1MM de seguidores, 5.585 tweets) Lenín Moreno (@Lenin con 403K de seguidores, 1.161 tweets) Evo Morales (@evoespueblo con 218K de seguidores, 2.061 tweets), Michelle Bachelet (@mbachelet con 172K de seguidores, 285 tweets), Michel Temer (@MichelTemer con 827K de seguidores, 12.9K tweets) Enrique Peña Nieto (@EPN con 6.53MM de seguidores, 4.986 tweets) Horacio Cartes (@Horacio_Cartes con 380K de seguidores, 9.465 tweets), Nicolás Maduro (@NicolasMaduro con 3.21MM de seguidores, 81.1K tweets) y Tabaré Vázquez (@TabareVazquez con 5.193 seguidores, 2 tweets), siendo éste último quien menos utiliza la herramienta.
También existen figuras del hemisferio muy influyentes en las redes como el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (@realDonaldTrump con 35.3MM de seguidores, 35.5K tweets) y Justin Trudeau (@JustinTrudeau con 3.49M de seguidores, 15.3K tweets), el expresidente Barack Obama (@BarackObama con 92.8MM de seguidores, 15.5K tweets), el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro (@Almagro_OEA2015 con 530K seguidores, 4.176 tweets). Todos son importantes personalidades muy activas en la red social.
Cuenta Twitter personal del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Imágen cortesía de Twitter.
Cuenta Twitter personal del Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau. Imágen cortesía de Twitter.
Cuenta Twitter personal del ex-Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Imágen cortesía de Twitter.
Destaca la importancia que la administración norteamericana da a las cuentas oficiales de Twitter de cada presidente (@POTUS, President of the United States) y de las primeras damas (@FLOTUS, Firts Lady of the United States), ejercicio que comenzó con la administración Obama y que actualmente es manejada por la administración Trump. Esto revela respeto al elemento histórico intrínseco en el ejercicio de la comunicación oficial del presidente para con sus ciudadanos, institucionalizando así los mensajes emitidos a través de las redes sociales, e incluyéndolos como parte de la transición del poder norteamericano.
Las publicaciones que habían venido realizando Barack y Michelle Obama se archivaron con nuevos usuarios @Potus44 y @Flotus44 respectivamente, en alusión al número de mandato que ambos encabezaron. Una vez entregadas estas cuentas no podrán ser utilizadas por ningún otro mandatario. La cuenta @POTUS44 culminó con 15.4MM de seguidores y 352 tweets, mientras la cuenta @FLOTUS culminó con 7.16MM de seguidores y 4.094 tweets. Ahora, dichas cuentas son manejadas como archivos históricos por Los Archivos Nacionales y Administración de Documentos de los Estados Unidos, agencia independiente adscrita al Gobierno Federal de Estados Unidos. Las cuentas contienen las leyenda “This is an archive of an Obama Administration account maintained by the National Archives and Records Administration (NARA).” (Este es un archivo de una cuenta de la administración Obama mantenida por la Administración Nacional de Archivos y Registros -NARA-) y “Office of First Lady Michelle Obama. This is an archive of an Obama Administration account maintained by the National Archives and Records Administration (NARA)” (Oficina de la Primera Dama Michelle Obama. Este es un archivo de una cuenta de la administración Obama mantenida por los Archivos Nacionales y Administración-NARA). Incluso, se habilitó un sitio web exclusivo para el archivado de mensajes, fotos y videos que se emanaron durante la administración Obama a través de las redes sociales llamado “Barack Obama Presidential Library” sitio igualmente manejado por la National Archives[2].
Cuenta Twitter oficial del Presidente de los Estados Unidos en ejercicio, Donald Trump. Imágen cortesía de Twitter.Cuenta Twitter oficial del 44 Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Imágen cortesía de Twitter.
Sin duda, Twitter es un tema bastante serio. Todo lo que esté por ocurrir con esta herramienta será, sencillamente, extraordinario, porque apenas si conocemos el principio de su historia. Lo observamos en contextos como la “primavera árabe”, dónde el Internet y las redes sociales jugaron un papel preponderante en la difusión masiva de los eventos, en la comunicación interpersonal y en sí mismas haberse convertido en un medio de información en un contexto de grandes restricciones.
El contexto venezolano
Twitter visualiza en Latinoamérica un gran mercado, y en Venezuela tiene una gran penetración y aceptación, siendo el décimo tercer país que más utilizó esta red social para el año 2012[3].
Los 20 mejores países en términos de cuentas de Twitter para el año 2012. Gráfico cortesía de Semiocast
Entre las figuras de la política más seguidas en la red social tenemos a Henrique Capriles Radonski (@hcapriles con 7.03MM de seguidores, 27K tweets), Leopoldo López (@leopoldolopez con 5.27MM de seguidores, 14.6K tweets), María Corina Machado (@MariaCorinaYA con 3.86MM de seguidores, 24.7K tweets) Lilian Tintori (@liliantintori con 2.94MM de seguidores, 56.4K tweets) Antonio Ledezma (@alcaldeledezma con 1.99MM de seguidores, 44.9K tweets), Diosdado Cabello (@dcabellor con 1.91MM de seguidores, 10.7K tweets), Henry Ramos Allup (@hramosallup con 1.64MM de seguidores, 24.9K tweets), Julio Borges (@JulioBorges con 1.35MM de seguidores, 38.6K tweets), entre tantos otros. Son cifras notables si las comparamos con el resto de presidentes latinoamericanos, e incluso, hasta con la del mismo Papa Francisco (@Pontifex_es) que posee 13.5MM de seguidores y 1.239 tweets.
El contexto venezolano hoy, está caracterizado por un gran oscurantismo informativo impuesto y autoimpuesto a los medios tradicionales, censuras, saboteos, ataques informáticos a la red, persecución selectiva de usuarios de las redes sociales[4]. A esta opacidad se suma una bajísima inversión dirigida a la mejora del servicio de Internet, cuya conectividad es de las peores del mundo. En el marco de la neutralidad de la web, las redes sociales surgen como la gran ventana hacia la libertad de información. Pero también se han convertido en una plataforma para la desinformación, el “sapeo” (delaciones) y la criminalización que puede definirse como “tiranía digital”, por el constante linchamiento contra cualquier tipo de disidencia u opinión contraria al régimen.
Pero sorprende también observar ataques similares que se aplican contra quienes disienten de la alianza de partidos opositores “Mesa de la Unidad Democrática” (MUD).
Por un lado, se despliega la “Milicia Digital[5]” e incluso las intenciones fallidas de crear un “Twitter Bolivariano”, y por otro, la “Policía del Pensamiento”. Ambos se encargan de mantener a raya, más con ataques y sarcasmos que con argumentos, a quienes posean un pensamiento propio e independiente.
Panel de opciones de Twitter para bloquear, reportar o denunciar cuentas. Imagen cortesía de Twitter.
Los disturbios que aún ocurren en las calles de Venezuela se reflejan en buena medida en las redes sociales y en la Internet. La confrontación venezolana ha incentivado muchos ataques tipo hackers en cuentas twitter y sitios web gubernamentales, dentro y fuera del país. También han sido suspendidas más de 180 cuentas Twitter de entes y personalidades gubernamentales, que han incurrido en delitos o violaciones de los acuerdos y normas de funcionamiento de la red[6].
Diversas cuentas administradas por instituciones y representantes del régimen de Maduro fueron suspendidas por Twitter Latinoamérica en junio 2017. Imagen cortesía de Twitter.
Esto pone en evidencia que las redes sociales se han convertido en un nuevo escenario donde también se juega, un nuevo tablero para la expresión directa de ideas, criterios y opiniones. La comunicación unidireccional queda superada por la bidireccionalidad de los mensajes y por la interactividad con otros interlocutores. Muchos desean expresar su punto de vista y sentirse tomados en cuenta con respuestas de vuelta. Si una personalidad no está dispuesta a asumir críticas ni a permitir la libertad de expresión en su más amplio sentido, la red social Twitter no sería su herramienta adecuada. Las opciones de “block”, “report” y “mute” que Twitter dispuso para denunciar a quienes hagan un mal uso de la red social, han sido utilizadas discrecionalmente para callar las opiniones incómodas sobre personalidades e incluso periodistas. Cuando esto ocurre, no bloquean a las personas sino a la libertad de información y de opinión. En ocasiones esta práctica se convierte en una especie de linchamiento contra las ideas. En una época que se supone que el debate de las ideas, creencias y modelos mentales juegan un papel preponderante para entender y promover los cambios sociales.
El Defensor del Pueblo Tarek William Saab bloquea en Twitter al diputado de la República Juan Guaidó por increparlo sobre casos de torturas. Imagen cortesía de Twitter.No sólo representantes del régimen han adoptado la política de la censura en la redes sociales, también ha sido un hábito entre representantes de la oposición. Imagen cortesía de Twitter.
En muchos casos las informaciones y opiniones en las redes de las figuras políticas y otras figuras públicas, que suelen generar reacciones masivas en la opinión pública, no obtienen respuesta alguna de regreso. Se supone que un servidor público debería mantener una interacción con sus usuarios en las redes, en la medida de lo posible. Responder preguntas y dudas, mostrando tolerancia y abandonando la soberbia al momento de recibir hasta las más duras críticas, es el sentido y la lógica de las redes sociales.
Las redes sociales superan los tradicionales monólogos de sus medios predecesores. El poder de sus herramientas se concentra en su interactividad. En ocasiones, ponen en evidencia la incertidumbre en la opinión pública sobre el comportamiento de los líderes políticos o de personalidades. La información incompleta, las manipulaciones y las falsedades suelen impactar negativamente en las audiencias de las redes. Sobre todo cuando se trata de cuentas oficiales, cuyas informaciones afectan a todos los ciudadanos.
Hubo un tiempo cuando fueron creíbles teorías como la “aguja hipodérmica”, “la psicología de masas”, entre otras, que asumían a la sociedad como grupos desorganizados y desorientados, fácilmente influenciables. En la Era de la Información dichas teorías están superadas, pues la retroalimentación permite a los ciudadanos más acceso a recursos informativos, permitiendo participar con más formación y criterios para aportar propuestas y a debatir sobre el destino de sus localidades, de su región, de sus naciones y hasta del mundo. La Era de la Información ha promovido ciudadanos críticos, desconfiados y contestatarios, que además se han convertido en generadores de contenidos y en promotores de cambios sociales e institucionales.
Propaganda nazi de la Segunda Guerra Mundial, época dónde se creía en la psicología conductista, y se desarrollaron modelos teoréticos como la «aguja hipodérmica» de Harold Lasswell. Imagen cortesía de Library of Congress.
Las oportunidades que las redes ofrecen a la ciudadanía pueden que sigan siendo limitadas en diversos sentidos, pero posibilita participar con sus conocimientos. En el corto plazo, las redes sociales se han convertido en factor de presión de cambio social. En consecuencia, los políticos, los servidores públicos y las personalidades públicas deben aprender a lidiar con ello. Dejar atrás las tradicionales formas de ejercer la política, que en algún momento dieron resultados, pero que ya hoy lucen agotadas y arcaicas.
Hacia la institucionalización de las redes sociales en Venezuela
La sociedad venezolana ha acogido con mucho vigor las tecnologías de la información, pese al rezago progresivo de la plataforma tecnológica disponible, del peso de la obsolescencia de los equipos sin muchas opciones de recambio, reposición y de los costos crecientes que hacen cada vez más inaccesibles las tecnologías de última generación, para una porción de la población. Se agrega las cada vez más numerosas restricciones que impone el régimen de gobierno para el libre uso de la Internet.
Con todas estas adversidades, el impacto e implicaciones que ha producido Internet en el día a día de los venezolanos ha alcanzado dimensiones sorprendentes. Las redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea lideran como los medios de información y comunicación de muchos venezolanos. Las plataformas de comercio electrónico y la publicidad en Internet se hacen cada vez más presente. Los consumidores demandan más información de la Internet para decidir sobre su consumo. Los buscadores en línea son las principales herramientas para la investigación y para indagar sobre cualquier dato. Las enciclopedias en línea ganan mayor reputación con el transcurrir del tiempo. Los periódicos digitales son la principal referencia al momento de mantenernos informados[7], con un potencial ilimitado.
La irrupción de la tecnología trajo consigo el vertiginoso incremento de la cantidad de usuarios en la red, convirtiéndose en una tendencia global. Implica un complejo proceso de aprendizaje social. A esa sociedad que aprende y, por ende, participa, algunos usuarios de las redes se atreven a denominarlos “guerreros del teclado”, fenómeno que ha provocado, entre otras cosas, la evolución de las organizaciones tradicionales de la comunicación masiva. La formación y crecimiento de grupos sociales más avezados en el manejo de la tecnología, y de los grupos especializados en multitud de temas han contribuido con la emergencia de audiencias diestras.
El ciudadano promedio actual ya no lee noticias del mismo modo que lo hacían sus antecesores. Esto supone que ha ocurrido un importante cambio cultural. A medida en que las personas se especializan en una temática se incentivan a participar e interactuar en los espacios digitales, abriéndose un gran horizonte casi infinito de posibilidades en el debate público[8].
La estructura de la red y los nuevos medios digitales ha permitido el surgimiento de nuevos lectores. Antes, sólo leer fue un hábito para una minoría, pero hoy, gracias a las tecnologías, en específico a la telefonía celular se ha hecho un hábito más extendido leer, pero también escribir. Ha ido surgiendo la “infociudadanía”, es decir, audiencia interactiva que se constituye alrededor de los medios de comunicación y en las redes sociales[9].
Las tecnologías hoy son de uso masivo y través de las redes sociales se informan, organizan y manifiesta lo que se conoce como la «infociudadanía». Imagen cortesía de Diario La Verdad.
En contraste con la caída de los índices sociales, la presión de la demanda social en libertad, bienestar y calidad de vida aumentarán en Venezuela, en los días por venir. Sencillamente, el horizonte de opciones explicativas han aumentado considerablemente. Ni el severo control de censura sobre los medios tradicionales ni el poderoso aparato de medios públicos han logrado impedir que los venezolanos accedan a la diversidad de argumentos. Pero a medida que aumente la presión social, los intentos de censura por parte del Estado venezolano sobre las redes sociales y medios digitales aumentarán significativamente.
La no satisfacción de las crecientes demandas acrecentará, inevitablemente, la conflictividad social[10]. La sociedad venezolana se enfrenta contra la debilidad institucional, el deterioro de la base de derechos y la profundización de la crisis económica. Las redes sociales son concebidas por el actual Estado como un enemigo mortal a vencer y a controlar. En consecuencia, aumentará la opacidad, la desinformación, las noticias falsas y la persecución. Ésta última figura es el reciente y novedoso recurso de los regímenes opacos, como el venezolano, para enfrentar a las redes sociales. Intoxicar con noticias falsas el torrente de información de las redes es una forma de minar la credibilidad de las mismas. Es un fenómeno que puede llamarse como “infoxicación”.
Sin embargo, las redes sociales juegan y seguirán jugando un rol protagónico en la difusión de información y la reducción de las incertidumbres. Su desempeño durante el complicado año 2014 lo demuestra. Salvo algunos medios impresos y pocos programas de radio, los importantes eventos de ese año sólo fueron accesibles gracias a los medios digitales, el periodismo 2.0 y las redes sociales[11]. Sin ellos, el “blackout” informativo y el oscurantismo noticioso habría sido mayor.
Manifestante durante las protestas de la oposición del año 2014. Foto cortesía de La Patilla.
Pero la mayor debilidad de redes sociales son sus mecanismos de verificación de fuentes. El reto actual consiste en aumentar el desempeño de veracidad digital sin menoscabo de la inmediatez de la información y la libertad de expresión.
La “infoxicación” es el argumento favorito para criminalizar a las redes sociales. Provocar la desconfianza en sus contenidos pretende censurar, callar, y controlar a millones de sus usuarios. En el caso venezolano, la pérdida de las redes sociales limitaría considerablemente el derecho de los ciudadanos a estar informados veraz y oportunamente. Especialmente, en un escenario donde el “infosistema” está sometido a la severa censura de los medios tradicionales y la abusiva y omnipresente propaganda oficial.
La “infoxicación” también compromete acceder y expresar opiniones de forma libre y espontánea, pero también la amenaza de censura y represión contra los usuarios de las redes sociales. Las identidades son registradas y accesibles en la Internet. A medida que aumentan los riesgos y costos represivos se incrementa el uso de seudónimos y otras formas de ocultamiento de la identidad. Y con esto un ambiente de clandestinidad y subversión en lugar de transparencia y legalidad.
Sin embargo, en lo que se publica en la Internet no puede borrarse del todo. En ésta quedan registradas las trazas que permiten reducir al mínimo el anonimato. Esta condición produce un comportamiento dual de las redes sociales. En un contexto como el venezolano, su uso libre y abierto puede convertirse en un riesgo potencial represivo. Pero al mismo tiempo lo requerimos para enfrentar la opacidad informativa y para interactuar los ciudadanos entre sí y para con los líderes que toman las decisiones.
Aún está en proceso la creación de leyes y normas que regulan las redes sociales. En un primer momento, los criterios para el tratamiento de los delitos de información tradicionales se aplican para la red de la Internet. Pero en los medios tradicionales la participación de las audiencias era reducida. El aumento de la participación en las redes ha provocado la aparición de nuevos delitos. La “infodelincuencia” ha recreado nuevas formas de delinquir. Y esta realidad es usada como excusa para restringir el uso de Internet y de las redes sociales. Para los Estados de tendencia totalitaria y tiránica, todo usuario de la Internet es un potencial delincuente o un subversivo. Todos estos puntos abren un amplio debate que apenas comienza.
Lo cierto es que sólo con una ciudadanía bien formada e informada es posible una sociedad abierta y democrática, y lejos de llamarles «guerreros del teclado» es preciso llamarles «infociudadanos». La Internet ha catalizado este básico criterio doctrinal democrático. Y los enemigos de la sociedad abierta y sus secuaces ya están aplicando todos los recursos para criminalizar a la sociedad en red.
Archivólogo y MSc en Comunicación Social de la UCV
REFERENCIAS
[1] Véase: Twitteros en Venezuela (2013, noviembre 5). Twitter en datos y cifras. (Documento en línea) Disponible en: http://bit.ly/2w9TDCZ
[2] Véase: Barack Obama: Presidential Library (2017). Archived White House Websites and Social Media. (Página web en línea) Disponible en: http://bit.ly/2lrbZIN
[3] Véase: Semiocast (2017). Twitter reaches half a billion accounts more than 140 millions in the U.S. (Página web) Disponible en: http://bit.ly/1gEt2No
[4] Véase: Runrunes (2014, octubre 17). Presos por tuitear: ¿Quiénes son en realidad los tuiteros detenidos en el Sebin? Por Luisana Solano. (Noticia en línea) Disponible en: http://bit.ly/2uNBVQw
[5] Véase: Versión Final (2017, abril 28). Villegas: Hoy nace la “Milicia Digital” en Venezuela para conquistar las redes sociales. (Noticia en línea). Disponible en: http://bit.ly/2hRsheo
[6] Véase: Runrunes (2017, junio 17). Maduro pidió investigar a Twitter de Venezuela por suspensión de cuentas. (Noticia en línea). Disponible en: http://bit.ly/2vXJisH
[7] Según datos de la firma comScore, Venezuela cuenta con 6 millones de visitantes únicos a sitios de noticias, ocupando la sexta posición a nivel de Latinoamérica. Entre los principales sitios de noticias están: Cadena Capriles, El Universal, MSN News, Noticias24, El Nacional, Maduradas, entre otros. Véase: http://bit.ly/2waDLQH
[8] Según datos de la firma comScore, las categorías con mayor crecimiento en Venezuela durante el período 2013-2014 son: Política (incremento de 117%), Noticias de Tecnología e Información de Salud. Véase: http://bit.ly/2waDLQH
[9] Según Díaz (2015), el infociudadano “posee una dimensión informativa distinta”, ya que, aparte de tener mayores capacidades en la selección canales de información para mantenerse al día, también tiene la capacidad de producir y socializar contenidos. Esto hace que su impacto tenga una doble dimensión: a. presionando en la opinión pública; y b. generando movilizaciones que provocan a su vez cambios de actitud y en las expectativas. Véase: http://bit.ly/2v1FiTK
[10] Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, en el año 2011 se registraron 5.338 protestas, en 2012 se registraron al menos 5.483, para el 2013, año en que muere el expresidente Hugo Chávez, se registraron 4.410, y para el 2014 se registraron 9.286 protestas. Para el presente año 2017, desde el 1 de abril a la fecha se han registrado 6.729 protestas y han fallecido 162 personas. Véase: https://www.observatoriodeconflictos.org.ve/
[11] Según datos de la firma comScore, los principales sitios de redes sociales en Venezuela son: 1. Facebook, 2. Twitter, 3. LinkedIn, 4. Taringa, entre otros. Las acciones en dichas redes sociales han aumentado vertiginosamente, especialmente en Facebook y Twitter.
Haciendo uso de los derechos a “participar libremente en los asuntos públicos” y a la libertad de expresión, consagrados en los artículo 62 y 57 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los investigadores del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO) y la Especialización en Educación para el Uso Creativo de la Televisión, de la Facultad de Humanidades y Educación, de la Universidad Central de Venezuela, compartimos las siguientes reflexiones, sustentadas en los aportes de la Línea de Investigación Educación, Comunicación y Medios:
Nuestro país vive tiempos de especial dificultad. Abundan las manifestaciones de distintos sectores de la población, solicitando el cumplimiento de los derechos básicos para la subsistencia, reglas claras para la participación política y ciudadana, así como justicia en los casos en los que se han cometido graves abusos de poder. Son múltiples los heridos, los detenidos y lamentables las víctimas fatales por expresar sus ideas y ejercer su derecho a la protesta pacífica. Son incontables los destrozos a la propiedad privada así como incuantificables los daños generados en la psique del venezolano.
Estos hechos probablemente serán objeto de profundos análisis desde múltiples disciplinas. Las imágenes de figuras de orden público ejerciendo su poder contra personas desarmadas, las noticias de jóvenes que fallecen durante protestas, videos de las máximas autoridades refiriéndose a situaciones dolorosas para la población en tono de burla o con gestos despectivos, ‘memes’, ilustraciones, audios, entre otros contenidos, que circulan por las redes sociales, se encuentran a disposición de niños, niñas y adolescentes a través de distintos dispositivos. Por otro lado, ellos también están a merced de la severa exposición a mensajes propagandísticos que se imponen no sólo a través del Sistema Nacional de Medios Públicos (SIBCI), sino que se muestran en el espacio público a través de vallas, carteles, afiches, murales, pendones, grafitis, mensajes radiofónicos, musicales, y especialmente, en cadenas oficiales de radio y televisión.
El Presidente Nicolás Maduro bailaba en Miraflores, mientras los manifestantes eran brutalmente reprimidos por los Cuerpos de Seguridad del Estado en la Autopista Francisco Fajardo al este de Caracas.
Los niños, niñas y adolescentes no son ajenos a la realidad. En su proceso de formación, desarrollan una red de marcos de referencia que les permite elaborar significados y otorgar sentido a lo que acontece. Ellos actualmente experimentan vivencias de un momento histórico con características especiales. Episodio que puede significar un proceso de apertura a la vida democrática, la construcción de ciudadanía, el respeto a los derechos humanos y la defensa de la integridad de la persona. Y en este proceso, sus experiencias frente a los contenidos mediáticos necesitan de herramientas para la interpretación del presente y la toma de decisiones en el futuro.
La Educación para Medios, como interdisciplina que reúne a la educación y a la comunicación, invita a formar una mirada crítica de la realidad, a partir de los contenidos que se transmiten a través de los medios de comunicación, incluidas las redes sociales. Desde esta perspectiva, se promueve el ejercicio del diálogo y la participación, aspectos transferibles a otros ámbitos de la vida humana. Por ello, involucrarse en el ejercicio de sus principios, requiere estimular a que niños, niñas y adolescentes sean protagonistas del proceso comunicacional. Se trata de invitarlos a desarrollar interpretaciones sobre la base de criterios en relación con los contenidos de los medios y fomentar la creatividad a partir de la elaboración de sus propios mensajes o de la reelaboración de los existentes. Esto bajo los principios de reconocimiento del otro, la comprensión de los procesos involucrados en la producción de contenidos y el conocimiento del lenguaje de los medios.
Niño afectado por los gases lacrimógenos de la GNB, mientras se encontraba en colegio ubicado en la Avenida Victoria, Caracas.
La Educación para Medios advierte además sobre la necesidad de comprender la influencia que ámbitos como la Escuela y la Familia pueden brindar en el uso de los medios de comunicación. Ambos constituyen los espacios privilegiados de crecimiento y formación del niño, así como de acercamiento inicial a los medios. Son la Escuela y la Familia los primeros llamados a promover la adquisición de competencias en Educación para Medios, configurándose en ejemplo para niños, niñas y adolescentes. Esto lo expone el artículo 69 de la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente, en él se señala que:
“el Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar a todos los niños, niñas, adolescentes y sus familias programas sobre educación crítica para los medios de comunicación”.
Desde el ININCO y la Especialización en Educación para el Uso Creativo de la Televisión de la Universidad Central de Venezuela, invitamos a asumir el reto que se propone la educación para los medios, como una posibilidad para el desarrollo de todas las potencialidades de niños, niñas y adolescentes y, especialmente, para el aprendizaje de habilidades que les permitan aprovechar los medios de comunicación en estos tiempos de gran dificultad y crisis, como factores para la generación de una mayor conciencia de la realidad y la creatividad.
Así mismo, instamos a profundizar en el valor de la reflexión sobre el uso responsable y consciente de los medios de comunicación, por la sociedad en general y especialmente, por parte de niños, niñas y adolescentes como una tarea que requiere formación y acompañamiento desde la familia, la escuela y la sociedad. Recordamos que lo aprendido desde esta mirada orientada al análisis crítico y creativo de los contenidos de los medios de comunicación, es a su vez, una poderosa herramienta para la vida, ya que promueve el diálogo, la participación, el respeto, la convivencia, el pensamiento crítico y la capacidad de análisis, entre otros aspectos. Se trata de apuntar al desarrollo de un ser humano integral y respetuoso del otro y de su entorno.
“Un buen navegante no se define por la capacidad de escoger los vientos con los que quiere navegar; sino por la capacidad de manejar con eficacia los vientos con los que se encuentra”
Joan Ferres (2003)
Investigadores ININCO-UCV:
Alexandra Ranzolín
Bernardino Herrera León
Carlos Colina
Carlos Guzmán Cárdenas
Johanna Pérez Daza
Luisa Torrealba
María Fernanda Madriz
Morella Alvarado Miquilena
@ININCO
A los 2 días del mes de junio de 2017, en la Ciudad Universitaria de Caracas, sede de la Universidad Central de Venezuela.
“El periodista tiene la verdad como norma irrenunciable, y como profesional está obligado a actuar de manera que este principio sea compartido y aceptado por todos. Ningún hecho deberá ser falseado y ningún hecho esencial deberá ser deliberadamente omitido… Código de Ética del Periodista Venezolano. Artículo 4”.
Que penoso ha resultado el trabajo del periodismo que se viene observando en los medios oficiales venezolanos. Ese, donde la labor profesional ha pasado a ser encubridora de la censura y cómplice de la opacidad informativa que se impone a otros medios de comunicación. Lamentablemente, sus coautores resultan parte del aparataje propagandístico que se viene experimentando en Venezuela desde hace un buen tiempo.
Anclas, o conductores de programas, se muestran alejados cada vez más de la realidad política, económica y social que padece el país. “Periodistas”, cuyo trabajo en muchos casos, se han venido alineando de manera sistemática a las directrices del gobierno; bien sea, quizá, por complacencia, conveniencia, o fanatismo. O sino también, por otros incentivos probablemente muy apetitosos, cuyo lugar en esta ocasión, no nos ocupa. Lo cierto, es que este tipo tratamiento informativo sobre la realidad país, ubica al «periodismo» oficialista, en el mejor de los casos, como el brazo ejecutor para muchas de las violaciones en materia de comunicación e información.
Una posición que por supuesto, no se alinea con lo expresado en el Código de Ética del periodista venezolano; y específicamente en el enunciado que abre esta reflexión. Y más penoso aún, es la posición que desestima el manual de mediación social, por nombrar la condición más básica del quehacer periodístico. Desechando con esta práctica instrumentos que por excelencia, definen las formas en que la labor profesional debe ser puesta al servicio de la ciudadanía, y por ende, a la orden de la democracia, de las buenas costumbres y de la convivencia ciudadana.
Casos como el de los conductores del programa “Zurda Konducta”, Pedro Carvajalino y Oswaldo Rivero, son un claro ejemplo de la animación de panfletos pro-gobierno que se transmiten por Venezolana de Televisión, VTV. Por cierto, un programa que, como otros que se transmiten por esta señal, es financiado con mucho dinero público. Espacio “Zurda Konducta”, cuyos contenidos más allá de proponer un evidente corte ideológico, también ha presentado desde sus inicios una importante carga de lenguaje soez y difamatorio que incita a la violencia, al irrespeto, y a la discriminación. Aspectos que atentan contra el Artículo 57 de la Constitución, destacando que por menos que eso, hoy día existen presos políticos.
No obstante, tales violaciones le han valido a Carvajalino y Rivero la apertura de una investigación penal que ya adelanta el Ministerio Público (MP) bajo el número de expediente MP-565058-2016, por la «presunta comisión de delitos”. Se trata de un paso institucional que diera la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, a raíz de la denuncia que formulara el Coordinador Nacional de Voluntad Popular, Freddy Guevara en el año 2016, ante el Ministerio Público por presunta incitación al “terrorismo” (Observe aquí el programa solicitado por la Fiscalía a VTV: Zurda Konducta del 26 de agosto de 2016), y que demuestra un vestigio de la separación de poderes que se asoma, igual de tarde, a las puertas de un país pisoteado por el desparpajo comunicacional. De la misma forma, programas como la “La Hojilla”, “Cayendo y Corriendo”, “Con el Mazo Dando”, “La Política en el Diván” o el mismo «En Contacto con Maduro», también son espacios conducidos por representantes del gobierno que desde hace mucho violentan de manera sistemática la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, así como la misma Constitución Nacional. Entre tanto, desde “Zurda Konducta” de Carvajalino y Rivero señalan las muestras de institucionalidad como “saltos de talanquera”, luego de estar acostumbrados a insultar a los venezolanos desde una vitrina que nunca conoció la Ley, pero que hoy no se exime por su ignorancia:
“No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa”. Constitución de República Bolivariana de Venezuela. Art. 57.
Oficio enviado por el Ministerio Público a Venezolana de Televisión en el cual piden en un lapso no mayor a 48 horas grabación del programa Zurda Konducta del 26 de agosto de 2016, para adelantar investigaciones por presunta comisión de delitos.
Se trata pues de “Comunicadores Sociales”, (título que por cierto, les queda muy grande y no sabemos si realmente ostentan), que desde hace mucho pasaron a ser “emisarios propagandísticos”. “Funcionarios” que en la mayoría de los casos, por no decir en todos, renunciaron al principio deontológico de la profesión; si es que alguna vez llegaron a tener razón de éste.
“Mercenarios” de la información, que no saben diferenciar, en el marco del contexto actual, términos como: «izquierda», «derecha» o «ultraderecha»; «fascismo» y «socialismo», «pacífico» y «terrorismo», «democracia» y «dictadura», o «burguesía» y «oligarquía». Conceptos elementales que, si bien se imparten en los estudios universitarios desde una perspectiva histórico-política para contextualizar en el quehacer periodístico, son perversamente utilizados para trazar el sectarismo, la estigmatización y discriminación contra buena parte de la población venezolana: la disidencia, para ser más preciso.
Expresiones y contradicciones
Por otro lado, se suele ver como muchos “colegas” vienen usando equivocadamente y con mucha frecuencia las expresiones “fascismo» y «ultraderecha”, para hacer una extensión de la oración. Establecen una relación de hechos y sus actores, respecto a una condición política, por ejemplo: “fascistas” y “terroristas”, para referirse a la oposición venezolana. Lo que rompe con el principio de veracidad y el concepto de “objetividad”.
Para los periodistas oficialistas es común hacer uso de estos adjetivos. El fin de esto, pareciera comprender la necesidad de interrumpir la función informativa del hecho noticioso, para complementar el discurso propagandístico incitador a la violencia. Esto, referente a las disertaciones, enunciados o narraciones de cualquier acontecimiento relacionado con la disidencia venezolana, la oposición u otra organización no oficialista.
Tal mecanismo expone la parcialidad política con la línea informativa oficialista; lo que también contradice de fondo y forma la labor periodística. Pero hay más, “interrumpir” la función informativa y tener tal parcialidad, hace que estos propagandistas formen parte de la política comunicacional del gobierno; entrando en contradicción, no sólo con el espíritu y carácter de la profesión, sino también con las críticas que el mismo gobierno le hace a los medios privados, respecto a sus líneas editoriales o intereses corporativos. Cuestión que los coloca en la misma posición de lo que adversan, o hacen creer que adversan. Coautores del aparataje, como bien se mencionó.
“El periodista comete falta grave cuando comunica de mala fe acusaciones sin pruebas o ataques injustificados a la dignidad, honor o prestigio de personas, instituciones o agrupaciones. Código de Ética del Periodista Venezolano. Artículo 11”.
Usufructuando lo público
Entre tanto, también se observa como algunos periodistas de los medios oficiales, no diferencian las nociones de Estado y Gobierno; siendo estas, aunque diferentes, complementarias, pero no la misma cosa. Cuestión que se supone deben conocer a fondo, pues en los estudios universitarios, también se aprende a diferenciar estas acepciones. Por ejemplo, ser periodista de algún medio del Estado, en una sociedad democrática, supone trabajar para una institución descentralizada del Poder Ejecutivo, y de los demás poderes. Mientras que trabajar para algún medio oficial, los hace ser una extensión del brazo ejecutor del gobierno.
De modo que, con en el “periodismo” que se practica en Venezolana de Televisión (VTV), por mencionar un medio del Sistema Nacional de Medios Públicos, en el caso de “Zurda Konducta” se “usufructúa” (se goza de una cosa ajena), una propiedad del Estado venezolano, considerando que este canal de televisión tiene en estricto sentido, si se cumpliera claro está, una función de Servicio Público, y no una función caprichosa de las directrices gubernamentales, tal como se plantean en muchos de sus contenidos.
Ello implica el secuestro de una cosa pública, tomando en cuenta que dicha estación televisiva, no es propiedad del gobierno, ni de los periodistas que trabajan en dicho medio, sino del Estado, y en consecuencia de “todos los venezolanos”, tal como lo expresa el Art. 108, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “…El Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el acceso universal a la información”.
En este caso, el Estado debería garantizar a través de Venezolana de Televisión y de su «talento periodístico», este derecho constitucional. Pues no es una acción propia del gobierno en funciones de Estado; lo cual hasta ahora se ha venido confundiendo en la función de los medios públicos, ya catalogados de gubernamentales. Otro argumento de peso para que el Ministerio Público abra todas las investigaciones que a bien tengan lugar.
Des-informando
Entre otras cosas, los medios de comunicación oficiales, cuentan con “periodistas”, que justifican las acciones del gobierno, en torno a los problemas económicos, políticos o sociales que padece el país. Mantienen la condición de “abogados del diablo”, mientras las consecuencias de ineficientes políticas gubernamentales, ponen en jaque a buena parte de la población. Ciertamente, queda clara la posición de este periodismo propagandístico, al ver como se defiende una postura que viola el derecho de la ciudadanía a estar informada sobre los problemas que les afectan directa o indirectamente. Con lo que se quebranta el principio de “Justicia Social” que tanto se pregona desde el Ejecutivo Nacional. Esbirros del poder, dicen algunos.
El periodismo oficial dista mucho de la mediación social que necesita la sociedad venezolana. Esos conductores de programas televisivos, anclas de noticieros, e incluso periodistas oficialistas que hacen vida en medios privados, como algunos de Últimas Noticias, por mencionar uno de ellos, forman parte de una exclusiva representación desencajada del periodismo venezolano que sepulta la realidad con una propaganda que ofrece una visión surrealista de las cosas (Observe el comportamiento de un periodista de VTV al ser sorprendido por la realidad de los datos: VIDEO- El papelón que armó en vivo moderador de VTV con una encuesta de Hinterlaces). Basta revisar los últimos titulares que se han publicado en este periódico desde que iniciaron las protestas de calle el pasado mes de abril, para comprobar que Últimas Noticias y Ciudad Caracas son panfletos de un país que no existe, y no suficiente con eso, incurren en encubrir delitos.
Titular del diario Últimas Noticias de fecha 28 de abril de 2017 en el cual afirman que el joven Juan Pernalete fue asesinado con una pistola de perno cautivo, antes de haber concluido las investigaciones.
De modo que son medios, cuyo trabajo se basa en agitar la inteligencia de la audiencia y lectores, confundirla, truncarla. Medios como otros donde se habla mucho y dice poco. Pero eso poco que se suelen decir, afecta considerablemente al público; pues el “vacío” contiene hasta los tuétanos des-información gubernamental. Culpables son de atentar contra la formación ciudadana y contra el derecho a la información veraz. Y en conclusión, contra las libertades constitucionales. Más trabajo para el Ministerio Público.
“El periodista no deberá deformar, falsear, alterar, tergiversar o elaborar material informativo impreso o audiovisual, cuya divulgación o publicación resulte denigrante o humillante para la condición humana.
Parágrafo único: Es condenable el uso de técnicas amarillistas como deformaciones del periodismo que afectan el derecho del pueblo a ser correctamente informado. Código de Ética del Periodista Venezolano. Artículo 8”.
Elogiando a los culpables
Entre tanto, la des-información sigue extendiéndose en todo el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información, SiBCI. Entendiendo esta des-información, como aquellos datos que se exponen de manera parcial, dirigida y de matices ideológicos: como propaganda política en fin.
Situaciones como la actual represión gubernamental que padecen los manifestantes y estudiantes, que por cierto, eleva cada vez más el saldo de víctimas fatales, son opacadas por la figura y retórica de los personeros del gobierno, quienes precisamente son los responsables de la crisis actual. De donde los medios públicos (oficiales) tendrían mucha tela que cortar para corresponderle a la ciudadanía.
Eso no pasa. Glorificar la figura del fallecido Presidente Chávez, en todos los medios públicos, se encuentra por encima de las vivencias cotidianas de la población. Enaltecer la labor represiva de la Fuerza Armada Nacional, o de la Policía Nacional Bolivariana, ya forma parte de este apartheid periodístico; por tanto, forma parte de la función policial y militar de des-informar.
El elogio o culto a la personalidad, y la evasión de la responsabilidad periodística en medios oficiales, especialmente en estos momentos de crisis que vive el país, supera la obligación de tratar temas como la escasez de alimentos, la crisis económica, el desabastecimiento, los asesinatos a manos de paramilitares o por el gatillo de los Cuerpos de Seguridad del Estado. No son temas siquiera atendidos, menos investigados con tenacidad, sino usados como excusas de la historia, pretextos del pasado, o peor aún, como un elemento de debate, que no encuentra responsabilidad en el gobierno, sino en la “derecha”. Tesis que le ha servido de lavamanos a muchos periodistas oficialistas, para así poder seguir elogiando a quienes han empujado a Venezuela por el acantilado. Y así avanza el país y su acontecer. Entre alocuciones presidenciales que ciegan y amordazan lo que le da vida a un país: la gente. Así caminan los medios oficialistas: entre defensores de un militarismo, como el de Stalin, Mussolini, Mao, Gómez o el de Pérez Jiménez. Todos fascistas, y aquí si cabe el término.
Desatenciones a lo “Pilatos”
Y así se desarrolla el aparataje propagandístico en manos de periodistas oficialistas. Como “Pilatos”, sin saber, o sabiendo, que son tan culpables de lo que pasa en el país, como culpables son quienes lo dirigen. Un trabajo mal hecho, que además paga Venezuela con creces. Pues, buena parte de la ciudadanía espera que se presente a la luz, lo que pasa con el sistema eléctrico nacional, que se descubra el contrabando de alimentos tras las puertas de los Abastos Bicentenario, Mercal o PDVAL. Que se investigue sobre las presuntas implicaciones con el narcotráfico internacional que podrían tener ciertos militares y personeros del gobierno. Que se expliquen los 350.000 millones de dólares en cuentas particulares que giran en el extranjero.
Y en este sentido, poder dar respuestas a ciertas preguntas mucho más cercanas a las necesidades de la gente, como ¿Por qué los productos se consiguen con los buhoneros y “bachaqueros” pero a precios extraordinariamente altos? Los venezolanos necesitan que se atienda el problema de la productividad. ¿Cuánto ha invertido el país en la agroindustria y cuanto es su reembolso? Que se investigue sobre la crisis en SIDOR. O bien que se profundice sobre el porqué de la inflación, la más alta del mundo que hoy día supera el 1000%. Cifras que son maquilladas muy por debajo, pero que al cierre de este año 2017, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, podría superar dicho porcentaje, y para el año 2018 podría superar la astronómica cifra de más de 2000%.
Otros problemas sin atender desde el periodismo oficialista, son los relacionados con la devaluación, y el concepto de socialismo dentro de un país con un gobierno que aplica medidas cada vez más capitalistas, y en medio de una sistemática violación al Estado de Derecho. Eso hay que explicarlo. La gente urge de respuestas alternativas. Pisar sobre la tierra. Hay que prestar atención a las situaciones que podrían revelar cómo Venezuela, siendo un país petrolero, mantiene a la ciudadanía expuesta a colas interminables para comprar alimentos y en muchos casos comiendo de la basura. Todos estos temas son expuestos por periodistas del gobierno casi que a modo de fábula y desde la teoría de la conspiración que alimenta el mismo Presidente Nicolás Maduro, con lo de “Guerra Económica”, que si es una ficción.
Personas comiendo de la basura en el Centro de Caracas.
¿Se casa esto con la igualdad, con la justicia social? O ¿Por qué los vehículos que importa el gobierno, con precios regulados, se adquieren tres veces por encima del costo? ¿Llegan a toda la población? ¿Qué pasa con la represión contra los estudiantes? ¿Cuál es la condición de los detenidos? ¿Por qué se enjuician a los civiles en tribunales militares y no en tribunales ordinarios? ¿Qué ha pasado con los muertos y sus familiares? ¿Acaso estamos en una dictadura? Si no lo estamos, ¿Por qué la persecución, amenaza y asesinato de inocentes en cada marcha o protesta? ¿Dónde está la denuncia hecha por estos periodistas? Probablemente para los periodistas de VTV, el silencio a propósito de la realidad venezolana tenga un precio. Quizá esto último también forme parte de los argumentos que necesite el Ministerio Público para continuar dando pasos.
Si el gobierno defiende la igualdad de condiciones, se debe indagar sobre los militares, formados algunos en la «ultraderecha» (y aquí también cabe el término), que tienen cada vez más privilegios y poder estadal. Y que ahora, por haber ascendido de “status”, ya no son parte del pueblo, sino “clase dominante”. Otros temas son el incremento de la inseguridad en los últimos años, el drama hospitalario, las políticas públicas, CADIVI, empresarios de PSUV, FONDEN, y un larguísimo etc.
Por la puerta grande
Difícilmente las respuestas a estas interrogantes las podrán ofrecer los de “Zurda Konducta”, o periodistas de cualquier otro medio de comunicación oficial. Un comportamiento lamentable y enjuiciable, tomando en cuenta que no se puede ser periodista, sin conocer los alcances de la profesión; al menos los que se establecen en la “Ley del Ejercicio del Periodismo en Venezuela”. Y por otro lado, no se es periodista cuando egresas de una universidad hoy día paleada por un gobierno totalitario, y no se dice o se hace nada al respecto, no se denuncia, no se informa, o en todo caso, no se renuncia al aparato propagandístico de la cual se es parte.
Hay ejemplos, como el de Tamoa Calzadilla (@TamoaC), Reimy Chávez (@ReimyChavez), o el de Melanio Escobar (@melaniobar), entre muchos otros, quienes decidieron no ser cómplices de la opacidad informativa que hoy día afecta la libertad de información, la libertad de prensa, y en consecuencia, la democracia.
Periodistas venezolanos, que gracias a su ética, apostaron por tener mayor responsabilidad con su país, introduciéndose en las Redes Sociales, como está haciendo mucha gente para ofrecerle al país una ventana a la información. En fin, periodistas que hacen mucho con poco. A diferencia de aquellos que hacen nada con mucho. Esos que hoy día se encuentran a las sombras de una profesión que requiere de luz; y que les demanda ese albor que tanto hace falta en estos tiempos de oscuridad. La sociedad grita a esos emisarios de los medios oficiales, salir de la cueva donde habitan. Que renuncien a sus privilegios y al “confort” que les ofrece estar entre el poder.
De eso se trata el periodismo. De esa responsabilidad social que tanto se fomenta desde el gobierno, pero que al parecer muchos periodistas oficialistas no cumplen. El país espera por aquellos que siembren el ejemplo. Si es que tienen las agallas para ello. Por aquellos que apuesten por ese sentido de interlocutores de la “Justicia Social”, y salgan por la puerta grande: la dignidad. Cualidad que seguirá estando en duda, mientras sigan siendo el retrato del periodismo gubernamental.
Por: Garrinson Maita
@GarrinsonMaita
Comunicador Social y Asesor en Comunicaciones Productivas
Periodista para ucvnoticias.ucv.ve
garrinsonmaita@ymail.com
REFERENCIAS
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999.
Código de Ética del Periodista Venezolano 2013.
Ley de Responsabilidad Social en Radios, Televisión y Medios Electrónicos 2010.
Ley del Ejercicio del Periodismo en Venezuela 1995.
Youtube (2016, 29 de agosto). Zurda Konducta: Viernes 26/08/2016. Disponible en: https://youtu.be/U5OmNFLEN2o Consultado en fecha: 30/05/2017.
@AlbertoRT51 (2017, 31 de mayo). VIDEO- El papelón que armó en vivo en VTV con una encuesta de Hinterlaces: 79% está de acuerdo con una intervención extranjera en Venezuela. (Tweet). Disponible en: https://twitter.com/AlbertoRT51/status/870107920226234369. Consultado en fecha: 31/05/2017.
Sabemos que los medios de difusión masiva de información son una herramienta medular del terrorismo a escala global. Pero en el caso del Daesh[1] se trata de un patrón que trasciende toda racionalidad, pues convierte la cultura de la muerte en algo totalmente cotidiano y satisfactorio. Se valen de muchas estrategias comunicacionales que fueron creadas con otros fines, convertidas ahora para promover acciones terroristas en cualquier país.
La estrategia fundamentalista del Daesh consiste en usar artefactos que no levantan sospechas, por su uso generalizado a nivel mundial, pero que pueden convertirse en potenciales armas mortales. El aparato responsabilizado por el newsmaking del Daesh es, al extremo, un arma en sí misma.
El institucionalizar el asesinato y el odio como formas de vida, cultivar en sus seguidores conocimientos y técnicas para dañar o matar a quienes denominan “enemigos de Alá”. También para aterrorizar a sus “enemigos”. El objetivo es llevar al califato yihadista hacia la conquista de Roma. Estas son algunas de las motivaciones que mueven a este grupo extremista. Están decididos a ello, y cuentan con muchas fuentes de financiamiento, inteligencia y tecnologías.
No obstante, parece que el apetito destructivo del Daesh no puede ser saciado sin antes necrosar el aparato comunicacional y cultural de occidente con videos, plataformas tecnológicas, aplicaciones, e incluso juegos con los cuales pervierten a las industrias detrás de ellas y a sus audiencias. Sus estrategias, por lo general, van dirigidas a adolescentes y jóvenes que, entrando en la adultez, resultan no integrados a la sociedad y sin futuro cierto, entre estas estrategias podemos mencionar:
Los videos en la red. Con el apoyo de productoras audiovisuales propias como Al Furqan y Al Hayat Media Center se han dado a la tarea de grabar, montar y editar cintas con excelentes resultados desde el punto de vista técnico, casi a nivel hollywoodense. Podemos mencionar la cinta “El sonido de las espadas” dónde graban a milicianos de la causa yihadista viajando por Faluya, fúsil en mano, en camionetas Toyota último modelo, o aquel dónde, tras una producción y coordinación de corte cinematográfica y empleando recursos de última generación, en una playa desierta podíamos observar una puesta en escena muy trágica, dónde prisioneros vestidos color naranja eran asesinados por yihadistas vestidos de negro con el rostro tapado. Pero más recientemente, llegan con una nueva “creación” dónde en medio de un parque de pelotas aparece un niño, de no más de tres años y con la indumentaria del ejercito yihadista, disparando a la cabeza de un prisionero[2], incentivando no sólo al asesinato, sino también a la crianza de niños al calor de estos antivalores, convirtiéndolos en potenciales máquinas asesinas.
Creación de magazines multimedia. El Daesh ha creado una sofisticada herramienta de divulgación de propaganda de sus grupos, estrategias de ataque, publicidad, de lanzamiento de amenazas contra personajes públicos, de exaltación a sus mártires y de mensajes antioccidentales, este magazine lleva por nombre “Rumiyah”, cuya traducción es Roma[3], lo que encierra un mensaje tras los distintos llamados emitidos por sus líderes sobre la intención de conquistar la capital simbólica del mundo cristiano. En números recientes se publicaban tácticas sugeridas a yihadistas dentro de los Estados Unidos, a quienes los llaman “Stationed behind enemy lines” (Estacionados detrás de líneas enemigas) sobre como atacar de manera sencilla con las cosas que tengas a la mano causando un gran daño al contrario, como interrumpir la estabilidad financiera de una nación específica, o como aterrorizar a los “Enemigos de Alá”. Hemos visto en ella desde ataques a primeros ministros y presidentes, como el Turco Recep Erdogán, hasta el uso de infografías para explicar cómo lograr una mayor efectividad al momento de atacar con un cuchillo, con una granada, con vehículos, etc., o la escogencia de los mejores objetivos para atacar, explicando por qué unos si y otros no.
El marketing. El uso de los modernos medios y técnicas de propaganda han llevado al Daesh a convertirse en corto tiempo en todo un fenómeno mediático a la vez que gana adeptos a su causa. Este movimiento ha entendido mejor que muchos gobiernos el fenómeno de la globalización y para ello, se ha valido de estrategias de e-mail marketing y marketing en las redes para reclutar adeptos a nivel mundial, por medio del estudio de posibles perfiles, obtienen sus datos en la web y envían mensajes en busca de crear una red de adoctrinamiento, lealtad y captación para la yihad[4]. Ya se identifican tres tipos de captadores: 1. El difusor de mensajes para intimidar y atemorizar; 2. Los que buscan financiamiento; 3. Los que buscan reclutar jóvenes al ejército yihadista. Para mayo del 2016, en Madrid, España, era arrestado el marroquí Aziz Zaghnane, junto a tres personas más (dos marroquíes y un español) por liderar una estructura que publicaba y distribuía contenidos propagandísticos afines al terrorismo yihadista, a través de diversas plataformas web y aplicaciones de mensajería instantánea[5]. Vale destacar que el perfil de Zaghnane era de políglota, negociador, experto en Internet, redes sociales y en encontrar oportunidades laborales en medios de comunicación emergentes, y fungía como director de marketing de Lee Hecht Harrison[6] en España, para la cual trabajaba desde hace más de once años.
El uso de las redes sociales. La banalización de la maldad a través de las redes es algo que les resulta muy rápido, sencillo, de alto alcance y de muy baja inversión para los grupos yihadistas. En una investigación realizada por Javier Lesaca publicada por La Corporación de Radio y Televisión Española, quien llevaba meses estudiando el comportamiento de la propagación de los contenidos yihadistas en la red, se indica que en menos de seis horas el vídeo original de la decapitación del periodista estadounidense Steven Sotloff, había sido tuiteado en 768 ocasiones. A través de 1.500 cuentas se lanzaron 3.000 tuits en árabe y en inglés apoyando la ejecución que llegaron a 2,5 millones de usuarios[7]. La estructura y las cualidades de la red (entiéndase: interactividad, extensibilidad, multimedia, personalización, rapidez, masificación, ubicuidad, interconexión con otras redes, etc.) y en específico de las redes sociales, le permiten al Daesh llegar a un mayor número de personas en lenguaje llano y de forma audiovisual, en especial a los jóvenes que son quienes más utilizan la herramienta. A pesar de los esfuerzos de los centros de inteligencia por hacer seguimiento para neutralizar este tipo de cuentas, estos sortean fácilmente esos controles y tienen los suficientes recursos para cerrar y abrir cuentas agrupando el mismo número de seguidores y teniendo el mismo impacto en sus mensajes.
Al Daesh se debe analizar como un fenómeno comunicacional. Poseen la misma o mayor capacidad y efectividad que muchas figuras y empresas del entretenimiento para hacer circular sus mensajes. Cuentan con tecnología de punta como el uso de drones y equipos de grabación, el uso de redes sociales alternativas, el empleo de hackers para espionaje, producción de videos, estructura del newsmaking, montajes o puesta en escena, entre otros, son algunos elementos que hacen repensar la lucha estratégica para neutralizarlos, y igualmente a otros grupos similares. Este enfrentamiento tiene como teatro de operaciones al mundo de las comunicaciones. No será suficiente con campañas persuasivas, como la del Think Again Turn Away (Piénsalo de nuevo y date vuelta) llevada a cabo por el Departamento de Seguridad de Estados Unidos. Será importante enviar un mensaje de esperanza, erradicar la exclusión social (caldo de cultivo para estos grupos) y materializar mayores oportunidades que permitan a los jóvenes desarrollar aspiraciones de vida no violenta, con valores espirituales y satisfacciones materiales.
Archivólogo y MSc en Comunicación Social de la UCV
REFERENCIAS
[1] Daesh (“al-Dawla al-Islamiya al-Iraq al-Sham”) es un término peyorativo al Ejército Islámico empleado desde occidente para irritar a los yihadistas por su connotación: algo que aplastar o pisotear.
[4] Yihad es un concepto del Islam que representa una obligación religiosa de los musulmanes en reivindicar a Alá como único Dios y la guerra entre los seres humanos.
A través de los años los resultados de las investigaciones se registran (indizan) con herramientas desarrolladas por empresas como Thomsom Reuters, desarrolladores de la plataforma Web of Science, donde se encuentran los índices:
Esto significa que la plataforma Web of Science, incluye cada año, aproximadamente, unos 9 millones de investigadores, 2.5 millones de artículos, y cerca de 7 mil instituciones académicas y de investigación. Según su página, computan el registro de 136 millones de artículos, libros, conferencias, patentes, y siguen creciendo. Estos documentos contienen más de un billón de enlaces entre textos, personas e instituciones.
La página del Digital Curator Centre (2017) indica que la inversión pública del Reino Unido en investigación, es cercana a 3 billones de libras esterlinas anuales y los datos de estas investigaciones pocas veces son visibles.
Si eso nos parece mucha información y mucho dinero, proveniente del mundo académico y de investigación, es bueno saber que representa tan solo una porción del enorme volumen de datos e información que circula en la Web. Otra cantidad de datos e información no está ni siquiera indizada por los motores de búsquedas, está en lo que se ha dado en llamar la “Web Profunda”, que incluye páginas o plataformas, y que requieren que el usuario se registre para tener acceso o bases de datos dinámicas que crean tablas en el momento que el usuario llena las variables. Por lo tanto, al realizar una búsqueda no aparecen en los resultados. Esta “Web Profunda” es, aproximadamente, 400 veces más grande que la “Web visible” (Tecnología, 2015).
En términos de tamaño, la Universidad de California, en Berkeley, deduce que para el año 2015, la denominada “Internet Profunda” disponía unos 91.000 TeraBytes[1] (Tecnología, 2015). Cifra que varía constantemente, porque cada minuto suben a la Internet: 30 horas de videos, 3.000 fotos y 100 mil tweets. Otras fuentes agregan que el 77% de los internautas leen blogs y 81% de los consumidores norteamericanos compra por recomendaciones de blogs (Socialmediatoday.com, 2017).
Por otra parte, en la serie televisiva House of Cards se habla de la Dark Net, que realmente existe. Es una Web que proporciona enlaces a muchos servicios ilegales, que van desde la contratación de hackers, pornografía, venta de armas, prostitución y hasta drogas. Se puede tener acceso a esa Dark Net través de plataformas como Tor, Ágora y Freenet, por ejemplo.
¿Cómo la tecnología puede ayudarnos a navegar en este mar de datos e información?
Ante la abrumadora cantidad de elementos digitales que están tanto en la en la Web visible o profunda, se ha desarrollado una nueva actividad económica: los curadores de contenido. Son profesionales que desarrollan estrategias de búsqueda de información en la Web y que recuperan, organizan y comparten los mejores contenidos sobre un tema específico. Los curadores de contenidos equivalen a los bibliotecólogos y archivólogos actuales, pero repotenciados!
Digital Curation Centre (2017), expresa que el curador de contenido agrupa, mantiene y conserva la información encontrada, aportándole valor, ejecuta una serie de procesos tradicionales en las bibliotecas. Por ejemplo, Archanco los resume en su Guía para crear una estrategia de curación de contenidos exitosa:
Búsqueda: es la parte del proceso de curación de contenidos que se ocupa de recopilar todas las informaciones sobre el tema o temas de nuestra elección.
Selección: aquí la experticia en el tema contribuye a filtrar los elementos digitales relevantes sobre un tema.
Caracterización: se adaptan títulos, se agrupan los contenidos y se crean reseñas sobre las informaciones filtradas, que genera un valor agregado.
Difusión: subirlo a la Web para un público específico o al gran público que navega por la red
Selección: aquí la experticia en el tema contribuye a filtrar los elementos digitales relevantes sobre un tema.
En apoyo a esta especialidad, la tecnología ha generado herramientas que facilitan la curaduría, con plataformas que combinan tecnologías de descripción de contenidos (RDF, OWL, XML) y lenguaje de marcas que permiten localizar inteligentemente cualquier tipo de objeto digital (Curaduría de contenidos digitales, 2017).
Las plataformas de curaduría de contenido se especializan de acuerdo a las necesidades del internauta: sean estos “glogueros” (buscadores en Google), periodistas, especialistas en mercadeo, comunicación, investigadores, y organizaciones. Archanco, destaca los beneficios de una estrategia de curación de contenidos en varios niveles: para actualizar tus conocimientos profesionales y el de tus clientes, desarrollar el marketing de contenidos de una empresa, reforzar la visibilidad como experto en un sector, abarcar gran cantidad de información, documentar artículos y publicaciones, mejorar la comunicación con tus seguidores. Posicionar blogs y marcas personales e institucionales, monitorear la actividad de los competidores, seguir conversaciones en las redes sociales, generar conocimiento y conectar con tus clientes.
Estas actividades se realizan con un ahorro de tiempo y esfuerzo mediante el uso de herramientas de curación de contenidos como:
Spundge: Filtra información en más de 80.000 fuentes de información por defecto en Twitter, Youtube, Facebook, Google + etc.; introduce un canal RSS (Really Simple Syndication) gratuito; planes de pago solidarios y tiene una versión gratuita.
Scoop.it: Rastrea más de diez millones de páginas web al día; permite personalizar el perfil de acuerdo a un sitio o marca e incorporar redes sociales ilimitadas para compartir; incrementa el tamaño de la comunidad de seguidores a través de las conexiones que se realizan mediante la plataforma; tiene una versión gratis limitada en sus funciones.
Mycurator: Es una aplicación que relaciona portales, agregando una función nueva y generalmente muy específica para WordPress. En su versión gratuita solo se instala en un WordPress y para un solo tema. Además, limita el uso a cinco fuentes de información por instalación y usuario. Edita directamente los contenidos WordPress para después publicarlos y compartirlos.
Todas estas herramientas utilizan inteligencia artificial e incorporan robots llamados bots que imitan actividades humanas, como las de dar respuesta a los usuarios, mantener conversaciones, hacer publicidad o abrir cuentas de correo electrónico, corrigen ortografía, concordancias, son rastreadores web para motores de búsqueda. Entre sus aplicaciones están los chatbots para el servicio al cliente en línea, spambots en redes sociales y bots de edición de contenido en comunidades de colaboración en línea. Por ejemplo, las ediciones de 4,7 millones de artículos en Wikipedia son correcciones que hacen bots de manera ininterrumpida, una permanente edición.
Facebook y otras compañías aspiran que, a corto plazo, los usuarios interactúen directamente con los bots. Actualmente, los bots se adaptan también a dispositivos móviles para reconocer el lenguaje natural y en un futuro cercano podrán enviar información interés sin necesidades de registrarse en ningún sitio.
La curaduría de contenido es una estrategia de aprendizaje activo. Es el desarrollo de competencias informacionales en los espacios educativos, que exige una actualización permanente del docente y el estudiante, además de proporcionar valor agregado a las fuentes que se trabajen (De Benito, Darder, Lizana, Marín, Moreno & Salinas, 2013).
Como estrategia de aprendizaje la curaduría de contenidos, ensaya procedimientos para preservar y compartir los materiales digitales que serán reutilizados con mayor impacto en siguientes investigaciones. La 12da International Digital Curation Conference (IDCC, 2017) que se desarrollará en febrero en la ciudad de Edimburgo, incluye entre sus temas de interés, el área de desarrollo de capacidades en la ciencia abierta, desarrollo de currículo, disminuir la brecha en el desarrollo de habilidades para la curaduría de contenidos en la academia y en los profesionales, además del intercambio de buenas prácticas entre bibliotecólogos, archivólogos y curadores de contenido de otras profesiones.
Para que los investigadores aprovechen al máximo los datos de investigación que se producen, las universidades podrían poner en práctica estrategias de curaduría de contenidos digitales con una gestión eficaz del ciclo de vida de la curaduría, contribuyendo a asegurar que los datos de investigación digital estén adecuadamente protegidos para uso futuro.
[1] Un TeraByte (TB) equivale a 1.024 Gb, un PetaByte (PB) a 1.024 TB y un ExaByte a 1.024 (PB).
De Benito, B., Darder, A., Lizana, A., Marín, V. I., Moreno, J. y Salinas, J. (2013). Agregación, filtrado y curación para la actualización docente. Píxel-Bit. Revista de Medios y Educación, 42, pp. 157–169. Digital Curation Centre. (2017). What is digital curation? En línea. Disponible en: http://www.dcc.ac.uk/digital-curation/what-digital-curation
Al momento de estudiar los medios de comunicación, es un deber (del comunicólogo) evaluar las instituciones que enmarcan su actuación. Las instituciones formales e informales son las reglas de juego en una sociedad, las cuales evolucionan según el accionar humano, afectando el desempeño de las economías, organizaciones e individuos, ya que estas modifican nuestras elecciones debido a su efecto que junto a la tecnología ejercen sobre los costos de transacción y transformación (producción) que constituyen los costos totales. Según North (1990, 13)
“Las instituciones son las reglas de juego en una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana”[i].
Según North, las instituciones están conformadas por: a. restricciones informales (normas de comportamiento, convenciones y códigos de conducta autoimpuestos y no escritos); b. restricciones formales (reglas, leyes, constituciones); y c. las características de aplicación de estas restricciones (policía, sistema judicial, etc.).
La teoría institucional señala que un adecuado marco institucional favorece el funcionamiento económico, ya que los inversores (en nuestro caso los medios de comunicación) confían en derechos de propiedad seguros que faciliten la inversión en capital humano y físico, además el poder del gobierno debe estar limitado y restringido por un sistema judicial independiente, quedando como el garante de que los contratos se ejecutan efectivamente, generando confianza mediante el respaldo de las transacciones económicas privadas.
La relación “medios de comunicación digitales – instituciones formales” ha tenido un desarrollo incierto, ya que en los últimos años se ha querido regular un espectro libre como si se tratara de una concesión gubernamental, pretendiendo aplicar por analogía categorías y restricciones que sólo pueden ser aplicadas en el caso de la radio o a la televisión y nunca a Internet. Por su parte, los medios de comunicación digitales tuvieron su génesis con la llegada de la conectividad a la red a Venezuela, cuyos primeros intentos se dieron en la Universidad Simón Bolívar para 1980, convirtiéndose luego en un derecho de la sociedad en su conjunto. El periódico digital, que en Venezuela nace desde la informalidad, ya que no existían al momento de su creación regulaciones que enmarcaran su accionar, hoy en día no escapa a las restricciones legales que, a pesar de ser aplicadas sobre los medios tradicionales, en el caso de los medios digitales resultan una aberración. Uno de los primeros nativos digitales[ii] fue “Analítica: Noticias de Venezuela y el Mundo” (Nombre de Dominio: http://analitica.com) para 1996[iii]. A fin de dar a conocer aspectos legales de Internet que afectan el desempeño de los periódicos digitales, se presenta un resumen de las principales regulaciones existentes en Venezuela. El principal órgano rector de las telecomunicaciones en el país es la Comisión Nacional para las Telecomunicaciones (CONATEL). Para comenzar, en la Constitución Nacional de 1999, existen tres artículos claves a saber:
Artículo 58. La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como el derecho de réplica y rectificación cuando se vean afectados directamente por informaciones inexactas o agraviantes. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para su desarrollo integral.
Artículo 108. Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación ciudadana. El Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el acceso universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según los requisitos que establezca la ley.
Artículo 110. El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional. Para el fomento y desarrollo de esas actividades, el Estado destinará recursos suficientes y creará el sistema nacional de ciencia y tecnología de acuerdo con la ley. El sector privado deberá aportar recursos para los mismos. El Estado garantizará el cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las actividades de investigación científica, humanística y tecnológica. La ley determinará los modos y medios para dar cumplimiento a esta garantía.
Entre las leyes más relevantes que se han promulgado durante el período 1999-2014, podemos mencionar:
Ley Sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas (2000): tiene como objeto otorgar y reconocer eficacia y valor jurídico y probatorio a la firma electrónica, a los mensajes de datos y a toda información inteligible en formato electrónico, así como regular lo relativo a los proveedores de servicios de certificación y los certificados electrónicos. Igualmente, dispone la potestad del Estado para otorgar autorizaciones a los proveedores de servicios de certificación que podrán emitir certificados electrónicos que proporcionen la autoría de la firma electrónica y la integridad del mensaje de datos.
Régimen de Control de Cambio y Ley de Ilícitos Cambiarios: tiene como objeto el control y la regulación en el acceso a las divisas. Se tenía pensado que dicho régimen era de alcance transitorio, no obstante, el mismo ha sido implementado de forma permanente. Las dificultades para la adquisición de divisas destinadas a la importación y las grandes deudas y retrasos del régimen de administración de divisas han ralentizado los procesos de penetración y expansión de redes de telecomunicaciones en el país y han desmejorado la calidad de los servicios prestados. Uno de los aspectos más perjudiciales es que la industria y los ciudadanos se han visto limitados en el disfrute del comercio electrónico por la limitación impuesta por el régimen de administración de divisas de utilización de un máximo de 300 dólares anuales para realizar compras por Internet, luego de tramitado un engorroso procedimiento que desincentiva el comercio electrónico. Hoy en día, el comercio electrónico no existe en Venezuela, y el acceso a las divisas tampoco.
Ley de Comercio Electrónico: en Venezuela existió hasta enero de 2014 una tímida regulación del comercio electrónico contenida en la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios. Sin embargo, la misma fue derogada por la Ley Orgánica de Precios Justos. En la actualidad, por consiguiente, no existe regulación especial en materia de comercio electrónico, mientras se adelantan desde la Asamblea Nacional discusiones sobre un Proyecto que abarque la materia.
Adicionalmente, los comercios electrónicos no pueden aprovechar el potencial de las transacciones en la Web debido a que la legislación únicamente reconoce la factura electrónica previa autorización de la autoridad tributaria (únicamente para empresas con más de 5.000 documentos mensuales). Además, las Cámaras de empresarios del sector han manifestado que los bancos han utilizado las normas sobre legitimación de capitales como excusa para denegar la instalación de botones de pago online.
Ley sobre Protección a la Privacidad de las Comunicaciones: el artículo 60 de la Constitución consagra el derecho a la protección de la vida privada y a la intimidad y facultad a la Ley para regular lo relativo al uso de la informática para la diseminación de la información. No existe regulación general en este sentido. De la misma forma, se garantiza en su artículo 48 el secreto y la inviolabilidad de las comunicaciones, para lo cual dictamina que éstas “no podrán ser interferidas sino por orden de un tribunal competente, con el cumplimiento de las disposiciones legales y preservándose el secreto de lo privado que no guarde relación con el correspondiente proceso”.
La Ley sobre Protección a la Privacidad de las Comunicaciones criminaliza a quien grabe o se imponga de una comunicación entre otras personas, la interrumpa o impida, y a quien la revele mediante cualquier medio de información. Igualmente, la Ley Especial Contra los Delitos Informáticos establece los delitos de Interferencia Informática; Espionaje Informático; Violación de la Privacidad de la Data o Información de Carácter Personal; Violación de la Privacidad de las Comunicaciones; Revelación Indebida de Data o Información de Carácter Personal.
Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos (Ley RESORTEM, 2004): esta Ley surge como una reforma a la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión, incluyendo en el 2011 a los medios electrónicos como sujetos de la regulación general establecida para los prestadores de servicios de Radio, Televisión Nacional y Tv por suscripción. No se excluyeron a los medios electrónicos de las regulaciones relativas a la clasificación de los contenidos y los horarios permitidos para su difusión. Sin embargo, la interpretación tácita de la práctica administrativa ha sido la no aplicación de dichas normas a los medios electrónicos.
La Ley introduce una serie de categorías de mensajes prohibidos de difusión por medios electrónicos, que en su mayor parte son indeterminados y de interpretación discrecional. Entre las prohibiciones que impone la Ley RESORTEM, incluso en línea, tenemos las expresiones o informaciones que “promuevan el odio o la intolerancia”, “fomenten la zozobra en la ciudadanía” o “desconozcan a las autoridades”. La ambigüedad de la norma deja a las personas en la incertidumbre sobre cuál es el alcance de su derecho a la libertad de expresión y de pensamiento.
Igualmente, con la Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones (LOT) y la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión y Medios Electrónicos (RESORTEM), se ampliaron los poderes de CONATEL y expanden las regulaciones a nuevas áreas, tales como: los servicios de televisión por suscripción, proveedores de servicios y usuarios que utilizan Internet para difundir contenidos a nivel masivo. De esta forma, se establece la obligatoriedad de los proveedores de medios electrónicos (ISP) de implantar mecanismos que permitan “restringir, sin dilaciones, la difusión de mensajes divulgados que se subsuman en las prohibiciones (…), cuando ello sea solicitado por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones en ejercicio de sus competencias”, y solo se hace responsables a los ISP por la información y contenidos prohibidos, en los casos en que hayan originado la transmisión, modificado los datos, seleccionado a los destinatarios o no hayan limitado el acceso a los mismos, en atención al requerimiento efectuado por los órganos con competencia en la materia.
Ley Especial Contra Delitos Informáticos (2001): esta norma también está dirigida a la protección de los sistemas en contra de ataques informáticos. La Ley prohíbe destruir, dañar o modificar el funcionamiento de un sistema de tecnologías de información; importar, fabricar, distribuir, vender o utilizar equipos, dispositivos o programas para vulnerar la seguridad de sistemas de tecnologías de información. Asimismo, prohíbe a reproducción, distribución o divulgación de software u otra obra del intelecto obtenida mediante el acceso a tecnologías de información, sin contar con las licencias correspondientes y comercializar mediante el uso de tecnologías de información, haciendo alegaciones falsas en perjuicio de los consumidores.
Igualmente, la Ley Especial contra Delitos Informáticos establece la obligación de realizar advertencias para que el usuario restrinja el acceso a menores de edad, en caso de exhibición de material pornográfico o reservado a personas adultas por medios de tecnologías de información. Se establece penas restrictivas de la libertad a quienes por medios que involucren el uso de tecnologías de información, utilicen a la persona o imagen de un niño, niña o adolescente con fines exhibicionistas o pornográficos.
Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y del Adolescente (2007): esta Ley tiene por objeto garantizar a todos los niños y adolescentes, que se encuentren en el territorio nacional, el ejercicio y el disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías, a través de la protección integral que el Estado, la sociedad y la familia deben brindarles desde el momento de su concepción. En el caso particular de los medios electrónicos, en su artículo 79, esta Ley prohíbe vender o facilitar a menores de edad o exhibir públicamente, por cualquiera de los multimedia existentes o por crearse, libros, revistas, programas y mensajes audiovisuales, información y datos en redes que sean pornográficos, presenten apología a la violencia o al delito, promuevan o inciten al uso del tabaco, sustancias alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas o que atenten contra la integridad personal o salud mental o moral de los menores de edad. Su artículo 78 obliga a los dueños de empresas que comercialicen videos, juegos computarizados, electrónicos o cualesquiera multimedia, a cumplir con las regulaciones referidas a la edad requerida para el uso de estos bienes.
Luego de una revisión de las distintas leyes que hacen referencia al uso de los medios electrónicos, nos encontramos con que no existe una regulación específica sobre la publicidad en la Web. Existe una gran variedad de regulaciones específicas sobre la publicidad realizada en el país en materias de medicamentos, productos del tabaco, bebidas alcohólicas, juguetes bélicos, sustancias psicotrópicas, alimentos, servicios médicos, servicios profesionales, procesos electorales, etc. Aunque las regulaciones de publicidad resultarían aplicables al caso de la publicidad realizada en Internet, reitero, no existe normativa que regule específicamente a los medios electrónicos, las responsabilidades y las obligaciones de hacer o no hacer de las personas involucradas en su difusión, incluyendo los ISP, o sobre la territorialidad de la aplicación de dicha normativa en los casos de la difusión por Internet.
Venezuela es uno de los países con mayor penetración en el uso de Internet en América Latina según datos del mismo CONATEL. Para la población, si bien Internet ofrece posibilidades de acceso a contenidos variados y transacciones en línea, es especialmente importante como vehículo para obtener información y expresar ideas y disidencia política, y allí los medios digitales como también las redes sociales juegan un papel fundamental. Paralelamente a las legislaciones mencionadas, desde el año 2000 se han emanado una serie de decisiones desde el Ejecutivo vía decretos presidenciales en materia de uso y desarrollo de Internet en el país, tales como:
El Plan Nacional de Telecomunicaciones, Informática y Servicios Postales (PNTIySP) 2007-2013, donde se reconoce la comunicación como un derecho humano, y por ende, a las telecomunicaciones, la informática y los servicios postales, como herramientas potenciadoras del ejercicio de ese derecho.
El Decreto Presidencial N° 825 de mayo del año 2000, que “declara el acceso y el uso de Internet como política prioritaria y su acreditación como herramienta de interrelación en el contexto mundial, y propiciadora del desarrollo territorial en el ámbito nacional y regional; Internet es así mismo, una herramienta invalorable para el acceso y difusión de ideas”.
De la misma forma, el Ejecutivo declaró como estrategia de comunicación la necesidad de intensificar el uso de las redes sociales como un medio de comunicación, lo que podría entenderse como estrategia para ejercer la desinformación, bien sea por la censura, la contaminación de las redes sociales con información falsa, la saturación de medios de postura única a favor del accionar del gobierno o el espionaje de la disidencia.
A pesar de los dos decretos anteriores que colocaban a Internet como un elemento esencial para el desarrollo del país, más adelante, se ejercieron a partir del 2009 una serie de acciones, tales como:
El Decreto N° 6.449 de marzo de 2009, establece que el uso de Internet en el sector público es un gasto suntuario y superfluo. El decreto instituye que a fin de optimizar la racionalización del gasto en el sector público todos los pagos por servicios de Internet deben ser previamente autorizados por el vicepresidente ejecutivo. Esto generó reacciones a distintos niveles de la sociedad civil para proponer nuevos modelos de uso de Internet que derivaron en comunicados presentados por distintos sectores sociales a la Asamblea Nacional y el Ministerio de Educación Superior, entre otras instancias, sin obtener respuestas.
Al mismo tiempo que el gobierno declaraba a Internet como gasto suntuario, también invertía en acciones de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV), que le dieron el control efectivo y total de la empresa. Asimismo, adquirió dos satélites de comunicaciones por un monto considerable y financió la instalación de un cable de fibra óptica para optimizar la comunicación Venezuela-Cuba[iv].
Para el año 2010, se adscribe la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) a la Oficina del Vicepresidente Ejecutivo de la República. Con esto queda en evidencia la poca separación de los poderes e instituciones del Estado. Sobre este aspecto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha reiterado su preocupación por la situación jurídica vigente, sosteniendo la importancia de encontrar un grado significativo de imparcialidad, autonomía e independencia para los órganos encargados de regular las telecomunicaciones.
A raíz de esto, se han presentado incidentes con los medios digitales, tales como: a. las denuncias en el 2012 del Presidente Chávez contra Noticiero Digital por incitaciones a un Golpe de Estado y difusión de información falsa; b. las recientes denuncias por parte de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, contra el diario español ABC por presentar información sin pruebas, y contra diarios impresos y digitales venezolanos como El Nacional, La Patilla, y Tal Cual, por hacerse eco de dicha información[v]. Hoy en día, los dueños de los medios mencionados tienen prohibitiva de salida del país, y uno de ellos, Miguel Henrique Otero, se encuentra casi en situación de exilio político; c. William Castillo, actual director de CONATEL, por medio de un comunicado oficial emitido en Noviembre del 2013 a la casa matriz de Twitter Inc., ubicada en San Francisco, solicitaba el bloqueo de cuentas y usuarios vinculados a la página “Dólar Today” por estar presuntamente al frente de lo que han denominado desde el gobierno como la “Guerra Económica”, particularmente por informar sobre la cotización de dólar paralelo, a lo que Twitter, luego de contactar a representantes de Dólar Today para verificar que fuese realmente una empresa seria y constituida, procedió a ignorar la solicitud del organismo venezolano y dar verificación a dicha cuenta en Twitter, mientras Facebook y Google han hecho lo propio; d. también podemos sumar los ataques cibernéticos, el bloqueo y obstrucción de la red social Twitter en la difusión de imágenes y mensajes, las constantes caídas e interferencias del servicio de Internet y el bloqueo de medios internacionales.
Son grandes los esfuerzos que realiza el gobierno para idear y elaborar restricciones, diseñar y ejercer nuevas formas de censura propias de las dictaduras del siglo XXI. El ejemplo que observamos hoy en Venezuela, merece ser objeto de estudio, convirtiéndose en la evidencia de que el autoritarismo también crea instituciones, sólo que estas están dirigidas al control de la sociedad, y a la reducción de sus posibilidades de llevar a cabo cambios en su entorno que lo encaminen hacia una existencia en libertad. En los actuales momentos la prensa escrita está disminuida y con poca capacidad para influir de manera efectiva en la opinión pública, mientras que los periódicos digitales aunque en auge, aún no se establecen como una fuente de información que llegue al grueso de la sociedad. Existen aspectos a ser considerados, por ejemplo, según datos de Internet World Stats, la velocidad del Internet en Venezuela es de 1.7Mbps, mientras que el promedio del continente es de 5Mbps, resultando ser la más lenta de la región, lo que desmiente tajantemente la afirmación de la Presidenta de Movilnet, Jacqueline Farias, quien relacionaba la lentitud del servicio con la “democratización” del mismo[vi]; el problema de la conectividad a la red (brecha digital) todavía es un obstáculo a superar, no todos cuentan con puntos de conexión a Internet en el país para enterarse de lo que sucede más allá de su realidad inmediata, pero el mismo ha servido en gran medida a romper con el cerco informativo; el costo de los equipos tecnológicos como teléfonos celulares, tabletas, computadoras y laptops se ha elevado exponencialmente por lo que no todos cuentan con los dispositivos para acceder a Internet, y en este deterioro del poder adquisitivo que va en desmedro de particulares y empresas, tiene una incidencia directa las decisiones económicas que se han tomado desde lo más alto del ejecutivo en las dos últimas décadas.
Archivólogo y MSc en Comunicación Social de la UCV
REFERENCIAS
[i] North, D.C. (1990). Institutions, Institutional Change and Economic Performance. Cambridge: Cambridge University Press.
[ii] Nombre con el que se conocen a aquellos medios de comunicación digitales que nacieron en la Web sin edición impresa.
[iii] Dato extraído de: Figuera, O. (2016). El periódico digital en Venezuela: actualidad y perspectiva desde la Teoría Institucional. Caracas, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación. Trabajo de grado de maestría no publicado, Caracas, Venezuela.
[iv] El cable de 1.600Km de largo, representó una inversión de $ 70 millones de dólares, tendrá una vida útil de veinticinco años, y tiene una salida de 640 Gigabytes (3.000 veces mayor a la actual).
suerte de tropiezos tales como: no se transmitió ni se recibió su servicio en Venezuela, sino por el contrario, la transmisión alcanzó a los países centroamericanos y del Caribe más toda Suramérica (exceptuando Chile y Argentina). Estos países se beneficiaron del servicio, sin pagar durante un periodo indeterminado por el uso, mientras Venezuela, debía continuar pagando el satélite internacional, luego de corregir el problema técnico, su uso se destinó al control social vinculado al uso de otras tecnologías provenientes de China, alejándose así de su objetivo real.
Creación de magazines multimedia. El Daesh ha creado una sofisticada herramienta de divulgación de propaganda de sus grupos, estrategias de ataque, publicidad, de lanzamiento de amenazas contra personajes públicos, de exaltación a sus mártires y de mensajes antioccidentales, este magazine lleva por nombre “Rumiyah”, cuya traducción es Roma
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